Término que engloba cualquier molestia como hinchazón, náuseas o dolor, que se producen en la parte superior del abdomen. Alrededor del 25% de los pacientes que acuden a las consultas de gastroenterología son diagnosticados de dispepsia.

Aunque en la mayoría de los casos la dispepsia no es síntoma de enfermedades graves, es conveniente distinguir entre dispepsias funcionales y las de origen orgánico.

El 75% de las dispepsias son funcionales, lo que hace que el paciente padezca molestias y sea sometido a todas las pruebas sin hallar ninguna lesión que produzca esa sintomatología. Estas pruebas son fundamentales, porque lo más importante en todo momento es descubrir el origen de los síntomas y descartar lesiones orgánicas para comenzar un tratamiento lo más eficaz posible.

El origen de la dispepsia funcional no se conoce con total certeza, pero sí se sabe que existen algunos factores importantes que desencadenan su aparición, como la alteración en los movimientos del estómago y la hipersensibilidad del estómago. Aunque los síntomas pueden producirse a cualquier edad y en ambos sexos, la dispepsia es más frecuente entre las mujeres en edades comprendidas entre los veinte y los cuarenta y cinco años.

Actualmente no existe un tratamiento plenamente satisfactorio para todos los casos de dispepsia funcional, porque la medicación que se administre dependerá de los factores desencadenantes de las molestias. En el caso de la dispepsia funcional, cuando un paciente sufre excesiva secreción de ácidos, habrá que tratar el problema con fármacos antiácidos; cuando el origen sea la lentitud de movimientos del estómago, se tratará con fármacos que agilicen dicha actividad, y en el caso de sensibilidad del estómago aumentada, también contamos con medicamentos para paliar las molestias.

Tipos de dispepsia

• Orgánica. Existe una causa visible. El motivo más frecuente es la úlcera y, en menos ocasiones, el cáncer gástrico, que suele presentarse a partir de los cuarenta y cinco años y con una sintomatología mucho más amplia (pérdida de peso, anemia.) La diabetes y otras patologías endocrinas, así como algunos medicamentos antiinflamatorios utilizados para el alivio del dolor y la inflamación, también pueden provocar dispepsia.

• Funcional (no orgánica). Es la más frecuente. Los pacientes no sufren alteraciones de tipo morfológico, metabólico o infeccioso que puedan ser consideradas como motivo de la enfermedad.