Es la falta de control de la vejiga que conlleva pérdidas involuntarias de orina.
El paciente siente necesidad incontrolable de orinar siendo incapaz de controlar o impedirlo. Se producen escapes urinarios los cuales se acentúan cuando se hacen esfuerzos como la tos, estornudos, la risa, etc.
Son más frecuentes en las mujeres, aunque pueden padecerse a cualquier edad y en los dos sexos. Las causas pueden ser neurológicas (lesiones medulares, enfermos de parkinson, etc.) , tras operaciones urológicas, toma de ciertos fármacos, acompañantes de otros cuadros patológicos como los prostáticos, psicógenas, enuresis en niños, etc.
Entre las medidas terapéuticas están las medidas higiénicas y dietéticas el control de ingesta de líquidos, medidas farmacológicas, entrenamiento de la vejiga y cirugía.