Acción y mecanismo

– [CARMINATIVO], [ANTIESPASMODICO]. El anís verde relaja el músculo liso de esfínteres, favoreciendo la eliminación de gases.
– [EXPECTORANTE]. El anís verde actúa directamente sobre el epitelio bronquial, ejerciendo un efecto irritante y aumentando la producción de secreciones bronquioalveolares.

Indicaciones

– Tratamiento sintomático de trastornos digestivos leves como aerofagia, flatulencia o espasmos intestinales.
– Trastornos respiratorios leves caracterizados por secreciones bronquiales viscosas, como resfriado común o tos seca.
– Estimulante de la lactancia.

Posología

DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral:
* Anís Verde Zea Mais: 1 taza después de cada comida. Cuando se usa como expectorante, se recomienda tomar 2 tazas al acostarse.
Se recomienda evitar tratamientos superiores a dos semanas. Si los síntomas continúan o empeoran durante la utilización del anís verde, se recomienda consultar al médico y/o al farmacéutico.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
Normalmente se aconseja tomar el anís verde después de las comidas.
Las infusiones se preparan añadiendo una cucharadita de postre a una taza a la que se añade agua caliente. Se deja reposar durante varios minutos, tapando la taza para evitar la evaporación de principios activos volátiles.

Contraindicaciones

– Hipersensibilidad al anís verde o a cualquier componente del medicamento, incluido alergia al anetol. Debido a que pueden producirse reacciones de hipersensibilidad cruzada entre las distintas especies de umbelíferas, se aconseja evitar la utilización del anís verde si el paciente ha descrito previamente alergia a otras umbelíferas (alcaravea, apio, coriandro, eneldo, hinojo, perejil).

Precauciones

– Epilepsia. Se recomienda usar con precaución en pacientes epilépticos, ya que podría favorecer la aparición de convulsiones, especialmente en caso de niños y al utilizarlo a altas dosis.

Advertencias/consejos

CONSEJOS AL PACIENTE:
– Se aconseja tomar el anís verde después de las comidas.
– No se recomienda el uso del anís verde durante un periodo superior a 2 semanas o a dosis mayores a las recomendadas debido a su posible neurotoxicidad.
– Si los síntomas continúan o empeoran durante la utilización del anís verde, se aconseja consultar al médico y/o farmacéutico.
– Se debe avisar al médico si el paciente presenta irritabilidad o insomnio.

Embarazo

No se dispone de estudios adecuados y bien controlados en humanos que permitan asegurar la eficacia y seguridad del anís verde durante el embarazo. En algunos estudios se ha sugerido que algunos principios activos del aceite esencial del anís verde podrían tener ciertos efectos estrogénicos, y tradicionalmente se ha considerado como abortivo, si bien esto no se ha podido demostrar.
Por lo tanto, el uso de anís verde a dosis superiores a las utilizadas en la alimentación sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras, y siempre y cuando los beneficios superen los posibles riesgos.

Lactancia

Se ignora si los componentes del anís verde son excretados en cantidades significativas con la leche materna, y las posibles consecuencias que esto podría tener para el lactante. Tradicionalmente se ha considerado al anís verde como un estimulante de la producción de leche.

Niños

Los niños son especialmente sensibles a los efectos neurotóxicos del anís verde, por lo que se debe tener especial cuidado al utilizarlo, y no sobrepasar nunca las dosis diarias recomendadas. No se ha evaluado la seguridad y eficacia en niños menores de 12 años, por lo que se recomienda no utilizarlo.

Ancianos

No se han descrito problemas específicos en ancianos.

Reacciones adversas

Las reacciones adversas asociadas al anís verde son raras y leves:
– Neurológicas/psicológicas: Al igual que otros aceites esenciales, en caso de sobredosificación podría producir hiperestimulación nerviosa, especialmente en caso de niños pequeños o ancianos. Podría aparecer irritabilidad, llanto incontrolable en lactantes, insomnio, nerviosismo e incluso convulsiones.
– Alérgicas/dermatológicas: Se han comunicado casos de reacciones alérgicas de naturaleza dérmica (dermatitis por contacto) o respiratoria, que se atribuyen al anetol.

Sobredosis

Síntomas: En caso de sobredosis se produce un cuadro caracterizado por irritabilidad y convulsiones, llanto incontrolable en lactantes, movimientos anormales y vómitos, seguidos de depresión del sistema nervioso central.
Tratamiento: Se desconoce antídoto para combatir esta intoxicación, por lo que su tratamiento debe ser sintomático. Se puede emplear el diazepam para eliminar las crisis convulsivas.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, acudir a un centro médico o consultar al Servicio de Información Toxicológica, indicando el producto y la cantidad ingerida.

Fecha de aprobación/revisión de la ficha

Mayo, 2008.