Astonin merck 0.1 mg 40 comprimidos
Acción y mecanismo
Muy elevada actividad mineralocorticoide y moderada actividad glucocorticoide.
Indicaciones
– [HIPOTONIA MUSCULAR] esencial: acompañada de mareos, náuseas, disminución de la capacidad de concentración y trabajo.
– Síndrome ortostático: tras infecciones, intervenciones quirúrgicas, convalecencias, estados de debilidad, climaterio.
– [ENFERMEDAD DE ADDISON].
Posología
Vía oral:.
– Adultos: Enfermedad de Addison: 0,1 mg/día en unión con un glucocorticoide (cortisona o hidrocortisona). Síndrome adrenogenital con pérdida de sal: 0,1-0,2 mg/día en unión con un glucocorticoide (cortisona o hidrocortisona).
Contraindicaciones
– [ALERGIA A CORTICOIDES].
En tratamientos prolongados en las siguientes situaciones:
– Enfermedades que cursen con edema ([INSUFICIENCIA CARDIACA], [HIPERTENSION ARTERIAL], etc), [INSUFICIENCIA RENAL], [PSICOSIS], [DIABETES], [OSTEOPOROSIS], [TROMBOEMBOLISMO].
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con [INTOLERANCIA A LACTOSA] o [INTOLERANCIA A GALACTOSA], insuficiencia de lactasa de Lapp o malaabsorción de glucosa o galactosa, no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [INSUFICIENCIA HEPATICA].
– Evitar la suspensión brusca de tratamientos prolongados.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. La ingesta de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus y con intolerancia a ciertos azúcares.
Interacciones
Existen evidencias clínicas de interacción de fludrocortisona con los siguientes fármacos:
– Inductores enzimáticos (fenitoína, fenobarbital, primidona, rifampicina): disminución de los niveles plasmáticos de corticoide con posible inhibición de su efecto por inducción de su metabolismo hepático.
Además existen evidencias clínicas de interacción de otros corticoides (metilprednisolona, prednisolona, etc) con los siguientes fármacos:
– Anfotericina B: posible potenciación de la toxicidad con aumento de la hipokalemia, por los efectos aditivos de ambos fármacos sobre los niveles de potasio.
– Anticoagulantes orales: posible aumento o reducción del efecto anticoagulante, haciéndose necesario un ajuste de la posología.
– Antidiabéticos: posible inhibición del efecto hipoglucemiante por antagonismo de sus efectos sobre la glucemia.
– Antiinflamatorios no esteroídicos (indometacina) y alcohol: posible aumento en la incidencia o incremento de la gravedad de úlceras gastroduodenales.
– Bloqueantes neuromusculares: posible inhibición del bloqueo neuromuscular.
– Ciclosporina, teofilina: el corticoide puede provocar una posible potenciación del efecto y/o toxicidad de ambos fármacos por inhibición de su metabolismo hepático.
– Diuréticos eliminadores de potasio: posible potenciación de la toxicidad con aumento de la hipokalemia, por los efectos aditivos de ambos fármacos sobre los niveles de potasio.
– Estrógenos: posible potenciación del efecto y/o toxicidad de los corticoides por una inhibición de su metabolismo hepático.
– Isoniazida: reducción de los niveles plasmáticos de isoniazida, con posible inhibición de su efecto por inducción de su metabolismo hepático.
– Resinas de intercambio iónico (colestiramina, colestipol): posible disminución la absorción oral del corticoide, con inhibición de su efecto.
– Salicilatos: posible disminución de las concentraciones de salicilato, con pérdida de actividad, por posible aumento de su eliminación.
Existe riesgo de hipokalemia con aumento de la toxicidad cardíaca, tras su administración conjunta con glucósidos cardiotónicos.
Los corticoides disminuyen la respuesta inmunológica a vacunas y toxoides, y también pueden potenciar la replicación de los gérmenes de las vacunas vivas atenuadas.
Este medicamento puede alterar los valores de las siguientes determinaciones analíticas:
– Sangre: aumento de colesterol y glucosa. Disminución de calcio, potasio y hormonas tiroideas.
– Orina: aumento de la glucosa.
– Pruebas cutáneas: tuberculina, pruebas con parche para alergia, etc., puede inhibirse la reacción especialmente en tratamientos con dosis elevadas de corticoides.
Embarazo
Categoría C de la FDA. Los estudios sobre animales han registrado alteraciones congénitas importantes: microcefalia, hepatomegalia, disminución del tamaño de la médula suprarrenal y del timo. Estudios preliminares sugirieron una asociación entre el uso de corticoides en embarazadas y hendiduras en el paladar (1%), la cual no ha podido esclarecerse por estudios posteriores. El uso de estos medicamentos sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras, no obstante, existe una amplia casuística que apoya el uso de corticosteroides en condiciones terapéuticas indispensables (tratamientos de restauración hormonal, etc.).
Lactancia
Los corticosteroides se excretan con la leche materna. Tratamientos prolongados con dosis elevadas pudieran afectar a la función adrenal del lactante, por lo que se aconseja monitorización del mismo. Se recomienda utilizar corticoides con mínima excreción con la leche materna (prednisona, prednisolona) como alternativa terapéutica.
Niños
En niños existe riesgo de supresión adrenal y retraso del crecimiento con el uso crónico de corticoides y especialmente con los de acción prolongada (betametasona, dexametasona y parametasona). Como alternativa se propone utilizar tratamiento en días alternos con un corticoide de acción intermedia (metilprednisona, prednisona o triamcinolona). Dosis altas de corticoides pueden producir pancreatitis aguda que puede llegar a ser grave. También se han desarrollado en niños incrementos en la presión intracraneal (más frecuentemente tras reducción de la dosis o cambios del corticoide) que pueden causar papiledema, parálisis nerviosa oculomotor o abducens, pérdida visual y dolor de cabeza. Uso aceptado aunque se recomienda precaución.
Ancianos
En ancianos con tratamientos prolongados, existe riesgo de inhibición de la absorción digestiva de calcio y de la actividad osteoblástica, lo que podría exacerbar una osteoporosis incipiente o declarada. Además, tienden a incrementar la retención hidrosalina y la tensión arterial. Se recomienda precaución.
Reacciones adversas
– Cardiovasculares: retención de agua y sodio, edema, hipertensión, hipertrofia miocárdica y excepcionalmente, fallo cardiaco.
– Metabólicas: hipernatremie e hipopotasemia, aumento de peso.
– Dermatológicas: urticaria, diaforesis, erupciones cutáneas de origen alérgico.
Dopajes
La fludrocortisona administrada por vía oral, rectal, intravenosa o intramuscular se considera prohibida durante la competición. Su uso requiere la aprobación de una Autorización de Uso Terapéutico.
Otras vías de administración (inyección intraarticular, periarticular, peritendinosa, epidural, intradérmica y por inhalación) requieren una Autorización de Uso Terapéutico abreviada.
Todos los glucocorticoides se consideran sustancias específicas y, por tanto, una violación de la norma en la que esté involucrada esta sustancia puede ocasionar una reducción de sanción siempre y cuando el deportista pueda demostrar que el uso de la sustancia específica en cuestión no fue con intención de aumentar su rendimiento deportivo.
Acción y mecanismo
Muy elevada actividad mineralocorticoide y moderada actividad glucocorticoide.
Indicaciones
– [HIPOTONIA MUSCULAR] esencial: acompañada de mareos, náuseas, disminución de la capacidad de concentración y trabajo.
– Síndrome ortostático: tras infecciones, intervenciones quirúrgicas, convalecencias, estados de debilidad, climaterio.
– [ENFERMEDAD DE ADDISON].
Posología
Vía oral:.
– Adultos: Enfermedad de Addison: 0,1 mg/día en unión con un glucocorticoide (cortisona o hidrocortisona). Síndrome adrenogenital con pérdida de sal: 0,1-0,2 mg/día en unión con un glucocorticoide (cortisona o hidrocortisona).
Contraindicaciones
– [ALERGIA A CORTICOIDES].
En tratamientos prolongados en las siguientes situaciones:
– Enfermedades que cursen con edema ([INSUFICIENCIA CARDIACA], [HIPERTENSION ARTERIAL], etc), [INSUFICIENCIA RENAL], [PSICOSIS], [DIABETES], [OSTEOPOROSIS], [TROMBOEMBOLISMO].
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con [INTOLERANCIA A LACTOSA] o [INTOLERANCIA A GALACTOSA], insuficiencia de lactasa de Lapp o malaabsorción de glucosa o galactosa, no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [INSUFICIENCIA HEPATICA].
– Evitar la suspensión brusca de tratamientos prolongados.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. La ingesta de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus y con intolerancia a ciertos azúcares.
Interacciones
Existen evidencias clínicas de interacción de fludrocortisona con los siguientes fármacos:
– Inductores enzimáticos (fenitoína, fenobarbital, primidona, rifampicina): disminución de los niveles plasmáticos de corticoide con posible inhibición de su efecto por inducción de su metabolismo hepático.
Además existen evidencias clínicas de interacción de otros corticoides (metilprednisolona, prednisolona, etc) con los siguientes fármacos:
– Anfotericina B: posible potenciación de la toxicidad con aumento de la hipokalemia, por los efectos aditivos de ambos fármacos sobre los niveles de potasio.
– Anticoagulantes orales: posible aumento o reducción del efecto anticoagulante, haciéndose necesario un ajuste de la posología.
– Antidiabéticos: posible inhibición del efecto hipoglucemiante por antagonismo de sus efectos sobre la glucemia.
– Antiinflamatorios no esteroídicos (indometacina) y alcohol: posible aumento en la incidencia o incremento de la gravedad de úlceras gastroduodenales.
– Bloqueantes neuromusculares: posible inhibición del bloqueo neuromuscular.
– Ciclosporina, teofilina: el corticoide puede provocar una posible potenciación del efecto y/o toxicidad de ambos fármacos por inhibición de su metabolismo hepático.
– Diuréticos eliminadores de potasio: posible potenciación de la toxicidad con aumento de la hipokalemia, por los efectos aditivos de ambos fármacos sobre los niveles de potasio.
– Estrógenos: posible potenciación del efecto y/o toxicidad de los corticoides por una inhibición de su metabolismo hepático.
– Isoniazida: reducción de los niveles plasmáticos de isoniazida, con posible inhibición de su efecto por inducción de su metabolismo hepático.
– Resinas de intercambio iónico (colestiramina, colestipol): posible disminución la absorción oral del corticoide, con inhibición de su efecto.
– Salicilatos: posible disminución de las concentraciones de salicilato, con pérdida de actividad, por posible aumento de su eliminación.
Existe riesgo de hipokalemia con aumento de la toxicidad cardíaca, tras su administración conjunta con glucósidos cardiotónicos.
Los corticoides disminuyen la respuesta inmunológica a vacunas y toxoides, y también pueden potenciar la replicación de los gérmenes de las vacunas vivas atenuadas.
Este medicamento puede alterar los valores de las siguientes determinaciones analíticas:
– Sangre: aumento de colesterol y glucosa. Disminución de calcio, potasio y hormonas tiroideas.
– Orina: aumento de la glucosa.
– Pruebas cutáneas: tuberculina, pruebas con parche para alergia, etc., puede inhibirse la reacción especialmente en tratamientos con dosis elevadas de corticoides.
Embarazo
Categoría C de la FDA. Los estudios sobre animales han registrado alteraciones congénitas importantes: microcefalia, hepatomegalia, disminución del tamaño de la médula suprarrenal y del timo. Estudios preliminares sugirieron una asociación entre el uso de corticoides en embarazadas y hendiduras en el paladar (1%), la cual no ha podido esclarecerse por estudios posteriores. El uso de estos medicamentos sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras, no obstante, existe una amplia casuística que apoya el uso de corticosteroides en condiciones terapéuticas indispensables (tratamientos de restauración hormonal, etc.).
Lactancia
Los corticosteroides se excretan con la leche materna. Tratamientos prolongados con dosis elevadas pudieran afectar a la función adrenal del lactante, por lo que se aconseja monitorización del mismo. Se recomienda utilizar corticoides con mínima excreción con la leche materna (prednisona, prednisolona) como alternativa terapéutica.
Niños
En niños existe riesgo de supresión adrenal y retraso del crecimiento con el uso crónico de corticoides y especialmente con los de acción prolongada (betametasona, dexametasona y parametasona). Como alternativa se propone utilizar tratamiento en días alternos con un corticoide de acción intermedia (metilprednisona, prednisona o triamcinolona). Dosis altas de corticoides pueden producir pancreatitis aguda que puede llegar a ser grave. También se han desarrollado en niños incrementos en la presión intracraneal (más frecuentemente tras reducción de la dosis o cambios del corticoide) que pueden causar papiledema, parálisis nerviosa oculomotor o abducens, pérdida visual y dolor de cabeza. Uso aceptado aunque se recomienda precaución.
Ancianos
En ancianos con tratamientos prolongados, existe riesgo de inhibición de la absorción digestiva de calcio y de la actividad osteoblástica, lo que podría exacerbar una osteoporosis incipiente o declarada. Además, tienden a incrementar la retención hidrosalina y la tensión arterial. Se recomienda precaución.
Reacciones adversas
– Cardiovasculares: retención de agua y sodio, edema, hipertensión, hipertrofia miocárdica y excepcionalmente, fallo cardiaco.
– Metabólicas: hipernatremie e hipopotasemia, aumento de peso.
– Dermatológicas: urticaria, diaforesis, erupciones cutáneas de origen alérgico.
Dopajes
La fludrocortisona administrada por vía oral, rectal, intravenosa o intramuscular se considera prohibida durante la competición. Su uso requiere la aprobación de una Autorización de Uso Terapéutico.
Otras vías de administración (inyección intraarticular, periarticular, peritendinosa, epidural, intradérmica y por inhalación) requieren una Autorización de Uso Terapéutico abreviada.
Todos los glucocorticoides se consideran sustancias específicas y, por tanto, una violación de la norma en la que esté involucrada esta sustancia puede ocasionar una reducción de sanción siempre y cuando el deportista pueda demostrar que el uso de la sustancia específica en cuestión no fue con intención de aumentar su rendimiento deportivo.