Carglumico, acido
Acción y mecanismo
El ácido carglúmico es un análogo estructural del ácido N-acetil-L-glutámico, el activador imprescindible del enzima N-acetil-L-glutamato sintasa (NAGS), primero del ciclo de la urea. El ácido carglúmico activa este enzima a nivel hepático, normalizando los niveles plasmáticos de amoniaco en los pacientes afectados, habitualmente en 24 horas. Si el tratamiento se administra con anterioridad al desarrollo de lesiones neurológicas irreversibles, puede facilitar en los pacientes un crecimiento físico y un desarrollo psicomotriz normales.
Farmacocinética
No se han realizado ensayos formales del metabolismo del ácido carglúmico en seres humanos. La administración a 12 voluntarios varones sanos en forma de dosis oral única de 100 mg/kg de peso corporal, dio lugar a los siguientes parámetros farmacocinéticos:
– Tmax: 3 h (2-4).
– Cmax: 2,6 mcg/ml (1.8-4.8).
– Volumen de distribución aparente: 2657 l (1616-5797).
– Semivida terminal: 5.6 h (4.3-9.5).
– Aclaramiento tatal aparente: 5,7 l/min (3-9,7).
– Sólo se excretó inalterada en la orina un 5% de la dosis oral en 24 h.
Se midieron los niveles plasmáticos de ácido carglúmico en pacientes de todas las categorías de edad, desde recién nacidos a adolescentes, tratados con diversas dosis diarias. Su intervalo era compatible con los medidos en adultos sanos, incluso en niños recién nacidos. Cualquiera que fuese la dosis diaria, disminuyeron lentamente durante 15 h hasta niveles alrededor de 100 ng/ml.
Indicaciones
– [HIPERAMONEMIA]: debida a deficiencia N-acetilglutamato sintasa.
Posología
Vía oral:
– Dosis inicial de 100-250 mg/kg/día, ajustándose posteriormente de forma individualizada a fin de mantener niveles plasmáticos de amoníaco normales. A largo plazo, puede no ser necesario aumentar la dosis según el peso corporal siempre que se consiga un control metabólico adecuado. Dosis diarias: 10 mg/kg-100 mg/kg/día.
– Prueba de respuesta al ácido carglúmico: se recomienda comprobar la respuesta individual al ácido carglúmico antes de iniciar un tratamiento a largo plazo. Por ejemplo en un niño en coma, se puede comenzar con 100-250 mg/kg/día y medir la concentración plasmática de amoníaco al menos antes de cada administración, la cual debería normalizarse a las pocas horas de iniciar el tratamiento. También, en un paciente con hiperamoniemia moderada y bien tolerada clínicamente, se puede administrar una dosis de prueba de 100-200 mg/kg/día durante 3 días con una administración constante de proteínas y determinar repetidamente la concentración plasmática de amoníaco (antes y 1 h después de la comida) tras lo que se podrá ajustar la dosis a fin de mantener niveles plasmáticos de amoníaco normales.
– Normas para la correcta administracion: se recomienda dividir la dosis diaria total entre 2-4 dosis a administrar antes de las comidas. Los comprimidos se pueden dispersar en un mínimo de 5-10 ml de agua y se pueden ingerir inmediatamente o administrarse mediante en impulso rápido con una jeringa a través de una sonda nasogástrica.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad al principio activo o a cualquiera de sus excipientes.
Precauciones
– Baja tolerancia a las proteínas: en este caso pueden estar indicados la restricción proteínica y los suplementos de arginina.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Este medicamento no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en período de lactancia.
– A lo largo del tratamiento, su médico le irá ajustando la dosis progresivamente de forma individualizada para conseguir un control metabólico adecuado.
– La dosis diaria se podrá dividir entre 2 y 4 dosis a administrar.
– Se recomienda tomar este medicamento antes de las comidas.
– Los comprimidos se pueden dispersar en un mínimo de 5-10 ml de agua y se pueden ingerir inmediatamente o administrarse a través de sonda nasogástrica.
– La suspensión tiene un sabor ligéramente ácido.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– El tratamiento con este fármaco debe iniciarse bajo la supervisión de un médico con experiencia en el tratamiento de trastornos metabólicos.
– Antes de iniciar un tratamiento a largo plazo con este medicamento, se recomienda comprobar la respuesta individual al ácido carglúmico.
– Los niveles plasmáticos de amoníaco y aminoácidos deben mantenerse dentro de los límites normales.
– Debido a los pocos datos acerca de la seguridad del ácido carglúmico, se recomienda una vigilancia sistemática de las funciones hepática, renal y cardíaca y de los parámetros hematológicos.
Embarazo
Los estudios en animales no han mostrado pruebas de embriotoxicidad, fetotoxicidad o teratogenicidad, no obstante estos estudios son insuficientes para determinar las reacciones en el embarazo, el desarrollo embrionario y fetal, el parto y el desarrollo postnatal. No existen datos suficientes sobre la utilización de ácido carglúmico en mujeres embarazadas. El uso de este medicamento sólo se recomienda en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Se desconoce si el ácido carglúmico se excreta por la leche humana y sus posibles consecuencias en el recién nacido. Se recomienda suspender la lactancia materna o evitar la administración de este medicamento.
Niños
Según la experiencia clínica, el tratamiento puede comenzar incluso desde el primer día de vida.
Ancianos
– No se han realizado estudios específicamente geriátricos en este grupo de edad.
Reacciones adversas
La experiencia clínica de 90 pacientes-año demostró sólo la aparición ocasional de las siguientes reacciones adversas:
– [EXCESO DE SUDORACION] (2 pacientes).
– [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS] (1 paciente).
Sobredosis
En un paciente tratado con ácido carglúmico, en el que se aumentó la dosis hasta 750 mg/kg/día, se produjeron síntomas de intoxicación que se pueden caracterizar como reacción simpaticomimética: taquicardia, sudor profuso, aumento de la secreción bronquial, aumento de la temperatura corporal y desasosiego. Estos síntomas desaparecieron al reducir la dosis.