Carbuterol
Acción y mecanismo
Antiasmático broncodilatador, disminuye la
resistencia de las vías aéreas al estimular de forma selectiva
los receptores beta-2 adrenérgicos. También inhibe la liberación
de mediadores espasmógenos e inflamatorios de los mastocitos
pulmonares e incrementa el aclaramiento mucociliar.
Indicaciones
Tratamiento de: asma bronquial o broncoespasmo reversible
asociado a enfermedad pulmonar obstructiva crónica ( bronquitis,
y enfisema pulmonar).
Profilaxis de: asma bronquial, broncoespasmo.
Posología
Oral: Adultos: 2 mg cada 8 horas. Dosis máxima: 3 mg cada 6 horas.
Ancianos: inicialmente, 1 mg cada 6-8 horas.
Niños de 6-12 años: 1 mg 3 veces al día.
Contraindicaciones
Alergia al medicamento, embarazo, lactancia y niños menores de
6 años (falta de experiencia clínica).
Precauciones
Se recomienda vigilancia clínica cuando se administre a pacientes
con diabetes mellitus, hipertiroidismo, insuficiencia coronaria e
hipertensión, debido a que puede agravar la enfermedad.
Los ancianos y niños, especialmente los menores de 6 años, son más
susceptibles a los efectos tóxicos del fármaco.
Interacciones
Los beta-bloqueantes pueden antagonizar su acción.
Evitar la administración simultánea de otros agentes
simpaticomiméticos.
Reacciones adversas
Por lo general, es bien tolerado. En la mayor parte de los casos los
efectos adversos son una prolongación de la acción farmacológica
(estimulación beta-adrenérgica) y afectan principalmente al sistema
cardiovascular, aunque de forma menos acentuada que otros agentes
menos selectivos. Los efectos adversos más característicos son:
Temblor sobre todo de manos (suele haber tolerancia a este efecto),
taquicardia, palpitaciones, nerviosismo, ansiedad, vasodilatación
periférica, cefalea, náuseas y vómitos. Excepcionalmente, reacciones
elérgicas: broncoespasmo, erupciones exantemáticas y angioedema.
Dosis elevadas pueden producir hipokalemia.
Dopajes
El carbuterol es una sustancia prohibida tanto dentro como fuera de la competición.
Todos los agonistas beta-2 inhalados se consideran sustancias específicas (salvo el salbutamol a una concentración mayor de 1000 ng/ml y el clenbuterol) y, por tanto, una violación de la norma en la que esté involucrada esta sustancia puede ocasionar una reducción de sanción siempre y cuando el deportista pueda demostrar que el uso de la sustancia específica en cuestión no fue con intención de aumentar su rendimiento deportivo.