Abelcet 100 mg 10 viales 20ml
Composición
Anfotericina B, 5 mg (5000 ui)/ml. La anfotericina B se presenta como complejo lipídico con dos fosfolípidos.
Acción y mecanismo
Antibiótico antifúngico con acción bacteriostática, del grupo de los macrólidos poliénicos. Actua alterando la permeabilidad de la membrana del hongo, al formar canales iónicos en la misma. Presenta un amplio espectro antifúngico, incluyendo dermatofitos y levaduras (Candida, etc.), aunque su acción sobre dermatofitos es sólo moderada.
Farmacocinética
Formulación lipídica de anfotericina B. Tras su administración es distribuida rápidamente por los tejidos, alcanzando concentraciones más elevadas en hígado, bazo y pulmón. Alcanza concentraciones tisulares mayores que la anfotericina convencional, excepto en rinón.
Indicaciones
– Candidiasis invasiva: tratamiento de la candidiasis invasiva grave.
– Micosis sistémicas: tratamiento de las micosis sistémicas graves en pacientes que no han respondido al tratamiento con anfotericina B convencional o con otros antifúngicos sistémicos, en aquellos pacientes con insuficiencia renal u otras contraindicaciones al uso de anfotericina B convencional, o en pacientes que han desarrollado nefrotoxicidad por anfotericina B.
Posología
Infusión iv:.
– Adultos y niños: 5 mg/kg/día, durante al menos 14 días. La velocidad de administración es de 2,5 mg/kg/h. Al iniciar el tratamiento por primera vez, se recomienda una dosis de prueba inmediatamente antes de la primera infusión en la que se administrará 1 mg durante 15 min, tras lo cual se parará la infusión y se observará al paciente durante 30 min, en los que si no hay reacción de hipersensibilidad, se reanudará la infusión.
– Ancianos, neutropénicos, insuficiencia renal o hepática: no son necesarios ajustes de dosis.
– Normas para la correcta administración: incorporar la dosis indicada en una bolsa de glucosa para infusión al 5% mediante una jeringuilla con filtro. Volumen final de infusión, 500 ml (250 ml para niños o pacientes con enfermedades cardiovasculares). El fármaco se manejará en condiciones asépticas. La infusión se administrará mejor por medio de una bomba para infuisón. No diluir con soluciones salinas o mezclar con otros fármacos o electrolitos (si se utiliza una vía iv colocada previamente, lavar con glucosa 5%. Una vez diluida, la suspensión se mantiene estable durante 15 h entre 2-8ºC y durante 6 h más a temperatura ambiente. Desechar el resto del vial no empleado.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad a los antibióticos poliénicos, salvo que, en opinión de su médico, las ventajas de utilizar superen los riesgos de hipersensibilidad.
Precauciones
– Debe realizarse un riguroso control clínico y analítico en pacientes con [INSUFICIENCIA RENAL] y/o [INSUFICIENCIA HEPATICA], ante un posible agravamiento funcional, en cuyo caso deberá suspenderse el tratamiento. Se recomienda además realizar controles de electrolitos séricos (especialmente magnesio y potasio) y recuentos sanguíneos de forma periódica. Estos resultados serán una referencia para futuros ajustes de dosis.
– Se ha comunicado la aparición de leucoencefalopatía tras el uso de anfotericina B en pacientes que recibieron radiación corporal total.
Advertencias/consejos
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Debe evitarse la administración iv rápida.
– Diálisis renal: debe administrarse solo al final de cada periodo de diálisis. Es conveniente realizar con regularidad un control de los electrolitos séricos, especialmente de potasio y magnesio.
– Cuando se administra por primera vez anfotericina B por vía intravenosa son comunes las reacciones agudas que incluyen escalofríos, fiebre, anorexia, náuseas, vómitos, cefaleas, mialgia, artralgia e hipotensión.
– Debe evitarse la infusión intravenosa rápida, de duración inferior a una hora, especialmente en pacientes con insuficiencia renal, ya que se ha asociado con hiperpotasemia y arritmias.
– Aunque algunos pacientes pueden tolerar la dosis completa de anfotericina B endovenosa sin dificultad, la mayoría presentan cierta intolerancia, en particular durante el inicio del tratamiento. Puede mejorarse la tolerancia mediante la administración de aspirina, otros antipiréticos (como, paracetamol), antihistamínicos o antieméticos. En algunos pacientes se ha utilizado meperidina (25-50 mg IV) para disminuir la duración o intensidad de los escalofríos y la fiebre que aparecen tras el tratamiento con anfotericina B.
– La administración intravenosa de dosis pequeñas de glucocorticoides inmediatamente antes o durante la infusión de la anfotericina B puede ayudar a disminuir las reacciones febriles. La dosis y duración de este tratamiento con corticoides deben ser las mínimas posibles.
– La adición de heparina (1000 unidades por infusión), la rotación del sitio de inyección, el uso de agujas epicraneales pediátricas y la terapia en días alternos pueden reducir la incidencia de tromboflebitis. La extravasación puede producir irritación.
– Siempre que se interrumpa la medicación durante más de 7 días, la terapia debe reanudarse comenzando con el nivel de dosis más bajo, por ejemplo 0,25 mg/Kg de peso, y realizar un incremento gradual, tal y como se especifica en el apartado de Posología.
– La administración sistémica de anfotericina sólo debe realizarse en pacientes afectados por infecciones fúngicas potencialmente mortales, que estén bajo una estrecha vigilancia clínica con monitorización periódoca de la función renal, potasemia y magnesemia.
Interacciones
– Antimicóticos azólicos (fluconazol, itraconazol, ketoconazol, miconazol): hay estudios en los que se ha registrado inhibición del efecto de anfotericina, por antagonismo de sus acciones. No se conoce el mecanismo.
– Bloqueantes neuromusculares: hay estudios en los que se ha registrado hipokalemia producida por la anfotericina, lo que puede provocar una potenciación del efecto bloqueante neuromuscular.
– Cardiotónicos digitálicos: hay estudios en los que se ha registrado hipokalemia producida por la anfotericina, lo que puede provocar una potenciación de la acción y/o toxicidad del digitálico, con presencia de arritmias.
– Corticosteroides (hidrocortisona): hay estudios en los que se ha registrado potenciación de la toxicidad, por adición de sus efectos hipokalemiantes, con posibles alteraciones cardíacas.
– Fármacos nefrotóxicos. Es aconsejable extremar las precauciones al administrar anfotericina B conjuntamente con otros fármacos nefrotóxicos, como AINE, aminoglucósidos, cefalotina, cisplatino, diuréticos del asa, tacrolimus o vancomicina. Se recomienda controlar la funcionalidad renal, especialmente la concentración plasmática de creatinina.
– Pentamidina: hay un estudio en el que se ha registrado potenciación de la nefrotoxicidad, con riesgo de insuficiencia renal, por adición de sus efectos nefrotóxicos.
– Sucralfato: hay un estudio en el que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos (19%) de colistina, por posible formación de quelatos no absorbibles.
– Zidovudina: hay estudios en los que se ha registrado potenciación de la mielotoxicidad y nefrotoxicidad.
Embarazo
Categoría B de la FDA. Los estudios sobre varias especies de animales no han registrado efectos dismorfogénicos. La anfotericina difunde a través de la placenta, aunque las concentraciones fetales y en líquido amniótico son sustancialmente inferiores a las plasmática maternas (un 33% de éstas). No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos. Los casos aislados descritos en embarazadas son contradictorios. En general se considera a la anfotericina B como relativamente segura en pacientes gestantes. No obstante, dada su potencial toxicidad sobre la madre, los fabricantes sólo recomiendan su uso cuando no exista una alternativa menos tóxica.
Lactancia
Este medicamento es excretado con la leche materna, por lo que podría afectar al niño. Se recomienda suspender la lactancia materna o evitar la administración de este medicamento.
Niños
No se han descrito problemas específicamente pediátricos. Se ha utilizado con éxito en el tratamiento de micosis sistémicas en niños. Uso aceptado.
Ancianos
No se han descrito problemas específicos en ancianos. No obstante debido a la nefrotoxicidad potencial, debe someterse al paciente a una estrecha vigilancia clínica, suspendiendo el tratamiento en el caso de que los niveles de nitrógeno uréico (BUN) superen el valor de 0.4 mg/ml o los de creatinina sérica el de 0.03 mg/ml.
Reacciones adversas
Los efectos adversos de este medicamento son, en general, frecuentes e importantes, aunque algunos pueden ser evitados mediante la administración de analgésicos, heparina, antihistamínicos y/o antieméticos; también puede reducirse la incidencia con la administración cada dos días. Los efectos secundarios más característicos son:
Frecuentemente: alteraciones digestivas ([ANOREXIA], [NAUSEAS], [VOMITOS], [DISPEPSIA], [DIARREA], [CALAMBRES ABDOMINALES], [DOLOR ABDOMINAL]; más raramente: [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL], genitourinarias ([INSUFICIENCIA RENAL], [ACIDOSIS TUBULAR RENAL], nefrocalcinosis, [ANURIA] ), alérgicas y dermatológicas ([FIEBRE], dolor en el punto de inyección, [FLEBITIS], tromboflebitis; más raramente: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [PRURITO], reacciones anafilácticas), sanguíneas ([ANEMIA]; más raramente: hemorragias, [TROMBOPENIA], [LEUCOPENIA], [AGRANULOCITOSIS], [EOSINOFILIA], leucocitosis), neuropsiquiátricas ([CEFALEA], malestar general; más raramente: [NEUROPATIA PERIFERICA], [CONVULSIONES]), metabólicas ([HIPOPOTASEMIA]) y osteomusculares (mialgia, [DOLOR OSTEOMUSCULAR]). Ocasional o raramente: alteraciones hepatobiliares ([HEPATITIS], ictericia colestática, incremento de los valores sanguíneos de trasaminasas y fosfatasa alcalina), cardiovasculares ([ARRITMIA CARDIACA], paro cardíaco, [HIPERTENSION ARTERIAL], [HIPOTENSION], [SOFOCOS]), respiratorias ([DISNEA], [EDEMA PULMONAR], espasmos bronquiales), oculares ([VISION BORROSA], [DIPLOPIA]) y otorrinolaringológicas ([SORDERA], alteraciones del equilibrio, [TINNITUS]).
Sobredosis
– Síntomas: La sobredosis de anfotericina puede ocasionar parada cardiorrespiratoria.
– Tratamiento: Si se sospecha sobredosis, debe suspenderse el tratamiento, vigilar la situación clínica del paciente (función cardiorrespiratoria, renal, hepática, parámetros hematológicos, electrolítos y séricos) y administrar el tratamiento de soporte que sea necesario. La anfotericina B no se elimina mediante hemodiálisis. Previamente a la reinstauración del tratamiento, la situación del paciente debe ser estable (incluyendo la corrección de las alteraciones electrolíticas, etc.)