Definición

La dermatitis atópica es una dermatosis inflamatoria frecuente, hereditaria, de curso crónico y caracterizada por la presencia de prurito intenso, eritema, xerosis, exudación, formación de costras y descamación.

Afecta especialmente a la primera infancia y adolescencia, con un patrón de distribución de las lesiones características y que además afecta a pacientes con antecedentes familiares o personales de asma o rinitis alérgica ó de la propia dermatitis atópica. Parece ser que la dermatitis atópica o eczema atópico es la primera manifestación de otra enfermedad mas general denominada atópia la cual se divide en tres fases:

a) La alteración dérmica en la edad infantil, que puede estar acompañada o no de una alergia alimentaría.

b) El asma.

c) La rinitis alérgica que aparece en la edad adulta. 

Epidemiología

La prevalencia de la dermatitis atópica se sitúa entre el 4 y el 20% de la población, existiendo grandes diferencias entre el medio rural y el urbano donde la incidencia es mas alta. Los pacientes asiáticos tienen una mayor prevalencia, así como los habitantes de las zonas mas frías. La incidencia está aumentando debido, según pare al:

– estilo de vida occidental

– aumento de la edad materna 

–  polución 

–  tabaquismo materno

– reducción de la lactancia materna

Aparece fundamentalmente en los primeros meses de vida o en la infancia y puede afectar al 10% de la población pediátrica. Según Rajka el 60% de los casos aparecen en el primer año de vida, a los cinco años el 80-90% y sólo el 2% de la dermatitis atópica después de los 20 años.

A nivel pediátrico suele ser mas frecuente en niños que en niñas (2/ 1) al igual que otras entidades alérgicas (asma, rinitis..) invirtiéndose esta tendencia en la adolescencia y en la edad adulta. 

Etiología y Patogenia

La patogenia exacta de la dermatitis se desconoce, se ha asociado con diversas alteraciones inmunológicas y fisiológicas.

A. Existen evidencias que sugieren que las alteraciones inmunes sean unos de los componentes fundamentales de la dermatitis atópica en las que se incluyen:

– producción elevada de IgE

– presencia de alteraciones de la inmunidad celular con mayor frecuencia de infecciones cutáneas víricas y bacterianas. La más habitual es la colonización por staphylococcus aureus que está presente en el 90% de las lesiones cutáneas de atópia.

– alteraciones de las pruebas de sensibilidad retardada como la tuberculina.

– alteraciones de las subpoblaciones de linfocitos T y de las células de Langerhans así como eosinofilia.

Una vez que los alergenos han contactado con la piel, como respuesta se pueden producir dos tipos de linfocitos T: los Th1 y los Th2. Los Th2 se responsabilizan de la respuesta alérgica y los Th1 Th1 se encargan de las reacciones mediadas por células y de antagonizar la respuesta alérgica de los Th2.

El predominio de los Th2 en los atópicos, estaría determinado por factores genéticos y ambientales, requiriendo para su desarrollo además de la predisposición , alteraciones en el órgano diana (la piel en este caso) y de factores desencadenantes.

B. En los pacientes con dermatitis atópica se pueden observar diversas alteraciones farmacológicas y fisiológicas que no se explican por las alteraciones inmunes como:

– existencia de palidez facial

– dermografismo blanco

– test de presión al frío positivo – positividad de las pruebas de acetilcolina y metilcolina.

Lo que se debe a un predominio de receptores colinergicos y un bloqueo de los beta-adrenergicos.

C. También se producen alteraciones bioquímicas que provocan una tendencia a irritarse fácilmente y a la xerosis. Lo que se origina por un aumento de la pérdida transepidérmica de agua y por una alteración de la función de barrera de la piel, que está relacionado con una alteración del metabolismo de los ácidos grasos, lo cual provoca una disminución de metabolitos del ácido linoleico y linolénico que tienen un papel preponderante en la normal estructura de la piel y en su función como barrera.

Clínica y criterios diagnósticos

La dermatitis atópica no tiene una lesión especifica, por lo que el diagnostico se basa en una serie de síntomas. Una de las más importantes es el prurito, el cual, empeora por múltiples factores como:

– los distintos alergenos, tanto inhalantes como en alimentos

– las infecciones

– la sequedad ambiental

– la sudoración excesiva

– el contacto con irritantes cutáneos (lana, fibras acrílicas, jabones y detergentes).

Las lesiones de eczema, que pueden ser agudas ó crónicas, se caracterizan por máculas, pápulas y placas eritematosas, exudativas. El rascado y las escoriaciones dan lugar a las lesiones crónicas que se caracterizan por engrosamiento cutáneo (liquenificación).

Las zonas de afectación también son características, en lactantes es fundamentalmente en cara y cuello y a medida que el niño se vuelve adulto las lesiones tienden a localizarse en las caras de extensión de las articulaciones (zona poplítea y antecubital).

La agrupación y clasificación de estos síntomas en mayores y menores propuestos por Hanifi y Rajka son los que universalmente son aceptados como diagnostico de dermatitis atópica: 

CRITERIOS MAYORES

· Prurito

· Inicio precoz

· Morfología y distribución típica en función de la edad

· Carácter crónico y recidivante

· Antecedentes familiares de Atópia

CRITERIOS MENORES

· Xerosis

· Ictiosis-Queratosis- Hiperlinearidad palmar

· Afectación de manos y pies

· Queilitis

· Susceptibilidad infecciones (estafilococo, herpes)

· Eczema a nivel del pezón

· Acentuación Perifolicular

· Niveles elevados de IgE.

· Detección de hipersensibilidad tipo I bien por tests cutáneos o por IgE especifica.

· Pliegue infraorbitario

· Queratocono

· Conjuntivitis recidivante

· Catarata subcapsular anterior

· Pitiriasis alba

· Prurito con el sudor

· Dermografismo blanco

· Interrelación con factores medioambientales

Todo este conjunto de síntomas configuran el diagnóstico de Dermatitis Atópica. Recientemente la UK Working Party, ha establecido unos criterios mínimos que por especificidad y sensibilidad pueden equipararse a los que en su momento establecieron Hanifin y Rajka:

Obligatorio: PRURITO CUTANEO

Ello conlleva: RASCADO Y LESIONES SECUNDARIAS

A este signo capital deben asociarse tres o más de los siguientes síntomas:

– Localización típica:

-Zonas de pliegue a nivel de codo u otras articulaciones

– Zona posterior de las rodillas

– Cuello y Cara

– Dorso de los pies

– Historia personal de Asma y/o Rinitis; o historia familiar (en primer grado) de enfermedad atópica

– Historia de sequedad cutánea durante el año precedente

– Dermatitis visible en flexuras u otras localizaciones en niños menores de cuatro años

– Inicio del brote antes de la edad de dos años