Carvedilol
Acción y mecanismo
– [ANTAGONISTA ADRENERGICO (ALFA-BETA)] no selectivo, con propiedades antioxidantes, carece de actividad simpaticomimética intrínseca y, como el propranolol, tiene propiedades estabilizantes de la membrana.
– Bloqueo betaadrenérgico: el efecto beneficioso de los bloqueantes beta-adrenergicos esconsecuencia de su capacidad para bloquear las acciones cardiotóxicas de las catecolaminas e inhibir la activacion neurohumoral (el bloqueo de los receptores beta1 inhibe la liberacion de renina por las células yuxtaglomerulares y el de los receptores Beta2 presinapticos, la liberacion de noradrenalina desde los terminales simpaticos).
– Bloqueo de receptores alfa1-adrenérgico: muestran sus principales efectos sobre las fibras musculares lisas de las arteriolas y las venas. Esto conduce a una reduccion de la resistencia vascular periferica y del retorno venoso hacia el corazon.
La accion betabloqueante es mucho mas pronunciada que la alfabloqueante. La relacion alfa:beta del carvedilol es de 1:10 a 1:100.
Carvedilol es una mezcla racémica de 2 estereoisómeros. Las acciones bloqueantes alfa y beta no son propiedades intrínsecas de la molécula, sino que están repartidas desigualmente entre
diferentes estereoisómeros. En modelos animales, ambos enantiómeros presentan propiedades bloqueantes de los receptores alfa-adrenérgicos. Las propiedades bloqueantes de los receptores beta-adrenérgicos no son selectivas para los receptores adrenérgicos beta-1 y beta-2 y están asociadas con el enantiómero levógiro de carvedilol.
– Carvedilol es un potente antioxidante y un eliminador de radicales libres de oxígeno. Las propiedades antioxidantes de carvedilol y sus metabolitos se demostraron en estudios animales in vitro e in vivo y en algunos tipos de células humanas in vitro.
En pacientes con una cardiopatía isquémica, carvedilol ha demostrado tener propiedades antiisquémicas y antianginosas que se mantenían durante el tratamiento crónico. Estudios hemodinámicos demostraron que carvedilol reduce la precarga y la poscarga ventriculares.
En pacientes con disfunción ventricular izquierda o con insuficiencia cardiaca congestiva, carvedilol ha demostrado tener efectos beneficiosos sobre la hemodinámica y mejorar el tamaño y la fracción de eyección del ventrículo izquierdo.
Se mantiene una relación normal entre lipoproteínas de alta densidad y lipoproteínas de baja densidad (HDL/LDL).
Farmacocinética
– Absorción: La biodisponibilidad es del 25%, debido a que sufre metabolismo de primer paso. Los niveles séricos máximos se alcanzan 1 hora después de una dosis oral. Existe una relación lineal entre la dosis y las concentraciones séricas.
Alimentos: La ingesta de alimentos no afecta ni a la biodisponibilidad ni a la concentración sérica máxima, si bien se prolonga el tiempo hasta alcanzar las máximas concentraciones séricas.
– Distribución: Carvedilol es altamente lipófilo, aproximadamente un 98 – 99% se halla fijado a proteínas plasmáticas. El volumen de distribución es de aproximadamente 2 l/kg y se halla aumentado en pacientes con cirrosis hepática.
– Metabolismo: se metaboliza principalmente en el hígado, siendo una de las principales reacciones la glucuronidación. La desmetilación y la hidroxilación en el anillo fenólico producen 3 metabolitos activos con actividad beta-bloqueante. Basándose en datos de estudios preclínicos, el metabolito 4′-hidroxifenol es aproximadamente 13 veces más potente que carvedilol en lo referente al beta-bloqueo. En comparación con carvedilol, los tres metabolitos activos presentan una débil actividad vasodilatadora. En el ser humano, sus concentraciones son unas 10 veces más bajas que las de la sustancia original. Adicionalmente, dos de los metabolitos de hidroxi-carbazol del carvedilol son antioxidantes extremadamente potentes, que despliegan una potencia entre 30 y 80 veces mayor que carvedilol.
– Eliminación: La vía biliar es la principal vía de eliminación, excretándose por las heces en forma de metabolitos. La semivida de eliminación de carvedilol es de 6 a 10 horas. El aclaramiento plasmático es de aproximadamente 590 ml/min.
Farmacocinética en grupos especiales:
– Ancianos: los pacientes de edad avanzada presentan unos niveles plasmáticos aproximadamente un 50% más elevados que los pacientes jóvenes.
– Insuficiencia hepática: En un estudio realizado en pacientes con cirrosis, la biodisponibilidad de carvedilol era 4 veces mayor y el nivel plasmático máximo 5 veces mayor que en sujetos sanos.
– Insuficiencia renal: en hipertensos con insuficiencia renal entre moderada (aclaramiento de creatinina 20-30 ml/min) y grave (aclaramiento de creatinina <20 ml/min), se observó un aumento de las concentraciones plasmáticas de carvedilol de aproximadamente un 40-50% en comparación con pacientes hipertensos con funcionalismo renal normal. Sin embargo, se apreció una amplia variabilidad en los datos y un considerable solapamiento con valores normales.
Indicaciones
[HIPERTENSION ARTERIAL]: Hipertensión esencial: como monoterapia o en combinación con otros fármacos antihipertensivos, especialmente diuréticos del tipo de las tiazidas.
– [CARDIOPATIA ISQUEMICA]: es eficaz en diversas enfermedades asociadas con el síndrome de la cardiopatía isquémica: [ANGINA ESTABLE] crónica, [CARDIOPATIA ISQUEMICA] silente, [ANGINA INESTABLE] y disfunción isquémica del ventrículo izquierdo.
– [INSUFICIENCIA CARDIACA] sintomática (ICC): clase II-IV de la NYHA sometidos a tratamiento estandar con diuréticos, inhibidores de la ECA, digoxina y/o vasodilatadores.
Posología
Vía oral:
Adultos:
– Hipertensión: inicialmente, 12,5 mg/24 h, durante 2 días, seguido de 25 mg/24 h, que podrá aumentarse en caso necesario a intervalos de 2 semanas hasta un máximo de 50 mg/24 h ó 25 mg/12 h.
– Cardiopatía isquémica (tratamiento crónico): inicialmente, 12,5 mg/12 h, durante 2 días, seguido de 25 mg/12 h, que podrá aumentarse en caso necesario a intervalos de al menos 2 semanas hasta un máximo de 50 mg/12 h.
– Insuficiencia cardíaca congestiva sintomática: La dosis debe ser determinada individualmente y el paciente debe ser vigilado muy de cerca por el medico durante el periodo de ajuste a dosis mas elevadas.
La dosis recomendada para iniciar la terapia es de 3,125 mg/12 h durante 2 semanas. Si esta dosis es bien tolerada, puede aumentarse, en intervalos no inferiores a dos semanas, dando inicialmente 6,25 mg/12 h, siguiendo con 12,5 mg/12 h para alcanzar posteriormente una dosis de 25 mg/12 h. La dosis debe aumentarse hasta el máximo nivel tolerado por el paciente.
En pacientes con un peso corporal inferior a 85 kg, la dosis máxima recomendada es de 25 mg/12 h. Pacientes con un peso corporal mayor de 85 kg, dosis máxima recomendada, 50 mg/12 h.
Antes de cada aumento de dosis, el médico debería examinar al paciente, evaluando la aparición de síntomas de empeoramiento de la insuficiencia cardíaca o de la vasodilatación. Un empeoramiento transitorio de la insuficiencia cardíaca o la existencia de una retención de líquidos deberían ser tratados con mayores dosis de diuréticos, aunque ocasionalmente puede ser necesario reducir la dosis de carvedilol o interrumpir temporalmente su tratamiento.
Si el tratamiento con carvedilol fuera interrumpido durante más de dos semanas, la terapia debería reiniciarse con 3,125 mg dos veces al día, aumentando la dosis según las pautas posológicas antes mencionadas.
Inicialmente, los síntomas de vasodilatación pueden corregirse mediante una reducción en la dosis de diuréticos. Si los síntomas persisten, puede recurrirse a una reducción del inhibidor de la ECA (si es que se emplea), seguida de una reducción de la dosis de carvedilol si fuera necesario. En estas circunstancias, la dosis de carvedilol no debe incrementarse hasta que no se haya conseguido estabilizar los síntomas de un empeoramiento de la insuficiencia cardíaca o derivados de la vasodilatación.
Antes de iniciar el tratamiento con carvedilol, la posología de digitálicos, diuréticos e inhibidores de la ECA (en caso de que se haya recurrido a ellos) debe estabilizarse previamente.
– Ancianos: En hipertensión, la dosis recomendada para iniciar la terapia es de 12,5 mg una vez al día. Si la respuesta no fuese la adecuada, la dosis puede ser ajustada a intervalos de al menos dos semanas hasta alcanzar la dosis diaria máxima recomendada.
En cardiopatía isquémica, la dosis máxima es de 25 mg/12 horas.
– Niños: No se han establecido la seguridad y eficacia de carvedilol en pacientes menores de 18 años.
– Normas para la correcta administración: ingerir con una cantidad suficiente de líquido, preferentemente en una sólo toma diaria. No es necesario tomar la dosis con las comidas, aunque en pacientes con ICC, carvedilol es mejor tomarlo con los alimentos a fin de reducir la velocidad de absorción e incidencia de hipotensión ortostática.
Contraindicaciones
– Alergia al medicamento.
– Carvedilol no debe administrarse a pacientes con:
– [INSUFICIENCIA CARDIACA DESCOMPENSADA]: de la clase IV según la New York Heart Association (NYHA) que precise uso de inotrópicos intravenosos.
– [ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA] con componente broncoespástico en pacientes que estén recibiendo tratamiento oral o inhalado. Carvedilol sólamente debería usarse en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica con componente broncoespástico y que no reciban tratamiento farmacológico oral o por inhalación en caso de que el beneficio potencial supere el riesgo potencial. En pacientes con tendencia al broncoespasmo, se puede producir distress debido al posible aumento en las resistencias al paso del aire. Durante el comienzo del tratamiento así como en la fase de ajuste posológico de carvedilol, los pacientes deberían estar sometidos a estrecha vigilancia, debiéndose reducir la dosis de carvedilol al observar la más leve evidencia de broncoespasmo durante el tratamiento.
– Al igual que ocurre con otros agentes con actividad beta-bloqueante, carvedilol puede agravra la enfermemdad por lo que no debe administrarse a pacientes con:
– [BLOQUEO CARDIACO DE SEGUNDO GRADO], y [BLOQUEO CARDIACO DE TERCER GRADO], [BRADICARDIA] intensa o [SHOCK CARDIOGENICO]( ante el riesgo de aumento de la depresión miocárdica), [SINDROME DE BRADICARDIA-TAQUICARDIA] y [ASMA].
Precauciones
– [ACIDOSIS METABOLICA]: el bloqueo de los receptores beta puede provocar una disminución del tono simpático necesario para conservar las funciones vitales.
– Anestesia/Cirugía: en el caso de que se decida suspender el medicamento antes de una intervención quirúrgica, le retirada tendrá que hacerse 48 horas antes de la misma. Si por el contrario se continúa la medicación, deberá tenerse cuidado especial con anestésicos como ciclopropano, tricloroetileno o éter, con efectos depresores miocárdicos. En caso de aparecer predominio de acción vagal, puede corregirse con atropina.
– [ANGINA DE PRINZMETAL]: Los fármacos con actividad betabloqueante no selectiva pueden provocar dolor torácico en pacientes con angina vasoespástica de Prinzmetal. No hay experiencia clínica con carvedilol en estos pacientes, aunque la actividad alfabloqueante de carvedilol puede prevenir estos síntomas. Sin embargo, es preciso tener precaución al administrar carvedilol a pacientes con sospecha de angina vasoespástica de Prinzmetal
– [CARDIOPATIA ISQUEMICA]: El tratamiento con carvedilol no se debería interrumpir de forma súbita, especialmente en pacientes que padecen una cardiopatía isquémica. En estos pacientes la retirada debería realizarse de forma gradual (1 – 2 semanas).
– [DEPRESION]: aunque la asociación de betabloqueantes con depresión no ha sido totalmente establecida, se recomienda precaución estos pacientes.
– [DIABETES]: puede enmascarar la taquicardia asociada a hipoglucemia, influyendo de manera adversa en la recuperación de la hipoglucemia y alteración de la circulación periférica. En los pacientes diabéticos es necesario hacer un seguimiento regular de la glucemia cuando se inicia la terapia con carvedilol o se aumenta la dosis, debiéndose efectuar el correspondiente ajuste de la terapia hipoglucemiante.
– [ENFERMEDAD DE RAYNAUD] y otras enfermedades vasculares periféricas: los betabloqueantes pueden disminuir la circulación periférica.
– [ARTERIOPATIA PERIFERICA]: el efecto beta-bloqueante podría precipitar o agravar los síntomas de una insuficiencia arterial.
– [FEOCROMOCITOMA]: existe riesgo de hipertensión si no se alcanza antes un bloqueo alfa adrenérgico eficaz. Debe comenzarse a administrar un fármaco alfabloqueante antes de utilizar cualquier fármaco betabloqueante. Aunque carvedilol presenta actividades farmacológicas alfa y betabloqueantes, no hay experiencia sobre su uso en esta enfermedad.
– [HIPERTIROIDISMO]: puede enmascarar los síntomas de taquicardia. La retirada brusca de los betabloqueantes puede agravar los síntomas.
– Historial de hipersensibilidad: debe administrarse con precaución a pacientes con un historial de graves reacciones de hipersensibilidad, así como a pacientes sometidos a una terapia de desensibilización puesto que los betabloqueantes pueden aumentar tanto la sensibilidad frente a los alergenos como la gravedad de las reacciones anafilácticas.
– [INSUFICIENCIA CARDIACA]: En pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva, la insuficiencia cardíaca o la retención de líquidos puede empeorar durante el aumento de la dosis de carvedilol a una posología más elevada. Si se observasen tales síntomas, debería incrementarse la administración de diuréticos y la dosis de carvedilol no debería ser modificada al alza hasta que no se consiga una estabilización. Ocasionalmente puede ser necesario reducir la dosis de carvedilol o interrumpir la terapia temporalmente. Tales episodios no excluyen que, posteriormente se consiga ajustar la dosis con éxito.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: Se ha observado un deterioro reversible de la función renal en el tratamiento con carvedilol a pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva y presión arterial baja (PA sistólica <100 mmHg), cardiopatía isquémica y enfermedad vascular difusa y/o insuficiencia renal subyacente. En pacientes con ICC con estos factores de riesgo, debe controlarse la función renal mientras se aumenta la dosis de carvedilol, suspendiéndose la administración del fármaco o reduciendo la dosis si se produce un empeoramiento de la función renal.
– [MIASTENIA GRAVE]: los betabloqueantes pueden potenciar un estado miasténico, incluyendo debilidad muscular y visión doble.
– Existen pocos datos en pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva clase IV de la NYHA, por lo que se recomienda especial precaución.
– Carvedilol puede inducir una bradicardia. Si la frecuencia de las pulsaciones cae por debajo de 55 latidos/min., es necesario reducir la dosis de carvedilol.
– Los pacientes que presenten un historial de psoriasis asociada a una terapia con beta-bloqueantes solamente deberían tomar carvedilol después de sopesar cuidadosamente la relación riesgo-beneficio.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Advierta al paciente que evite la suspensión brusca de tratamientos prolongados sin el consentimiento de su médico.
– Informe al paciente a cerca del riesgo de hipotensión ortostática si se incorpora rápidamente. En caso de hipotensión aconseje que se tumbe o se siente durante unos minutos.
– Advertir a los pacientes diabéticos que comuniquen cualquier cambio en el nivel de glucosa.
– Informar a los pacientes que lleven lentes de contacto de que este medicamento puede disminuir la lacrimación.
– Durante los primeros días de tratamiento se aconseja mucha precaución al conducir, debido al riesgo de fatiga y/o mareo.
– Advertir a los pacientes con insuficiencia cardiaca que comuniquen a su médico cualquier signo de edema o respiración forzada.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Monitorización: Se han observado ligeras alteraciones hepatocelulares, por lo que se aconseja realizar pruebas de función hepática ante el primer signo de hepatotoxicidad.
– En los pacientes diabéticos es necesario hacer un seguimiento regular de la glucemia cuando se inicia la terapia con carvedilol o se aumenta la dosis, debiéndose efectuar el correspondiente ajuste de la terapia hipoglucemiante.
– En pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva, la insuficiencia cardiaca o la retención de líquidos puede empeorar durante el aumento de la dosis de carvedilol a una posología más elevada.
– Durante el comienzo del tratamiento así como en la fase de ajuste posológico de carvedilol, los pacientes deberían estar sometidos a estrecha vigilancia, debiéndose reducir la dosis de carvedilol al observar la más leve evidencia de broncoespasmo durante el tratamiento.
Interacciones
– Antagonistas del calcio: se ha observado que algunos betabloqueantes (celiprolol, propranolol, metoprolol) pueden incrementar la toxicidad (depresión miocárdica, arritmias) al adicionar ambos su acción cardiodepresora.
– Antidiabéticos: se ha observado que algunos betabloqueantes (acebutolol, propranolol) pueden provocar variaciones en los niveles de glucemia, al antagonizarse sus acciones.
– Antiinflamatorios no esteroídicos: se ha observado que algunos betabloqueantes (atenolol, oxprenolol, propranolol) pueden ver disminuido su efecto por acción del antiinflamatorio no esteroídico, debido a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas.
– Barbitúricos: se ha observado que algunos betabloqueantes (carvedilol, metoprolol, oxprenolol, propranolol) pueden ver disminuido su efecto debido a la inducción de su metabolismo hepático.
– Ciclosporina: hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de los niveles de ciclosporina con posible potenciación de su toxicidad, por inhibición de su metabolismo.
– Digoxina: hay estudios en los que se ha registrado un aumento de la toxicidad.
– Inhibidores enzimáticos (cimetidina, quinidina): se ha observado que algunos betabloqueantes (labetalol, metoprolol) pueden ver potenciada su acción debido a una inhibición de su metabolismo.
– Rifampicina: hay un estudio en el que se ha registrado una reducción de los niveles séricos del carvedilol por inducción de su metabolismo.
– Simpaticomiméticos de acción directa: se ha observado que algunos betabloquantes (propranolol, timolol) pueden potenciar la toxicidad (hipertensión, bradicardia), debido a su antagonismo a nivel de los receptores beta.
– Antihipertensivos: carvedilol puede potenciar el efecto de otros fármacos administrados concomitantemente que tengan una acción antihipertensiva (p.e. antagonistas de los receptores alfa1) u ocasionen hipotensión como parte de su perfil de efectos adversos.
– Diltiazem: se han observado casos aislados de alteraciones en la conducción (siendo raras las veces en las que estuvo comprometida la hemodinámica). Por lo tanto, y tal como ocurre con otros fármacos que presentan una actividad beta-bloqueante, es importante someter al paciente a una cuidadosa monitorización del electrocardiograma y de la presión arterial al administrarle conjuntamente antagonistas del calcio tipo verapamilo o diltiazem, o antiarrítmicos de la clase I. Estos fármacos no deberían administrarse conjuntamente por vía intravenosa.
– Clonidina: Cuando se va a suspender un tratamiento combinado con carvedilol y clonidina, el primero en ser retirado debería ser carvedilol con varios días de antelación antes de proceder a una disminución paulatina de la dosis de clonidina.
– Debido a la sinergia de efectos inotrópicos negativos y efectos hipotensores entre carvedilol y anestésicos, es necesario prestar la máxima atención a estos fenómenos durante la anestesia.
Embarazo
Categoría C de la FDA. El carvedilol atraviesa la placenta. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos. Los beta-bloqueantes disminuyen la perfusión placentaria, lo cual puede provocar la muerte intrauterina del feto así como partos prematuros y fetos inmaduros. Además, pueden producirse efectos adversos en el feto y neonato (especialmente hipoglucemia y bradicardia). En el período postnatal, el neonato tiene un mayor riesgo de sufrir complicaciones cardíacas y pulmonares. Carvedilol no debería emplearse durante el embarazo a no ser que los beneficios esperados compensen ampliamente los riesgos potenciales.
Lactancia
Estudios llevados a cabo en ratas en período de amamantar a sus crías demostraron que carvedilol y/o sus metabolitos son excretados en la leche materna. Se ignora sí el carvedilol se excreta en leche materna. Aunque el riesgo parece ser pequeño, se debe controlar a los lactantes en busca de signos de bloqueo beta adrenérgico: bradicardia, hipotensión, distrés respiratorio e hipoglucemia. Uso no recomendado.
Niños
La seguridad y eficacia no han sido establecidas en niños. Uso no recomendado en menores de 18 años.
Ancianos
Los bloqueantes beta-adrenérgicos se han usado con seguridad y eficacia en ancianos. No obstante, estos pacientes suelen ser más susceptibles a los efectos adversos de estos fármacos, especialmente dolor de cabeza, somnolencia, bradicardia, hipotensión e hipotermia, por lo que es importante individualizar la dosis en cada paciente. En el caso del carvedilol, los ancianos son especialmente sensibles a sufrir hipotensión postural, por lo que se recomiendan dosis iniciales menores.
Efectos sobre la conducción
se aconseja precaución durante la conducción de vehículos o el manejo de maquinaria peligrosa o de precisión, por la posible aparición de mareos y/o fatigas.
Reacciones adversas
Reacciones adversas en hipertensión esencial:
– Sistema nervioso central: [CEFALEA] (7,4%), [MAREO] (7,1%), [ASTENIA] (5,1%) que suele ser leve y se producen principalmente al comienzo del tratamiento. Infrecuentemente, [DEPRESION] (<1%), [INSOMNIO] (<1%), [PARESTESIA] (<1%).
– Cardiovascular: [HIPOTENSION ORTOSTATICA] (2,1%), [BRADICARDIA] (1,1%), e [HIPOTENSION] (0,8%). Infrecuentemente, [SINCOPE], especialmente al principio del tratamiento, trastornos de la circulación periférica (extremidades frías) (<1%), [ANGINA DE PECHO] (0,5%), exacerbación de los síntomas en pacientes con claudicación intermitente o fenómeno de Raynaud, [EDEMA MALEOLAR] (<1%). Rara vez, [BLOQUEO CARDIACO] (<1%), progresión de la insuficiencia cardiaca (<1%).
– Respiratorio: [ASMA] (<1%) y [DISNEA] (1,4%) en pacientes predispuestos. Rara vez, [CONGESTION NASAL] (0,4%).
– Gastrointestinal: [NAUSEAS] (2,2%), [DIARREA] (0,9%), [DOLOR ABDOMINAL] (0,9%). [ESTREÑIMIENTO] y [VOMITOS] (<1%).
– Piel y anejos: Infrecuentemente, reacciones cutáneas (1,2%): [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [URTICARIA], [PRURITO] y [ERUPCIONES LIQUENIFORMES].
– Bioquímica y hematología: Casos aislados [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS] (<1%), [TROMBOPENIA] (<1%) y [LEUCOPENIA] (<1%).
Otros: Dolor en las extremidades (<1%). Disminución del[LAGRIMEO] (<1%). Raros casos de [IMPOTENCIA SEXUAL] (<1%),[VISION BORROSA] (<1%) e [IRRITACION OCULAR] (<1%).
Infrecuentemente [SEQUEDAD DE BOCA] (0,4%) y trastornos de la micción (<1%).
En casos aislados se han observado reacciones alérgicas.
[HIPERGLUCEMIA]: Debido a las propiedades betabloqueantes, también es posible que se manifieste una diabetes mellitus latente (<1%), que una diabetes manifiesta se agrave y que se inhiba la contrarregulación de la glucosa en sangre.
Reacciones adversas en cardiopatía isquémica:
Sistema nervioso central: Mareos (6,6%), fatiga (6,6%), cefaleas (4,4%) y astenia que suelen ser leves y se producen principalmente al comienzo del tratamiento.
Infrecuentemente, estado de ánimo deprimido (<1%), trastornos del sueño (<1%), parestesias (<1%).
– Sistema cardiovascular: Hipotensión (1,8%), hipotensión postural (0,6%) y bradicardia (0,4%).
Infrecuentemente, síncope, especialmente al principio del tratamiento, angor pectoris (2,1%), trastornos de la circulación periférica (extremidades frías) (<1%), exacerbación de los síntomas en pacientes con claudicación intermitente o fenómeno de Raynaud, edema periférico (<1%).
Rara vez, bloqueo AV (<1%), progresión de la insuficiencia cardiaca (<1%).
– Sistema respiratorio: Asma (<1%) y disnea (2,2%), en pacientes predispuestos. Infrecuentemente, obstrucción nasal (0,3%).
– Sistema gastrointestinal: diarrea (1,5%), dolor abdominal (1,5%), náuseas (1,3%). Con escasa frecuencia estreñimiento y vómitos (<1%).
– Piel y anejos: Infrecuentemente, reacciones cutáneas (1,2%) (p.e. exantema alérgico, urticaria, prurito y reacciones tipo liquen plano).
– Bioquímica y hematología: Casos aislados de alteraciones en las transaminasas séricas (<1%), trombocitopenia (<1%) y leucopenia (<1%).
– Otros: Dolor en las extremidades (<1%) y disminución del lagrimeo (<1%). Raros casos de impotencia sexual (<1%), alteraciones de la visión (<1%) e irritación ocular (<1%).
– Infrecuentemente sequedad de boca (0,1%) y trastornos de la micción (<1%).
Debido a las propiedades betabloqueantes, también es posible que se manifieste una diabetes mellitus latente (<1%), que una diabetes manifiesta se agrave y que se inhiba la contrarregulación de la glucosa en sangre.
Reacciones adversas en insuficiencia cardiaca congestiva:
– Sistema nervioso central: Mareos (32,4%) y astenia. Cefalea, fatiga que suelen ser leves y se producen principalmente al comienzo del tratamiento.
– Sistema cardiovascular: Edema (16,4%), bradicardia (8,8%), hipotensión (8,5%) e hipotensión postural (1,2%). Infrecuentemente, insuficiencia cardiaca (3,8%) durante la fase de ajuste de dosis, síncope (3,4%), bloqueo AV (2,9%) y angina de pecho.
– Sistema gastrointestinal: Diarrea (11,8%), náuseas (8,5%) y vómitos (6,3%).
– Hematología: Trombocitopenia (2,0%). Casos aislados de leucopenia.
– Metabolismo: Hiperglucemia (12,2%, en pacientes con diabetes mellitus existente con anterioridad e hipercolesterolemia (4,1%).
– Otros: Anomalías de la visión (5,0%). Infrecuentemente, anomalías de la función renal (1,7%) en pacientes con enfermedad vascular difusa o deterioro de la función renal (véase Advertencias, sección 4.4) e insuficiencia renal aguda (1,2%).
La frecuencia de los efectos adversos no es proporcional a la dosis con excepción del mareo, los trastornos de la visión y la bradicardia.
Sobredosis
– Síntomas: En caso de una sobredosis pueden producirse hipotensión grave, bradicardia, insuficiencia cardiaca, shock cardiogénico y paro cardiaco. También pueden surgir problemas respiratorios, broncoespasmos, vómitos, alteraciones de la conciencia y convulsiones generalizadas.
– Tratamiento: se aconseja la monitorización y corrección de los parámetros vitales – si fuera necesario en condiciones de cuidados intensivos. Puede recurrirse a las siguientes terapias de apoyo:
Atropina: 0,5 – 2,0 mg i.v. (en caso de una bradicardia excesiva)
Glucagón: inicialmente de 1 a 10 mg i.v., luego entre 2 y 5 mg/h en régimen de infusión prolongada (para proporcionar apoyo a la función cardiovascular).
Simpaticomiméticos en función del peso corporal y del efecto deseado: dobutamina, isoprenalina, orciprenalina o adrenalina.
Si la vasodilatación periférica domina el perfil de la intoxicación, debería administrarse norfenefrina o noradrenalina, con una monitorización continua del estado circulatorio.
En caso de bradicardia fármaco-resistente debería iniciarse una terapia con marcapasos. En caso de broncospasmo, deberían administrarse beta-simpaticomiméticos (en forma de aerosol, o si estos fueran ineficaces, también por vía intravenosa) o aminofilina por vía intravenosa.
En presencia de convulsiones, se recomienda la inyección i.v. lenta de diazepam o clonazepam.
En caso de intoxicación grave con síntomas de shock, el tratamiento con antídotos debe continuarse durante un período suficientemente largo de tiempo puesto que hay que esperar una prolongada vida media de eliminación y redistribución de carvedilol desde compartimentos más profundos. La duración del tratamiento con antídotos dependerá de la gravedad de la sobredosificación; por tanto, se continuarán las medidas de apoyo hasta que el paciente se estabilice.
Dopajes
El carvedilol está prohibido durante la competición en los siguientes deportes:
Automovilismo, billar, bobsleigh, bolos, bridge, curling, deportes aéreos, esquí/snowboard (saltos, acrobacias y half-pipe estilo libre de esquí y halfpipe y big air de snowboard), gimnasia, lucha, motociclismo, motonáutica, pentatlon moderno en disciplinas con tiro, nueve bolos, tiro (prohibido también fuera de la competición), tiro con arco (prohibido también fuera de la competición), vela (solo para timoneles de match-race).
Todos los betabloqueantes se consideran sustancias específicas y, por tanto, una violación de la norma en la que esté involucrada esta sustancia puede ocasionar una reducción de sanción siempre y cuando el deportista pueda demostrar que el uso de la sustancia específica en cuestión no fue con intención de aumentar su rendimiento deportivo.