Enfermedad benigna que afecta a las mujeres durante su vida reproductiva.
Ocurre cuando el endometrio se sitúa fuera del útero, es decir, fuera de su lugar original. Este tejido, incorrectamente desarrollado, es capaz de asentarse en cualquier lugar del abdomen, e incluso en lugares más raros como el ombligo o los pulmones. Las placas que se forman se llaman implantes cuando son pequeñas, nódulos cuando son mayores y endometriomas cuando forman quistes en los ovarios.
La endometriosis es un proceso de evolución imprevisible. Algunas mujeres presentan pequeños implantes que no se modifican a lo largo de los años, mientras que en otras es posible que se desarrolle extensamente dentro la pelvis. Esta enfermedad es inflamatoria, lo que a su vez ocasiona adherencias, es decir, puentes de tejido, responsables de que los órganos se adhieran entre ellos.
Los síntomas de la endometriosis son también muy variables. En algunos casos la mujer no sufre ninguno y el diagnóstico es casual al operarla por otros motivos. En otros, la irritación interna del abdomen y las adherencias son las causantes de fuertes dolores menstruales, dolor con las relaciones sexuales (dispareunia), menstruaciones más abundantes (hipermenorrea), dolor con la defecación (disquecia) o problemas de fertilidad.
Su intensidad y frecuencia dependerá de cada caso, pudiendo presentarse uno o varios síntomas. Esta enfermedad se observa más en mujeres entre treinta y cuarenta años, especialmente si no han tenido hijos siendo jóvenes. La endometriosis es una enfermedad crónica pero no es un tumor. La clasificación más utilizada es la de la Sociedad Americana de Medicina Preproductiva: mínima, leve, moderada o severa.