Esmolol
Acción y mecanismo
Antihipertensivo y antiarrítmico, bloqueante beta adrenérgico cardioselectivo, sin actividad simpaticomimética intrínseca ni estabilizadora de membrana. El bloqueo beta-1 le confiere actividad cronotropa e inotropa negativa, base fundamental de sus principales efectos farmacológicos. Posee rapidez de acción y efecto de corta duración.
Farmacocinética
Vía iv: Tras la administración de una dosis de carga de 500 mcg/kg/min, la concentración plasmática de equilibrio se obtiene en menos de 5 min. El volumen aparente de distribución es de 3.4 l/kg. Su grado de unión aproteínas plasmáticas es del 55%. Es hidrolizado por estearasas sanguíneas y/o tisulares en un metabolito activo ácido y en metanol, ambos carentes de actividad farmacológica significativa. Se excreta por la orina, menos del 2% en forma inalterada. La semivida de eliminación es de 9 min.
Indicaciones
Tratamiento a corto plazo de:
[TAQUICARDIA]:
– Taquicardia supraventricular (al margen de los síndromes de preexcitación): fibrilación auricular, aleteo auricular, taquicardia sinusal.
– Taquicardia e hipertensión durante el preoperatorio.
Posología
IV:
– Taquicardia supraventricular:
Secuencia de 5 minutos: dosis de carga de 500 mcg/kg/min (inyección iv) durante 1 min, seguido de una dosis de mantenimiento de 50 mcg/kg/min (utilizando la preparación de 10 mg/ml) infusión iv durante 4 minutos. Si hay respuesta, se debe continuar con esta dosis. Si no hay respuesta, se repetirán las secuencia de 5 min, sin modificar la dosis de carga (siempre 500 mcg/kg/min) y aumentado sólo la dosis de mantenimiento a razón de 50 mcg/kg/min, en cada secuencia, sin exceder de 200 mcg/kg/min, hasta obtener el efecto deseado (tensión arterial y frecuencia cardiaca), a partir del cual se mantendrá la dosis de mantenimiento, generalmente de 50-200 mcg/kg/min. Se desconoce la seguridad de dosis superiores a 300 mcg/kg/min.
Con el objeto de obtener una presión arterial y frecuencia deseada, puede modificarse la duración de los intervalos de perfusión (de 5 a 10 min) y disminuir el incremento de la dosis de mantenimiento a 25 mcg/kg/min o menos en función de la respuesta terapéutica.
Relevo terapéutico en pacientes con taquicardia supraventricular en los que se ha conseguido control clínico estable:
– Propranolol: 10-20 mg/4-6 h, oral.
– Digoxina: 125-500 mcg/6 h, oral iv.
– Verapamilo: 80 mg/6 h, oral.
– Quinidina: 200 mg/2 h, oral.
Reducir la dosis de esmolol en:
1) la h siguiente a primera dosis del medicamento: reducir a la mitad la velocidad de infusión.
2) Después de la segunda dosis del medicamento, hay que vigilar la respuesta obtenida, y si la respuesta obtenida y la frecuencia cardiaca se mantienen constantes durante 1 h, interrumpir la infusión de esmolol.
No hay experiencia clínica en infusiones superiores a 24 h.
– Taquicardia e hipertensión arterial perioperatorias:
a) En el preoperatorio, durante la anestesia, cuando se requiere un control inmediato: dosis de carga de 80 mg en 15-30 seg, seguido de la infusión de mantenimiento de 150 mcg/kg/min, que puede aumentarse hasta 300 mcg/kg/min.
b) Al despertar en previsión de descarga adrenérgica: dosis de carga de 500 mcg/kg/min durante 1 min, seguido de infusión de 50 mcg/kg/min, durante 4 minutos, seguido de infusión de una dosis de mantenimiento de 300 mcg/kg/min.
c) En el postoperatorio: dosis de carga de 500 mcg/kg/min durante 1 minuto, seguido de infusión de 50 mcg/kg/min, durante 4 minutos.
Hasta que se obtenga el efecto deseado, se repetirá la secuencia de 5 min, con la misma dosis de carga (500 mcg/kg/min) durante 1 minuto, seguido de incrementos de la dosis de mantenimiento a razón de 50 mcg/kg/min durante 4 minutos en cada secuencia, sin exceder 300 mcg/kg/min. Mantener la infusión de la dosis eficaz, con modificación de intervalos de infusión (de 5 a 10 minutos) y disminuir la dosis de mantenimiento en cada intervalo de 50 a 25 o 12.5 mcg/kg/min, en función de la respuesta terapéutica.
Conservación: Realizada la dilución es estable 24 h en frigorífico (2-8º C).
– Normas para la correcta administración: iv inyección o infusión. Los viales de 100 mg/10 ml vienen preparados para la inyección. Las ampollas de 2.5/10 ml debe ser diluida cada ampollas en 250 ml de los diluyentes más comunes.
No es compatible con bicarbonato sódico.
Contraindicaciones
– Alergia al medicamento y en general a los betabloqueantes.
– [BLOQUEO CARDIACO DE SEGUNDO GRADO], [BLOQUEO CARDIACO DE TERCER GRADO], [BRADICARDIA] intensa o [SHOCK CARDIOGENICO]: ante el riesgo de aumento de la depresión miocárdica.
Precauciones
– [ACIDOSIS METABOLICA]: el bloqueo de los receptores beta puede provocar una disminución del tono simpático necesario para conservar las funciones vitales.
– Anestesia/Cirugía: en el caso de que se decida suspender el medicamento antes de una intervención quirúrgica, le retirada tendrá que hacerse 48 horas antes de la misma. Si por el contrario se continúa la medicación, deberá tenerse cuidado especial con anestésicos como ciclopropano, tricloroetileno o éter, con efectos depresores miocárdicos. En caso de aparecer predominio de acción vagal, puede corregirse con atropina.
– [ASMA] u otras enfermedades broncoespásticas: los betabloqueantes pueden favorecer el bronconcoespasmo. Aunque en general se desaconseja el uso de betabloqueantes en estas enfermedades, puede estar aceptada la utilización de determinados betabloqueantes cardioselectivos en ausencia de una alternativa terapéutica.
– [CARDIOPATIA ISQUEMICA]: evitar la supresión brusca del tratamiento ante el riesgo de exacerbación de la angina pectoris. Si es necesario, se puede instaurar la terapia de sustitución al mismo tiempo.
– [DEPRESION]: aunque la asociación de betabloqueantes con depresión no ha sido totalmente establecida, se recomienda precaución estos pacientes.
– [DIABETES]: puede enmascarar la taquicardia asociada a hipoglucemia, influyendo de manera adversa en la recuperación de la hipoglucemia y alteración de la circulación periférica.
– [ENFERMEDAD DE RAYNAUD] y otras enfermedades vasculares periféricas: los betabloqueantes pueden disminuir la circulación periférica.
– [FEOCROMOCITOMA]: existe riesgo de hipertensión si no se alcanza antes un bloqueo alfa adrenérgico eficaz.
– [HIPERTIROIDISMO]: puede enmascarar los síntomas de taquicardia. La retirada brusca de los betabloqueantes puede agravar los síntomas.
– Historial de hipersensibilidad: debe administrarse con precaución a pacientes con un historial de graves reacciones de hipersensibilidad, así como a pacientes sometidos a una terapia de desensibilización puesto que los betabloqueantes pueden aumentar tanto la sensibilidad frente a los alergenos como la gravedad de las reacciones anafilácticas.
– [INSUFICIENCIA CARDIACA]: aunque los betabloqueantes tienen efectos inotrópicos negativos y no han sido considerados como posible terapia en insuficiencia cardíaca, hay casos en los que pueden ser de utilidad, en pacientes con insuficiencia cardíaca estabilizada durante al menos dos meses, que presenten cardiopatía isquémica, hipertensión, taquicardias o en aquellos en los que se sospecha importante actividad simpática
– [INSUFICIENCIA RENAL]. Debido a que se elimina por orina, puede ser necesario realizar un reajuste de la posología.
– [MIASTENIA GRAVE]: los betabloqueantes pueden potenciar un estado miasténico, incluyendo debilidad muscular y visión doble.
Interacciones
– Anestésicos volátiles (halotano,etc): se ha observado aumento de la hipotensión.
– Antagonistas del calcio: se ha observado que algunos betabloqueantes (celiprolol, propranolol, metoprolol) pueden incrementar la toxicidad (depresión miocárdica, arritmias) al adicionar ambos su acción cardiodepresora.
– Antidiabéticos: se ha observado que algunos betabloqueantes (acebutolol, propranolol) pueden provocar variaciones en los niveles de glucemia, al antagonizarse sus acciones.
– Clonidina, digoxina, guanfacina o fentanilo: riesgo de reduccuón de la frecuencia y/o excitabilidad cardiaca.
– Digoxina: se ha observado aumento del 10 al 20% de las concentraciones plasmáticas de digoxina.
– Morfina, iv: se ha observado aumento del 46% de las concentraciones plasmáticas de esmolol.
– Simpaticomiméticos de acción directa: se ha observado que algunos betabloquantes (propranolol, timolol) pueden potenciar la toxicidad (hipertensión, bradicardia), debido a su antagonismo a nivel de los receptores beta.
– Succinilcolina: ligero aumento de la duración del bloqueo (pasando de 5 a 8 minutos).
– Warfarina: posible aumento de las concentraciones plasmáticas de esmolol.
Este medicamento puede alterar los valores de las siguientes determinaciones analíticas:
– Sangre: reducción (biológica) de glucosa.
Embarazo
Categoría C de la FDA. Los estudios en animales no han registrado efectos teratógenos. Los beta-bloqueantes atraviesan la placenta. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos. Aunque el uso de beta-bloqueantes parece seguro durante el embarazo, se aconseja no usar durante el primer trimestre, emplear las menores dosis, interrumpir al menos 2-3 días antes del parto (si es posible), y si no, deberán vigilarse el recién nacido durante 48 h, ante posibles signos de bloqueo beta.
Lactancia
Se desconoce si se excreta con la leche materna.
Niños
La seguridad y eficacia no han sido establecidas en niños. Uso no recomendado en menores de 18 años.
Ancianos
Los bloqueantes beta-adrenérgicos se han usado con seguridad y eficacia en ancianos. No obstante, estos pacientes suelen ser más susceptibles a los efectos adversos de estos fármacos, especialmente dolor de cabeza, somnolencia, bradicardia, hipotensión e hipotermia, por lo que es importante individualizar la dosis en cada paciente.
Efectos sobre la conducción
– Actividades especiales: se aconseja precaución durante la conducción de vehículos o el manejo de maquinaria peligrosa o de precisión, por la posible aparición de mareos y/o fatigas.
Reacciones adversas
Cradiovascular: Frecuentes: hipotensión. Ocasionalmente, bradicardia, sensación de frío, debilidad muscular, calambres musculares en las extremidades, insuficiencia cardiaca. Excepcionalmente, bloqueo AV, síncope, edema pulmobnar, dolor torácico, edema periférico, taquicardia (con dosis superiores a 200 mcg/kg/min, infusión).
– Gástricas: Excepcionalmente, náuseas, vómitos, estreñimiento, dispepesia, sequedad de boca, dolor abdominal, anorexia.
_Neurológicas/psicológicas: Ocasionalmente, astenia, somnolencia, mareos, confusión, cefalea. Con menor frecuencia: debilidad, depresión, ansiedad, alteración de la vista y del habla, rigidez muscular.
– Respiratorias: Excepcionalmente, broncoespasmo, fundamentalmente en caso de cirugía, disnea, hinchazón de la mucosa nasal.
– Dermatológicas: excepcionalmente, reacción inflamatoria en el punto de inyección, erupciones cutáneas, prurito (persistente en algunos casos), hinchazón, rubor.
Dopajes
El esmolol está prohibido durante la competición en los siguientes deportes:
Automovilismo, billar, bobsleigh, bolos, bridge, curling, deportes aéreos, esquí/snowboard (saltos, acrobacias y half-pipe estilo libre de esquí y halfpipe y big air de snowboard), gimnasia, lucha, motociclismo, motonáutica, pentatlon moderno en disciplinas con tiro, nueve bolos, tiro (prohibido también fuera de la competición), tiro con arco (prohibido también fuera de la competición), vela (solo para timoneles de match-race).
Todos los betabloqueantes se consideran sustancias específicas y, por tanto, una violación de la norma en la que esté involucrada esta sustancia puede ocasionar una reducción de sanción siempre y cuando el deportista pueda demostrar que el uso de la sustancia específica en cuestión no fue con intención de aumentar su rendimiento deportivo.