Uno de los primeros tumores en importancia en el varón, tanto por su alta frecuencia como su mortalidad elevada.

En los últimos años, la incorporación de la determinación de los niveles de antígeno prostático específico (PSA) ha permitido un mayor diagnóstico. Sin embargo, la repercusión en la población de la determinación del PSA como medio de detección precoz no está suficientemente confirmada.

Cuando el tumor está localizado la cirugía en pacientes menores de setenta años, mediante la prostatectomía radical o la radioterapia pélvica, es el tratamiento de elección. Al tratarse de un tumor con gran dependencia de la testosterona, el tratamiento hormonal es muy eficaz en casos avanzados, consiguiendo el control de la enfermedad durante años.

Cuando produce metástasis, el hueso es el principal lugar implicado. En la actualidad la prevalencia del cáncer de próstata en hombres mayores de cuarenta años es del 42%, mientras que el riesgo de que se manifieste clínicamente es del 10% y el de muerte se reduce a un 3%, ya que hay cánceres de próstata muy poco agresivos.

A lo largo de la vida uno de cada once varones desarrollará un carcinoma de próstata. Hoy día la mayoría de los casos de diagnostican en un estadio localizado, lo que hace que sean potencialmente curables. Los síntomas varían desde asintomático a tener molestias por las metástasis (extensión fuera de la próstata). En general las molestias son similares a la hiperplasia benigna de próstata (HBP).

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