Apiroserum clorurado hipertonico 2% frasco 500 ml
Composición
El contenido en cloruro y sodio en las soluciones es el siguiente:
– Solución al 0,45%: 77 mmol/l de cloruro, 77 mmol/l de sodio. La osmolaridad es de 154 mOsml/l.
– Solución al 0,9%: 154 mmol/l de cloruro, 154 mmol/l de sodio. La osmolaridad es de 307 mOsml/l.
– Solución al 2%: 342 mmol/l de cloruro, 342 mmol/l de sodio. La osmolaridad es de 684 mOsml/l.
– Solución al 5,84%: 1000 mmol/l de cloruro, 1000 mmol/l de sodio. La osmolaridad es de 2000 mOsml/l.
– Solución al 20%: 3419 mmol/l de cloruro, 3419 mmol/l de sodio. La osmolaridad es de 6838 mOsml/l.
Acción y mecanismo
– [SUPLEMENTO ORGANICO (RESTAURACION)], [ELECTROLITO]. Empleado cuando es necesario un aporte salino e hídrico. El cloruro sódico es la principal sal implicada en el mantenimiento de la tonicidad del plasma. El sodio es el catión predominante en el líquido extracelular y es el responsable de la determinación de la presión osmótica de los fluidos intersticiales, así como del grado de hidratación de los tejidos. El ion cloruro participa en el mantenimiento del equilibrio ácido-base. Por su parte, el agua es el componente mayoritario del organismo, repartida en un volumen intracelular y un volumen extracelular (plasma y líquido intersticial).
Las soluciones hipertónicas pasan desde la sangre al espacio intersticial, elevando la presión osmótica de dicho espacio y favoreciendo la salida de líquido desde el espacio intracelular. Esto aumenta la oferta al riñón y favorece la diuresis.
Farmacocinética
Vía intravenosa:
– Absorción: El cloruro sódico administrado por vía parenteral tiene una biodisponibilidad del 100%.
– Distribución: Una vez en el torrente sanguíneo, hay que tener en cuenta que el sodio y el cloro se encuentran en mayor proporción en el fluido extracelular. El nivel de sodio sérico permanece más o menos constante. El movimiento de sodio es muy pequeño en relación a la cantidad total del organismo. El cloro constituye las 2/3 partes de los aniones del plasma sanguíneo. Los órganos con mayor contenido en sodio son los huesos, y una pequeña cantidad en el músculo y el cartílago.
– Eliminación: El 95% de la eliminación de sodio ingresado se hace por los riñones; siempre, por su puesto, que el capital de sodio no esté disminuido. Por el glomérulo se filtran diariamente alrededor de 25.000 mEq de sodio. De estos, el 85% se reabsorbe en túbulo proximal, el 10% en rama ascendente de Henle, y el 5% restante (100 mEq) en el túbulo distal, en intercambio con el hidrógeno y el potasio (regulado por la aldosterona) realizándose el ajuste definitivo. Tan solo el 5% del sodio ingerido se elimina por el tubo digestivo o piel. Las pérdidas por la piel son poco importantes, adquiriendo cierto relieve la pérdida por sudor, con una concentración hipotónica de sodio de 15 a 50 mEq/l. Por heces se suelen eliminar de 5 a 10 mEq/l de sodio al día.
Indicaciones
Soluciones al 2%:
– [HIPONATREMIA], [HIPOCLOREMIA]. Tratamiento de depleciones salinas sin pérdida acompañante de agua. Puede ser necesaria su utilización para combatir los síntomas de la intoxicación acuosa (convulsiones, vómitos y cefaleas graves) que se producen por hiponatremia relativa, con descenso del cociente sodio/agua por hiperhidratación, sobre todo cuando no se pueda esperar a la espontánea eliminación del agua.
– [HIPERPOTASEMIA]. Tratamiento de la hiperpotasemia acompañada de hiponatremia, cuando esté contraindicada la administración de grandes volúmenes de líquidos, como en oliguria.
Contraindicaciones
Edemas, hipertensión, hiposistolia, acidosis metabólica hiperclorémica.
Precauciones
En caso de mezclas múltiples, deberá guardarse la máxima asepsia durante la adición de los medicamentos a los líquidos de uso intravenoso, y emplear estas mezclas dentro de las 6 horas desde su preparación.
Debe inyectarse total o parcialmente una vez conectado al frasco el equipo inyector, para prevenir posibles contaminaciones.
Reacciones adversas
La administración inadecuada o excesiva, puede provocar edema agudo de pulmón y sobrecarga cardíaca.
Las soluciones hipertónicas de cloruro sódico deben administrarse muy cautelosamente cuando existe una insuficiencia cardíaca congestiva.