Buprex 0.3 mg 6 ampollas 1 ml
Acción y mecanismo
Analgésico narcótico. La buprenorfina es un agonista/antagonista opiáceo que se une a los receptores mu y kappa del cerebro. Su actividad en el tratamiento de mantenimiento con opiáceos se atribuye a su unión, lentamente reversible, a los receptores mu, lo que, durante un periodo prolongado, puede reducir al mínimo la necesidad de drogas de los pacientes adictos.
Debido a su actividad agonista parcial de opiáceos, que limita su efectos depresores, especialmente sobre las funciones cardíaca y respiratoria, la buprenorfina posee un amplio margen de seguridad.
Farmacocinética
Vía im, iv, sublingual:
– Absorción: Administrada por por vía oral, la buprenorfina sufre un metabolismo de primer paso con N-desalquilación y glucuronidoconjugación en el intestino delgado y en el hígado. Por consiguiente, no es adecuado el empleo de este medicamento por vía oral.
En su administración sublingual, aunque no se conoce bien la biodisponibilidad absoluta de los comprimidos de buprenorfina, se ha estimado que se encuentra entre el 15% y el 30%, y del 40-90% para la vía im. Las concentraciones plasmáticas máximas se alcanzan 90 minutos (sublingual).
La absorción de la buprenorfina se sigue de una fase de distribución rápida.
– Metabolismo y eliminación: La buprenorfina se metaboliza por 14-N-desalquilación y por glucuronidoconjugación de la molécula original y del metabolito desalquilado. La N-desalquilbuprenorfina es un agonista ( de débil actividad intrínseca.
La eliminación de la buprenorfina es bi- o tri-exponencial, con una larga fase de eliminación terminal, de 20 a 25 horas, debido en parte a una reabsorción de la buprenorfina después de la hidrólisis intestinal del derivado conjugado, y en parte, al carácter altamente lipófilo de la molécula. Se elimina principalmente en las heces por excreción biliar de los metabolitos glucuronidoconjugados (80%), siendo eliminado el resto por la orina. Su semivida es de 2 a 5 horas.
Indicaciones
– [DOLOR]: Tratamiento de los dolores moderados o intensos de cualquier etiología.
Posología
Vía oral (sublingual):
– Adultos: inicialmente, 0,2 mg/8 h, posteriormente aumentar la dosis según la intensidad del dolor a 0,2-0,4 mg/6-8 h.
Parenteral (im o iv lenta):
– Adultos: 0,3-0,6 mg/6-8 h, según la intensidad del dolor.
Nota: Los ancianos y pacientes debilitados pueden precisar dosis inferiores a las correspondientes a los adultos.
Normas para la correcta administración: Los comprimidos se dejarán disolver debajo de la lengua. No deben ser masticados ni tragados.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad a la buprenorfina, [ALERGIA A OPIOIDES] o a cualquiera de los excipientes de la preparación.
– Dependencia a opioides y en el tratamiento de abstinencia de narcóticos.
– [DEPRESION RESPIRATORIA] severa o [ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA]. Se han comunicado algunos casos de fallecimiento por depresión respiratoria, sobre todo en caso de asociación con benzodiacepinas o cuando no se ha administrado la buprenorfina de acuerdo a lo recomendado.
– [MIASTENIA GRAVE].
– [DELIRIUM TREMENS].
Precauciones
– [INSUFICIENCIA HEPATICA] severa. Puede alterarse el metabolismo hepático de la buprenorfina. La intensidad y la duración del efecto puede verse modificada en pacientes con alteraciones de la función hepática. Por lo tanto dichos pacientes deben ser controlados cuidadosamente durante el tratamiento.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: el 20% de la dosis administrada se elimina por vía renal; por consiguiente, podría prolongarse su eliminación renal.
– [INTOXICACION ETILICA AGUDA] aguda.
– [TRAUMATISMO CRANEOENCEFALICO], [HIPERTENSION INTRACRANEAL] sin posibilidad de ventilación, shock o disminución del grado de conciencia de origen desconocido
– [HIPOTENSION]. Este producto puede producir hipotensión ortostática.
– [HIPERTROFIA PROSTATICA] y [OBSTRUCCION URETRAL].
– [ASMA] o [INSUFICIENCIA RESPIRATORIA] (se han comunicado algunos casos de depresión respiratoria con buprenorfina);
– [HEPATITIS], [HEPATOPATIA]: se han comunicado algunos casos de hepatitis citolítica y de hepatitis con ictericia, que generalmente han evolucionado favorablemente. Si bien no se ha establecido claramente la relación de causalidad, en caso de sospecha de afectación hepática es preciso realizar una valoración biológica y etiológica ulterior. Dependiendo de los hallazgos, podrá suspenderse el medicamento con precaución para prevenir que se presente un síndrome de abstinencia y prevenir la vuelta al hábito adictivo. Si se prosigue el tratamiento, deberá controlarse estrechamente la función hepática.
– Alcohol: Este producto puede producir somnolencia, que puede exacerbarse por otros agentes de acción central, como: alcohol, tranquilizantes, sedantes, hipnóticos.
– [DEPENDENCIA A OPIACEOS]: Los estudios en animales y la experiencia clínica han mostrado que la buprenorfina puede producir dependencia, pero de grado menor que la morfina. En los pacientes que presentan abuso de opioides la sustitución con buprenorfina puede prevenir los síntomas de abstinencia. A raíz de esto, se ha producido algún caso de abuso de buprenorfina, por lo que debe tenerse precaución a la hora de prescribírselo a pacientes sospechosos de tener problemas de drogodependencia. En general, es importante seguir las recomendaciones de inicio del tratamiento, ajuste de dosis y control del paciente.
– Este producto puede provocar [SINDROME DE ABSTINENCIA] de opiáceos si se administra a pacientes adictos antes de transcurridas 4 horas del último consumo de la droga. En estudios realizados con buprenorfina parches en pacientes y en voluntarios sanos no se han observado reacciones de abstinencia. Sin embargo, después del uso prolongado de no pueden descartarse síntomas de abstinencia, similares a los producidos por la retirada de opioides (agitación, ansiedad, nerviosismo, insomnio, hipercinesia, temblores y alteraciones gastrointestinales).
– [CONVULSIONES].
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene glucosa. La administración de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus.
Interacciones
– Alcohol: no debe administrarse con bebidas alcohólicas o medicamentos que contengan alcohol, ya que el alcohol aumenta el efecto depresor de la buprenorfina, con riesgo de muerte. Uso contraindicado.
– Depresores centrales: benzodiazepinas, derivados opiáceos, antidepresivos, antihistamínicos sedantes (hidroxizina, difenhidramina, dimenhidrinato, doxilamina), barbitúricos (fenobarbital, primidona), ansiolíticos (buspirona), neurolépticos, clonidina: estas combinaciones pueden provocar depresión respiratoria, con riesgo de muerte.
– Inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO) (moclobemida, rasagilina, selegilina, tranilcipromina): el uso concomitante podría producir una intensificación de los efectos de la buprenorfina, en base a la experiencia adquirida con la morfina.
– Inhibidores potentes del CYP3A (inhibidores de la proteasa como ritonavir, nelfinavir o indinavir, antifúngicos azólicos como ketoconazol o itraconazol): puesto que la buprenorfina se metaboliza por el CYP3A, existe la posibilidad de que estos fármacos reduzcan su metabolismo y se acumule. Debe controlarse estrechamente al paciente, pudiendo requerirse una reducción de dosis.
– Inductores del CYP3A4 (fenobarbital, carbamazepina, fenitoína, rifampicina): existe riesgo de que el metabolismo de la buprenorfina aumente, reduciéndose sus efectos. Se recomienda el control estrecho de estos casos.
Hasta la fecha, no se ha observado interacción alguna importante de la buprenorfina con la cocaína, que es el agente que se consume con mayor frecuencia en asociación con los opiáceos en las politoxicomanías.
Embarazo
Embarazo: Categoría C de la FDA. Los estudios sobre animales registraron aumento medio de las pérdidas postimplantación y muertes fetales tempranas, así como una tendencia dosis-dependientes a la formación de costillas extras en conejos y distocia, elevada incidencia de mortalidad neonatal y retraso de la velocidad de crecimiento de la descendencia en ratas (utilizando dosis muy superiores a las terapéuticas humanas). No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos. Hacia el final del embarazo dosis altas de buprenorfina pueden inducir depresión respiratoria en el neonato incluso después de un periodo corto de administración. Durante los tres últimos meses del embarazo, el empleo crónico de buprenorfina por parte de la madre, independientemente de la dosis tomada, puede provocar un síndrome de abstinencia en el neonato, por consiguiente, no se recomienda el empleo de buprenorfina durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
– Parto y alumbramiento: La seguridad y eficacia del uso de buprenorfina durante el parto no han sido establecidas. Al término del embarazo, dosis altas, aunque fueran aisladas pueden inducir depresión respiratoria en el recién nacido. Uso no recomendado.
Lactancia
Se ignora si este la buprenorfina es excretada con la leche materna, no obstante sí se excreta en leche de animales, por lo que es de suponer que este fármaco altamente lipófilo también se excrete en leche humana. También se ha registrado una inhibición de la producción de leche en ratas que recibían buprenorfina durante gestación y lactancia. Se desconocen los posibles efectos en el lactante. Uso no recomendado.
Niños
Los pacientes pediátricos, especialmente los recién nacidos, muestran mayor sensibilidad al efecto depresor respiratorio de otros opiáceos. La buprenorfina se ha utilizado como suplemento para anestesia quirúrgica en el tratamiento del dolor postoperatorio y del dolor crónico severo (pacientes con una enfermedad terminal) en un número limitado de niños de 9 meses a 18 años de edad. La seguridad y eficacia del uso de buprenorfina en niños no han sido establecidas. Uso no recomendado.
Ancianos
Los pacientes geriátricos muestran mayor sensibilidad a los efectos adversos, en especial a la depresión respiratoria, de los derivados opiáceos, incluyendo la buprenorfina. También son más propensos a padecer hipertrofia prostática y disfunción renal asociada con la edad, por lo que se aconseja reducir la dosis de buprenorfina. se recomienda reducir la dosificación inicial a la mitad y/o utilizar intervalos de dosificación más largos que son, en general, eficaces terapéuticamente.
Efectos sobre la conducción
Los analgésicos narcóticos pueden producir somnolencia, disminución de la alerta psíquica, e incluso vértigo. Por ello, no conduzca o maneje maquinaria compleja hasta que conozca cómo le afecta este medicamento.
Reacciones adversas
Los efectos adversos de buprenorfina son,
en general, frecuentes y moderadamente importantes. El perfil
toxicológico de este fármaco es similar al del resto de
analgésicos opiáceos, aunque de forma menos acentuada, y los
efectos aparecen con menos frecuencia. En la mayor parte de los
casos, los efectos adversos son una prolongación de la acción
farmacológica y afectan principalmente al sistema nervioso
central y a los aparatos digestivo y respiratorio. Los efectos
adversos más característicos son:
Muy frecuentemente (>25%): sedación.
-Ocasionalmente (1-9%): mareos, cefalea, hipotensión, náuseas,
vómitos, depresión respiratoria de comienzo lento y duración
prolongada, miosis, sudoración.
-Raramente (<1%): confusión, psicosis, euforia, astenia,
ansiedad, parestesia, depresión, hipertensión, taquicardia,
bradicardia, estreñimiento, sequedad de boca, disnea, cianosis,
prurito, alteraciones de la visión, visión borrosa, diplopia,
conjuntivitis y dolor en el punto de inyección.
-Excepcionalmente (<<1%): alucinaciones, despersonalización,
coma, temblor, agitación, convulsiones, dispepsia, flatulencia,
diarrea, apnea, urticaria, retención urinaria, sofocos,
escalofríos y tinnitus.
Sobredosis
– Síntomas: La buprenorfina posee un amplio margen teórico de seguridad a causa de sus propiedades de agonista parcial opiáceo. Principalmente, en la sobredosis de buprenorfina se esperan síntomas similares a los de otros analgésicos que actúan centralmente (opioides). Estos son: depresión respiratoria, sedación, somnolencia, náuseas, vómitos, colapso cardiovascular y miosis acusada. El principal síntoma que requiere intervención es la depresión respiratoria, que puede resultar en parada respiratoria y muerte. En caso de vómito, deberá tenerse cuidado para prevenir su aspiración.
– Tratamiento: se debe instaurar un tratamiento sintomático de la depresión respiratoria y las medidas estándar de cuidados intensivos. Debe asegurarse la permeabilidad de la vía aérea, así como, si se precisa, instaurarse ventilación asistida o controlada. El paciente deberá trasladarse a un área adecuadamente equipada para la práctica de reanimación. Se recomienda el empleo de un agonista de los opiáceos (por ejemplo, naloxona), a pesar de su modesto efecto en cuanto a revertir los síntomas respiratorios de la buprenorfina; la buprenorfina se une en gran medida a los receptores morfínicos.
Si se administra un antagonista opiáceo (p. ej., la naloxona), se tendrá en cuenta la duración prolongada de la acción del producto.
Dopajes
La buprenorfina es una sustancia prohibida durante la competición.