El ácido úrico es el producto final del metabolismo de la purina (productos terminales del metabolismo de las nucleoproteínas). El aumento de excreción urinaria de ácido úrico constituye un factor importante en la formación de cálculos renales.
Una alimentación rica en proteínas y etanol son dos factores vinculados con el incremento de la excreción del ácido úrico. Los alimentos ricos en purinas a menudo poseen muchas cenizas de ácido, lo cual no solo tiende a intensificar la excreción de ácido úrico sino además a acidificar la orina, creando por ello las condiciones propicias para la formación de cálculos.
Es posible aminorar la producción de ácido úrico y su excreción, si se reducen los alimentos que proporciona purina en abundancia. El tratamiento actual de esta clase de cálculos consiste en beber abundantes líquidos, alcalinizar la orina y administrar alopurino, agente inhibidor de la producción de ácido úrico.
Contenido en purina alimentaria en cada 100 gramos:
Grupo I
(de 0 a 15mg)
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Grupo II
(de 50 a 150 mg)
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Grupo III
(de 150 a 800 mg)
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Verduras
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Carnes
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Mollejas
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Frutas
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Aves de corral
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Anchoas
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Leche
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Pescado
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Sardinas
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Queso
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Marisco
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Higado
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Huevos
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Judias secas
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Riñón
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Cereales
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Guisantes secos
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Sesos
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Pan
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Lentejas
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Extractos de carne
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Azucares
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Espinacas
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Grasas
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