Aclocen 100 mg 20 comprimidos recubiertos
Acción y mecanismo
– [ANTIINFLAMATORIO] no esteroídico perteneciente al grupo de los arilacéticos derivado del fenilacético, que actúa inhibiendo la síntesis de prostaglandinas, mediante el bloqueo de la actividad ciclooxigenasa enzima que convierte el ácido araquidónico en prostaglandinas. Posee capacidad analgésica, antipirética, y antiinflamatoria potente. Su eficacia es similar a la de los derivados del ácido propiónico (ej: ibuprofeno). Después de la absorción el aceclofenaco es progresivamente hidrolizado a diclofenaco en la circulación, no se sabe si el aceclofenaco es activo por si mismo o es un profármaco del diclofenaco.
Farmacocinética
– Absorción: oral e inyectable: se absorbe rápida y completamente en forma de fármaco inalterado. Después de la absorción el aceclofenaco es progresivamente hidrolizado a diclofenaco en la circulación. La concentración plasmática máxima se alcanza de 1 a 3 h (dosis única oral), 15 a 30 min (inyectable).
– Distribución: Más del 99% se une a proteínas plasmáticas. Difunde a líquido sinovial. Inyectable: la concentración plasmática máxima se alcanza de 15 a 30 minutos después de la administración.
– Metabolismo: oral: El principal metabolito detectado en el plasma es 4′-hidroxiaceclofenaco.
– Eliminación: las dos terceras partes de la dosis administrada se excretan por la orina en forma de hidroximetabolitos. La semivida de eliminación plasmática es de aproximadamente 4 h.
Indicaciones
Oral:
– [ARTROSIS], [ARTRITIS], [ARTRITIS REUMATOIDE], [ESPONDILITIS ANQUILOSANTE].
– Alteraciones musculoesqueléticas agudas: [BURSITIS], [SINOVITIS], [LUMBALGIA].
Inyectable:
– Tratamiento de procesos que cursan con dolor agudo como lumbalgia, [COLICO NEFRITICO], [CIATICA], odontalgia, dolor postoperatorio, dolor traumático, reumatismo extraarticular.
– [GOTA]: Artritis gotosa aguda.
– [DISMENORREA PRIMARIA].
Posología
Oral:
– Adultos y ancianos: 100 mg/12 h.
Intramuscular:
– Adultos y ancianos: 150 mg/12-24 h, según criterio médico, durante 2 días como máximo (si fuese necesario continuar con el tratamiento, se recomienda utilizar otras formas galénicas). No se recomienda combinar la administración inyectable con otras formas galénicas de aceclofenaco.
– Niños: no se ha establecido su eficacia y seguridad.
– Insuficiencia renal: no es preciso ajustar la dosis.
– Insuficiencia hepática: 100 mg/24 (oral); 150 mg/24 h (parenteral).
– Normas para la correcta administración:
Oral: Ingerir los comprimidos enteros con una cantidad suficiente de líquido. Los sobres se deberán disolver en alrededor de 40-60 ml de agua y tomar inmediatamente. Puede tomarse junto con alimentos para paliar la posible irritación gástrica.
Inyectable: vía intraglútea profunda en el cuadrante superior externo.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad conocida al aceclofenaco o al diclofenaco: Suele haber alergia cruzada entre antiinflamatorios con estructura química similar.
– En pacientes con historial de crisis de asma, rinitis aguda, urticaria, edema angioneurótico u otras reacciones de hipersenbilidad tras haber utilizado ácido acetilsalilcílico u otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos: Excepcionalmente, se han observado reacciones cutáneas graves y otras reacciones de hipersensibilidad no inmunológica, que pueden incluir reacciones anafilácticas/anafilactoides muy graves debidas a los AINEs. En estos casos, el tratamiento se debe interrumpir inmediatamente
– Pacientes con [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL], [HEMORRAGIA ESOFAGICA], [ULCERA PEPTICA] activa.
– Insuficiencia renal grave.
Precauciones
– [ALTERACIONES DE LA COAGULACION], [DIATESIS HEMORRAGICA] o bajo tratamiento con anticoagulante: Los antiinflamatorios no esteroídicos, puede inhibir de forma pasajera y reversible la agregación plaquetaria. Los pacientes con problemas de hemostasia o los tratados con anticoagulantes deben ser cuidadosamente controlados. En pacientes sanos se ha observado prolongación de tiempo de hemorragia dentro de los límites de normalidad.
– Historial de úlcera gástrica, úlcera duodenal o intestinal, [ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL] ([COLITIS ULCEROSA], [ENFERMEDAD DE CROHN]): Con los antiinflamatorios no esteroídicos se han descrito hemorragias gastrointestinales o úlceras/perforaciones, raramente mortales, en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de aviso previo o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. Las hemorragias gastrointestinales o las úlceras/perforaciones tienen, en general, consecuencias más graves en los mayores de 60 años, los que utilicen dosis altas o durante tratamientos prolongados, así como los que toman anticoagulantes orales o glucocorticoides. Se aconseja vigilancia clínica en estos pacientes. Existen factores de riesgo que se asocian a la presencia úlcera gástrica inducida por AINE, como son la edad avanzada, antecedentes de úlcera péptica, intolerancia previa a AINE, consumo de tabaco, historia de alcoholismo y enfermedades graves concomitantes. El tratamiento deberá ser interrumpido si se produce hemorragia gastrointestinal o úlcera.
El consumo de AINES se ha relacionado con el desarrollo de brotes de la enfermedad inflamatoria intestinal, por lo que su uso en estos pacientes debe ser restringido y siempre controlado por el médico.
– [HIPERTENSION ARTERIAL], [INSUFICIENCIA CARDIACA], [EDEMA]: Los AINEs pueden inducir la retención de sodio, potasio y agua, así como interferir con los efectos natriuréticos de los diuréticos y, consecuentemente, pueden agravar el estado de los pacientes con insuficiencia cardiaca o hipertensión.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: El efecto de los AINE sobre el riñón sano es prácticamente despreciable, sin embargo, en los pacientes que necesitan del efecto vasodilatador de las prostaglandinas para preservar su homeostasia renal (perfusión renal), como son aquellos que presentan un descenso del flujo sanguíneo renal y del volumen sanguíneo, la administración de antiinflamatorios inhibidores de la síntesis de prostaglandinas puede descompensar una insuficiencia renal latente. Este riesgo afecta especialmente a los ancianos, pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva, [CIRROSIS HEPATICA], síndrome nefrótico o fallo renal así como a los pacientes con [DIABETES], los tratados con diuréticos, o con fuerte[DESHIDRATACION] o que han sufrido una intervención quirúrgica importante responsable de un estado de [HIPOVOLEMIA]. En estos pacientes, es preciso controlar minuciosamente la diuresis y la función renal durante el tratamiento.
– [MENINGITIS ASEPTICA], [LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO]: en raras ocasiones se ha observado meningitis aséptica en pacientes tratados con AINE. La meningitis parece consecuencia de una reacción de hipersensibilidad, si bien no se ha encontrado alergia cruzada entre AINE. Ha sido más frecuente en pacientes con lupus eritematoso sistémico y otras enfermedades del colágeno, aunque también ha sido notificada en algunos pacientes que no padecían estas patologías En muchos acaso los síntomas meníngeos se han manifestado al reiniciar el tratamiento después de un periodo de descanso. En pacientes tratados con AINE que desarrollen síntomas de meningitis, considerar la posibilidad de meningitis aséptica.
– [ASMA]: los pacientes asmáticos son más propensos que otros pacientes a desarrollar reacciones de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros AINES.
– [PORFIRIA]: en pacientes con porfiria hepática puede desencadenar una crisis porfírica.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Se recomienda tomar el medicamento con las comidas o leche, para reducir las molestias de estómago.
– El paciente debe informar a su médico en caso experimentar erupciones cutáneas, síntomas que pudieran estar relacionados con una úlcera gastroduodenal (tales como dolor epigástrico o heces oscuras), alteraciones visuales, aumento de peso, edema o dolor de cabeza prolongado.
– El paciente debe notificarle al médico si ha tenido alguna reacción asmático mientras tomaba este medicamento.
– Se debe evitar la administración prolongada de este medicamento sin el expreso consentimiento del médico.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Durante tratamientos prolongados deben vigilarse posibles signos y síntomas de ulceración o hemorragia. Las lesiones pueden aparecer en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de previo aviso o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. También se deben buscar antecedentes de esofagitis, gastritis y/o úlcera péptica para asegurarse de su curación total antes de iniciar el tratamiento con un AINE.
– El empleo de antiinflamatorios no esteroídicos puede producir elevaciones de uno o más enzimas hepáticos. Durante el tratamiento prolongado debería controlarse la función hepática.
– Vigilar posibles signos de retención hidrosalina (ej: formación de edemas), especialmente en pacientes con hipertensión o insuficiencia cardiaca.
– En el caso de que en pacientes tratados con este medicamento se produzcan molestias oculares (edema palpebral, visión borrosa e irritación ocular) se recomienda su valoración por un oftalmólogo.
– Si la respuesta clínica no es la adecuada, no se debe exceder la dosis máxima diaria recomendada ni se debe añadir otro AINE al tratamiento, ya que se incrementa la toxicidad, sin efecto terapéutico añadido.
– Los AINEs pueden enmascarar síntomas de una enfermedad infecciosa subyacente.
– Algunos inhibidores de la síntesis de prostaglandinas administrados durante periodos prolongados pueden afectar la fertilidad, esta revierte al suspender el tratamiento. En mujeres con dificultades para concebir o sometidas a pruebas de infertilidad, debería valorarse la utilización de AINE.
– Se han observado reacciones de fotosensibilidad en algunos pacientes tratados con antiinflamatorios. Se aconseja tomar medidas de protección solar hasta que se determine la tolerancia a la luz solar.
– Los antiinflamatorios administrados en embarazo a término pueden retrasar el parto.
– En pacientes con elevado riesgo de úlceras inducidas por AINES debe considerarse la administración preventiva de inhibidores de la bomba de protones, antihistamínicos H2 o misoprostol.
– La asociación de antiinflamatorios con dosis bajas de aspirina incrementa el riesgo de alteraciones gastrointestinales. La administración conjunta sólo debe hacerse siempre bajo control clínico.
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Interacciones
– AINE, incluyendo dosis bajas de ácido acetilsalicílico: el uso simultáneo de más de un AINE debe evitarse por el riesgo de que aparezcan efectos adversos sin que se vea incrementada la eficacia terapéutica.
– Alcohol: se puede ver potenciada la toxicidad.
– Alendrónico, ácido, bisfosfonatos: posible aumento del riesgo de esofagitis y úlcera gástrica. Descritos casos con naproxeno y alendronato.
– Antibacterianos quinolónicos: Existen informes aislados de convulsiones que pueden haber sido debidas al uso concomitante de quinolonas y antiinflamatorios no esteroides.
– Anticoagulantes orales, heparina: posible aumento del efecto anticoagulante, con riesgo de hemorragia. Se aconsejan controles periódicos de los índices de coagulación.
– Antidiabéticos sulfonilureas (clorpropamida, glibenclamida, tolbutamida): Posible aumento de los efectos hipoglucemiantes, al reducir la excreción renal.
– Antihipertensivos (IECA, Beta-bloqueantes): posible reducción del efecto antihipertensivo.
– Ciclosporina: el efecto de los AINE sobre las prostaglandinas renales puede incrementar la nefrotoxicidad de la ciclosporina.
– Clopidogrel: posible incremento del riesgo de hemorragia.
– Corticoides: posible aumento de la incidencia de molestias gástricas. Sin embargo, el uso simultáneo con glucocorticoides en el tratamiento de la artrosis puede proporcionar un beneficio terapéutico adicional y permite reducir la dosificación del glucocorticoide.
– Digitálicos (digoxina): posible de aumento de las concentraciones plasmáticas del digitálico (en neonatos). También hay riesgo de empeoramiento de la insuficiencia cardiaca y reducción de la función renal
– Diuréticos (tiazidas, diuréticos de alto techo): riesgo de reducción del efecto natriurético y diurético. Puede reducir la acción antihipertensiva de los diuréticos tiazídicos.
– Diuréticos ahorradores de potasio y antagonistas de la aldosterona: posible incremento del riesgo de hiperpotasemia. Se aconseja la monitorización frecuente de los niveles séricos de potasio.
– Hidralazina: Posible disminución del efecto hipotensor.
– Iloprost: posible incremento del riesgo de hemorragia.
– Litio, sales: posible incrementando de la toxicidad del litio debido a una reducción en su eliminación.
– Metrotexato: posible aumento de los niveles plasmáticos de metotrexato, con riesgo de toxicidad, a veces muy grave. La gravedad depende en gran medida de las dosis de metotrexato utilizadas. El riesgo de interacción se reduce con dosis bajas de metotrexato como las utilizadas en psoriasis y artritis reumatoide.
– Paracetamol: el uso simultáneo y prolongado de paracetamol y AINE puede ocasionar un aumento del riesgo de efectos renales adversos.
Embarazo
Los estudios en animales con diversos AINEs han registrado distocia, aumento de la pérdida post-implantación y retraso en el parto. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos. No parece que el uso ocasional, salvo poco antes del parto, produzca efectos adversos fetales. No obstante, con el uso crónico durante el 3º trimestre, podrían producir teóricamente cierre prematuro del ductus arterioso del feto, por inhibición de la síntesis de prostaglandinas. También pueden producir efecto antiagregante plaquetario, que podría complicar o prolongar la hemorragia materna y predisponer al recién nacido. Antes del parto, pueden reducir e incluso anular la contractilidad uterina, retrasando el parto y prolongando la gestación. El uso de estos fármacos, especialmente durante el tercer trimestre, sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Se desconoce si este fármaco se excreta con la leche materna, no obstante, la mayoría de los AINEs se excretan en cantidades variables con la misma. A causa de los posibles efectos adversos en el recién nacido, se recomienda vigilancia especial del mismo y precaución en el uso en madres lactantes.
Niños
No se ha evaluado su eficacia y seguridad en niños menores de 14 años.
Ancianos
Los ancianos parecen ser más susceptibles a los efectos adversos de los AINEs. El riesgo de padecer enfermedad ulcerosa grave esta incrementado en mayores de 65 años, y parece ser dosis-dependiente. Además pueden causar retención de líquidos, pudiendo producir complicaciones cardiovasculares y reducción de la eficacia de los tratamientos antihipertensivos. Se recomienda precaución en su uso, con controles periódicos durante tratamientos prolongados.
Efectos sobre la conducción
Ocasionalmente se han observado signos o síntomas de alteraciones del sistema nervioso central como mareos o vértigos, por lo que se aconseja no conducir hasta conocer que este medicamento no le afecta la capacidad de conducción.
Reacciones adversas
Las reacciones adversas observadas con mayor frecuencia consisten en alteraciones gastrointestinales (dispepsia, dolor abdominal, náuseas y diarrea) y aparición ocasional de mareos.
– Gastrointestinales: (1-10%): [PIROSIS], [DISPEPSIA], [NAUSEAS], [GASTRITIS], [DOLOR ABDOMINAL], [DIARREA] o [ESTREÑIMIENTO]. Con menor frecuencia, trastornos más graves como [ULCERA GASTRICA], [ULCERA DUODENAL], que pueden complicarse con hemorragia o perforación. Sobre todo en ancianos. Estos efectos secundarios pueden ser minimizados al administrar AINES con alimentos o leche. (<0.1%): [MELENA], [ESTOMATITIS]. (<0.01%): [PANCREATITIS].
– Renales: En casos excepcionales, los AINEs pueden ser responsables de [INSUFICIENCIA RENAL AGUDA], [NEFRITIS INTERSTICIAL], [GLOMERULONEFRITIS], [NECROSIS MEDULAR RENAL] o [SINDROME NEFROTICO], [PROTEINURIA], [HIPERPOTASEMIA], [HIPONATREMIA] y [EDEMA]. Se ha observado en pacientes susceptibles que toman altas dosis de AINE de forma crónica. Son pacientes de riesgo los que tienen insuficiencia cardiaca, renal o hepática, ascitis, hiperreninemia, hiperaldosteronemia, shock, sepsis, lupus eritematoso sistémico, deshidratación, los tratados con IECA o con diuréticos y los ancianos.
Hipersensibilidad/Alérgicas/Dermatológicas: (0.1-1%): [PRURITO], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [DERMATITIS], [URTICARIA]. (<0.01%): [PURPURA].
En caso de reacción de hipersensibilidad generalizada grave puede aparecer hinchazón de cara, lengua y laringe, broncoespasmo, asma, taquicardia, hipotensión y shock.
Los manifestaciones de carácter alérgico (angioedema y shock anafiláctico) son raras siendo más frecuentes las reacciones de hipersensibilidad no alérgica (rinorrea, vasodilatación facial y asma), que se producen en alrededor de un 1-2% de los que se tratan con estos fármacos. Estas últimas pueden ser provocadas por cualquier AINE y ser cruzadas entre ellos, mientras que las alérgicas sólo se producen por grupos específicos y no son cruzadas con otros AINE. Durante el tratamiento con AINE se han comunicado caso aislados de [SINDROME DE STEVENS-JOHNSON], [ERITEMA MULTIFORME], [NECROLISIS EPIDERMICA TOXICA].
– Sistema nervioso: (1-10%): [MAREO]. (<0.01%): [PARESTESIA], [SOMNOLENCIA], [CEFALEA], [TRASTORNOS DEL GUSTO], [TEMBLOR], alteración del sueño, [DEPRESION] e [INSOMNIO].
– Otros AINE rara vez han producido [MENINGITIS ASEPTICA]. En la mayor parte de los casos en los que se ha comunicado meningitis aséptica con AINE, el paciente sufría alguna forma de enfermedad autoinmunitaria (como lupus eritematoso sistémico u otras enfermedades del colágeno) lo que suponía un factor de riesgo
– Hematológicas: Relacionadas con mecanismos inmunitarios. Los AINE pueden prolongar el tiempo de sangrado. Las reacciones adversas más graves son las relacionadas con una posible depresión de la médula ósea. (>0.1%):[ANEMIA] (<0.01%): [AGRANULOCITOSIS] y [TROMBOPENIA]. Además puede aparecer anemia hemolítica, pancitopenia y leucopenia. Habrá que realizar un control hematológico regular.
Hepatoxicidad: La hepatotoxicidad inducida por AINE es rara y generalmente leve; habitualmente se manifiesta como un [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS] (2%), [INCREMENTO DE LOS VALORES DE CREATININA SERICA] (0.3%) y [INCREMENTO DE LOS VALORES DE NITROGENO UREICO] (0.4%), Raras, aumento de las fosfatasas alcalinas. Muy raramente se manifiesta como anorexia, astenia, náuseas, ictericia y prolongación del tiempo de hemorragia. Se puede producir hepatotoxicidad reversible en pacientes sanos o un empeoramiento de una patología hepática previa, como cirróticos, alcohólicos o antecedentes de hepatitis Parece ser que las lesiones tienen un carácter idiosincrático mediado por mecanismos inmunológicos o metabólicos. La hepatotoxicidad parece estar relacionada con la inhibición de las prostaglandinas.
– Cardiovasculares: Parece existir una mayor predisposición a edema en pacientes con insuficiencia cardiaca, hipertensión o trastornos renales. Podrían aparecer [PALPITACIONES], [HIPERTENSION ARTERIAL], edema periférico, retención hidrosalina e insuficiencia cardiaca.
– Músculo-esqueléticos: (<0.1%): [CALAMBRES MUSCULARES] en las piernas.
– Efectos oculares: [VISION BORROSA], dolor ocular, [DIPLOPIA].
– Otros: astenia, reacciones en el lugar de la inyección, [AUMENTO DE PESO].
– Respiratorias: raramente [ASMA], [DISNEA] y [ESTRIDOR].
Sobredosis
Sintomatología: Se desconoce la sintomatología por sobredosificación. Fármacos similares han producido alteraciones gastrointestinales y neurológicas (somnolencia, vértigo, desorientación).
Tratamiento: Vaciado de estómago, administración de carbon adsorbente (puede ser efectivo si se administra antes de las dos horas de la intoxicación), vigilancia y mantenimiento de constantes vitales, tratamiento sintomático de irritación gástrointestinal, hipotensión, depresión respiratoria y convulsiones, con monitorización de funciones renal y hepática y detección en heces de posible hemorragia gastrointestinal.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Marzo de 2006.