Fenilbutazona
Acción y mecanismo
– [ANTIINFLAMATORIO] no esteroídico del grupo de los pirazoles (pirazolidinodionas), que actúa inhibiendo la síntesis de prostaglandinas, mediante el bloqueo de la actividad ciclooxigenasa, enzima que convierte el ácido araquidónico en prostaglandinas. Posee capacidad analgésica, antipirética, y antiinflamatoria.
La fenilbutazona es un AINE con elevada potencia antiinflamatoria, y con un moderado efecto analgésico y efecto antipirético. Su utilización se ha visto muy reducida por su alta toxicidad, especialmente debido a su potencial ulcerogenicidad y mielotoxicidad, así como la aparición de nuevos AINE, de similar eficacia pero más seguros. Tiene actividad uricosúrica.
Farmacocinética
– Absorción: se absorbe bien en el tubo digestivo, incluido el recto. Su biodisponibilidad alcanza el 80-100%.
– Distribución: su grado de unión a proteínas plasmáticas es mu elevado (más del 99%). Su concentración en líquido sinovial alcanza el 55-80% de la plasmática y persisten hasta 3 semanas tras la interrupción del tratamiento. Difunde al líquido sinovial, atraviesa la barrera placentaria y pequeñas cantidades llegan al Sistema Nerviosa Central y a la leche materna.
– Metabolismo: metabolización por oxidación y conjugación con ácido glucurónico. Aparecen dos metabolitos con actividad: la oxifenbutazona con actividad antiinflamatoria y analgésica y la gamma-hidroxifenbutazona con actividad uricosúrica.
– Eliminación: eliminado mayoritariamente en la orina en forma metabolizada (<1% se excreta inalterado), el 10% se excreta vía biliar en forma metabolizada. Su semivida es larga (77 horas, como promedio; 105 en ancianos), muestra cinética dosis dependiente y gran variedad interindividual
Indicaciones
– [ESPONDILITIS ANQUILOSANTE] activa.
– [GOTA]: Ataques de artritis gotosa.
– [ARTRITIS REUMATOIDE]: exacerbaciones agudas de artritis reumatoide y otras poliartritis.
– [ARTROSIS].
– [ARTRITIS PSORIASICA].
La fenilbutazona debido a su alta toxicidad (posible riesgo de agranulocitosis y anemia aplásica) no se recomienda como terapia inicial en ningún proceso reumático, inflamatorio o doloroso. Sólo cuando el paciente no responde a otros tratamientos menos tóxicos y tras la evaluación de la relación beneficio-riesgo.
Posología
Adultos.
Vía oral:
* Espondilitis, artritis: Inicialmente, 200-600 mg (oral) ó 250-500 mg (rectal) en varias tomas durante 1 semana, suspendiendo el tratamiento si no hay respuesta favorable. Mantenimiento, 200 mg/24 h (oral) o 250 mg/24 (rectal).
* Gota aguda: inicialmente 600-800 mg (oral) ó 500 mg (rectal), en 2-3 dosis, durante 1-3 días. Continuar en caso necesario con 200-400 mg/día (oral) ó 250 mg/día (rectal) durante 1 semana como máximo.
– Niños: No se recomiendas su utilización en niños menores de 15 años.
– Normas para la correcta administración: administrar conjuntamente con las comidas para paliar la posible irritación gástrica. Tomar las formas orales enteras con un vaso de agua.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad a la fenilbutazona o [ALERGIA A PIRAZOLONAS].
– En pacientes con historial de crisis de asma, rinitis aguda, urticaria, edema angioneurótico u otras reacciones de tipo alérgico tras haber utilizado ácido acetilsalilcílico u otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos.
– Pacientes con trastornos gastrointestinales como [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL], [ULCERA PEPTICA]activa y [ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL] ([COLITIS ULCEROSA], [ENFERMEDAD DE CROHN]).
– Pacientes con disfunción renal severa.
– Pacientes con alteración hepática severa.
– [PORFIRIA]: la fenilbutazona se ha relacionado con ataques agudos de porfiria y su uso se considera peligroso en los pacientes con esta enfermedad.
– Enfermedades que afecten a la glándula tiroidea: [HIPERTIROIDISMO], [HIPOTIROIDISMO].
– [APLASIA MEDULAR], [DISCRASIA SANGUINEA].
– En caso de existir polimialgia reumática o arteritis temporal, la utilización de fenilbutazona puede dar lugar a agravamiento del proceso.
Precauciones
– [ALTERACIONES DE LA COAGULACION] o bajo tratamiento con anticoagulante: Los antiinflamatorios no esteroídicos, puede inhibir de forma pasajera y reversible la agregación plaquetaria. Los pacientes con problemas de hemostasia o los tratados con anticoagulantes deben ser cuidadosamente controlados. En pacientes sanos se ha observado prolongación del tiempo de hemorragia dentro de los límites de normalidad.
– Historial de úlcera gástrica, úlcera duodenal o intestinal, enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerativa o con enfermedad de Crohn): Con los antiinflamatorios no esteroídicos se han descrito hemorragias gastrointestinales o úlceras/perforaciones, raramente mortales, en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de aviso previo o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. Las hemorragias gastrointestinales o las úlceras/perforaciones tienen, en general, consecuencias más graves en los mayores de 60 años, los que utilicen dosis altas o durante tratamientos prolongados, así como los que toman anticoagulantes orales o glucocorticoides. Se aconseja vigilancia clínica en estos pacientes. Existen factores de riesgo que se asocian a la presencia úlcera gástrica inducida por AINE, como son la edad avanzada, antecedentes de úlcera péptica, intolerancia previa a AINE, consumo de tabaco, historia de alcoholismo y enfermedades graves concomitantes. El tratamiento deberá ser interrumpido si se produce hemorragia gastrointestinal o úlcera.
El consumo de AINES se ha relacionado con el desarrollo de brotes de la enfermedad inflamatoria intestinal, por lo que su uso en estos pacientes debe ser restringido y siempre controlado por el médico.
– [HIPERTENSION ARTERIAL], [INSUFICIENCIA CARDIACA], [EDEMA]: Los AINEs pueden inducir la retención de sodio, potasio y agua, así como interferir con los efectos natriuréticos de los diuréticos y, consecuentemente, pueden agravar el estado de los pacientes con insuficiencia cardiaca o hipertensión.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: El efecto de los AINE sobre el riñón sano es prácticamente despreciable, sin embargo, en los pacientes que necesitan del efecto vasodilatador de las prostaglandinas para preservar su homeostasia renal (perfusión renal), como son aquellos que presentan un descenso del flujo sanguíneo renal y del volumen sanguíneo, la administración de antiinflamatorios inhibidores de la síntesis de prostaglandinas puede descompensar una insuficiencia renal latente. Este riesgo afecta especialmente a los ancianos, a pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva, cirrosis hepática, síndrome nefrótico o fallo renal así como a los pacientes con diabetes, los tratados con diuréticos, fuertemente con [DESHIDRATACION] o que han sufrido una intervención quirúrgica importante responsable de un estado de hipovolemia. En estos pacientes, es preciso controlar minuciosamente la diuresis y la función renal durante el tratamiento.
– [MENINGITIS ASEPTICA], [LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO]: en raras ocasiones se ha observado meningitis aséptica en pacientes tratados con AINE. La meningitis parece consecuencia de una reacción de hipersensibilidad, si bien no se ha encontrado alergia cruzada entre AINE. Ha sido más frecuente en pacientes con lupus eritematoso sistémico y otras enfermedades del colágeno, aunque también ha sido notificada en algunos pacientes que no padecían estas patologías En muchos acaso los síntomas meníngeos se han manifestado al reiniciar el tratamiento después de un periodo de descanso. En pacientes tratados con AINE que desarrollen síntomas de meningitis, considerar la posibilidad de meningitis aséptica.
– [ASMA]: Los pacientes asmáticos son más propensos que otros pacientes a desarrollar reacciones de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros AINES.
– [DEPRESION] u otras enfermedades psiquiátricas: hay riesgo de empeoramiento.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Visitar periódicamente a su médico si se está utilizando fenilbutazona durante mucho tiempo.
– Si aparecen escalofríos, fiebre, dolores musculares u otros síntomas gripales asociados a la aparición de erupción cutánea, consultar con su médico ya que pueden ser (raramente) los primeros signos de una reacción grave a la fenilbutazona.
– Debido a la fotosensibilidad que puede provocar la fenilbutazona, se recomienda no exponerse al sol durante el tratamiento, por posible riesgo de aparición de quemaduras y reacciones en la piel.
– La fenilbutazona puede provocar somnolencia. Se recomienda precaución a la hora de conducir vehículos y de manejar maquinaria peligrosa durante el tratamiento.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Realizar análisis de sangre periódico con el fin de prevenir y evitar los graves efectos hematológicos que pueden surgir durante el tratamiento.
– Durante tratamientos prolongados deben vigilarse posibles signos y síntomas de ulceración o hemorragia. Las lesiones pueden aparecer en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de previo aviso o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. También se deben buscar antecedentes de esofagitis, gastritis y/o úlcera péptica para asegurarse de su curación total antes de iniciar el tratamiento con un AINE.
– El empleo de antiinflamatorios no esteroídicos puede producir elevaciones de uno o más enzimas hepáticos. Durante el tratamiento prolongado debería controlarse la función hepática. Si las enzimas aumentan progresivamente o hay signos o síntomas de enfermedad hepática, se debería suspender inmediatamente el tratamiento.
– En los ancianos diabéticos se deberían realizar controles periódicos de creatinina sérica.
– Se recomienda monitorizar la presión arterial de todos los pacientes que tomen AINE junto a diuréticos, beta-bloqueantes o IECA.
– Vigilar posibles signos de retención hidrosalina (ej: formación de edemas), especialmente en pacientes con hipertensión o insuficiencia cardiaca.
– En el caso de que en pacientes tratados con este medicamento se produzcan molestias oculares (edema palpebral, visión borrosa e irritación ocular) se recomienda su valoración por un oftalmólogo.
– Si la respuesta clínica no es la adecuada, no se debe exceder la dosis máxima diaria recomendada ni se debe añadir otro AINE al tratamiento, ya que se incrementa la toxicidad, sin efecto terapéutico añadido.
– Los AINE pueden enmascarar síntomas de una enfermedad infecciosa subyacente.
– Algunos inhibidores de la síntesis de prostaglandinas administrados durante periodos prolongados pueden afectar la fertilidad, esta revierte al suspender el tratamiento. En mujeres con dificultades para concebir o sometidas a pruebas de infertilidad, debería valorarse la utilización de AINE.
– Se han observado reacciones de fotosensibilidad en algunos pacientes tratados con antiinflamatorios. Se aconseja tomar medidas de protección solar hasta que se determine la tolerancia a la luz solar.
– Los antiinflamatorios administrados en embarazo a término pueden retrasar el parto.
– En pacientes con elevado riesgo de úlceras inducidas por AINES debe considerarse la administración preventiva de inhibidores de la bomba de protones, antihistamínicos H2 o misoprostol.
– La asociación de antiinflamatorios con dosis bajas de aspirina incrementa el riesgo de alteraciones gastrointestinales. La administración conjunta sólo debe hacerse siempre bajo control clínico.
Interacciones
– Ácido acetilsalicílico: hay estudios en los que se ha registrado reducción de los efectos uricosúricos.
– Alcohol: hay estudios en los que se ha registrado la aparición de alteraciones psicomotrices.
– Antagonistas del calcio (isradipino, verapamilo): hay estudios en los que se ha registrado disminución en su eficacia terapéutica por acción de fenilbutazona, que puede inhibir su metabolismo hepático.
– Anticoagulantes (acenocumarol, fenindiona, fenprocumona, warfarina): hay estudios en los que se ha registrado un incremento de su acción y/o toxicidad por acción de fenilbutazona, que puede inhibir su metabolismo.
– Antidiabéticos (acetohexamida, clorpropamida, carbutamida, glimidina, glibenclamida, tolbutamida): hay estudios en los que se ha registrado su acción y/o toxicidad puede verse incrementada por acción de fenilbutazona, inhibiendo su excreción y su metabolismo.
– Barbitúricos (fenobarbital): hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles séricos de fenilbutazona por inducción de su metabolismo hepático.
– Bencilpenicilina: hay estudios en los que se ha registrado incremento en los niveles séricos de bencilpenicilina por disminución de su excreción.
– Betabloqueantes: su efecto puede verse reducido por acción de fenilbutazona.
– Captopril: su efecto puede verse reducido por acción de fenilbutazona.
– Carbón activado: hay estudios en los que se ha registrado disminución en la absorción de fenilbutazona (29%).
– Desipramina: hay estudios en los que se ha registrado una posible disminución en la absorción de fenilbutazona.
– Digitálicos (digoxina, digitoxina): hay estudios en los que se ha registrado una disminución de sus niveles séricos debido posiblemente a una inducción de su metabolismo.
– Diuréticos (hidroclorotiazida): hay estudios en los que se ha registrado una reducción del efecto por acción de fenilbutazona.
– Fenitoina: hay estudios en los que se ha registrado un incremento en los niveles séricos de fenitoina, por desplazamiento de su unión a proteinas plasmáticas.
– Indometacina: hay un estudio en el que se ha registrado deterioro de la función renal.
– Levodopa: hay un estudio en el que se ha registrado un antagonismo en su acción.
– Lindano: hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles séricos de fenilbutazona por inducción de su metabolismo hepático.
– Metilfenidato: hay estudios en los que se ha registrado incrementos en los niveles séricos de fenilbutazona por inhibición de su metabolismo hepático.
– Metotrexato: hay estudios en los que se ha registrado un incremento en su acción y/o toxicidad por acción de fenilbutazona.
– Misoprostol: hay estudios en los que se ha registrado un incremento de la toxicidad.
– Óxido de magnesio: hay un estudio en el que se ha registrado una disminución en la absorción de fenilbutazona (12%).
– Resinas de intercambio iónico (colestiramina, colestipol): hay estudios en los que se ha registrado reducción de la eficacia terapéutica de fenilbutazona por reducción de la absorción.
– Sales de litio (carbonato de litio): hay estudios en los que se ha registrado incremento de sus niveles séricos y toxicidad por acción de fenilbutazona.
– Tabaco: hay algún estudio en el que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de fenilbutazona por posible inducción de su metabolismo hepático, debido a los hidrocarburos policíclicos presentes en el tabaco.
Análisis clínicos
– Algunos AINE pueden interferir en las pruebas de función tiroidea al disminuir las concentraciones séricas de la hormona tiroidea. La fenilbutazona puede disminuir la captación tiroidea de I 131 en 24 horas o aumentar la captación de triiodotironina T-3 por parte de la resina o de los eritrocitos.
– Pueden variar las concentraciones de glucosa en sangre
– Ligero aumento de las transaminasas.
– Las concentraciones de ácido úrico pueden disminuir debido su efecto uricosúrico.
Embarazo
Categoría C de la FDA, en el 3º trimestre categoría D de la FDA. Los estudios en animales no han registrado teratogenicidad, aunque sí embriotoxicidad. La fenilbutazona atraviesa fácilmente la placenta. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos. Se han detectado casos aislados de defectos de la pared gastrointestinal, reducción de extremidades, fisura palatal y defectos en el diafragma, aunque no se ha podido establecer una relación causal directa. Con el uso crónico de AINEs durante el 3º trimestre, se puede producir en teoría cierre prematuro del ductus arterioso del feto, aunque no se ha comunicado con fenilbutazona. También pueden producir efecto antiagregante plaquetario, que podría complicar o prolongar la hemorragia materna y predisponer al recién nacido. Antes del parto, pueden reducir e incluso anular la contractilidad uterina, retrasando el parto y prolongando la gestación. El uso de estos fármacos, especialmente durante el tercer trimestre, sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
La fenilbutazona se excreta en bajas cantidades con la leche materna. No se han registrado efectos adversos en el lactante. Aunque se recomienda precaución a causa de los posibles efectos adversos, la Academia Americana de Pediatría considera el uso de fenilbutazona compatible con la lactancia materna.
Niños
No se recomienda el uso de fenilbutazona en niños menores de 14 años.
Ancianos
Los ancianos muestran mayor sensibilidad a los efectos tóxicos hematológicos, digestivos, renales y hepáticos. Además pueden causar retención de líquidos, pudiendo producir complicaciones cardiovasculares y reducción de la eficacia de los tratamientos antihipertensivos. En mayores de 60 años, no se recomiendan tratamientos superiores a una semana, utilizando además dosis 50% inferiores a las de los adultos. Uso no recomendado en mayores de 65 años debido al riesgo de producir discrasias sanguineas.
Efectos sobre la conducción
La fenilbutazona puede provocar somnolencia. Se recomienda extremar la precaución en la conducción de vehículos y el manejo de maquinaria peligrosa durante el tratamiento.
Reacciones adversas
Las reacciones adversas más comunes son: alteraciones digestivas (10%).
-Alérgicas/Dermatológicas: (<1%): [ANAFILAXIA], [FIEBRE], [VASCULITIS CUTANEA], [NECROLISIS EPIDERMICA TOXICA], [SINDROME DE STEVENS-JOHNSON], [ERITEMA MULTIFORME], [DERMATITIS EXFOLIATIVA], [URTICARIA], [PRURITO], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [ERITEMA NUDOSO], [PURPURA].
-Cardiovasculares: (<1%): [EDEMA], [PERICARDITIS], [INSUFICIENCIA CARDIACA], empeoramiento de la [HIPERTENSION ARTERIAL].
-Digestivas: (1-9%): [DOLOR ABDOMINAL], [NAUSEAS], [DISPEPSIA]. (<1%): [VOMITOS], [DISTENSION ABDOMINAL], [FLATULENCIA], [DIARREA], [ESTREÑIMIENTO], [ESTOMATITIS] a veces con úlcera bucal, sequedad de boca, [ULCERA GASTRICA], [ULCERA DUODENAL], [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL] (1% en los primeros 3-6 meses y del 2-4% en tratamientos prolongados), [PERFORACION INTESTINAL].
-Genitourinarias: (<1%): En casos excepcionales, la fenilbutazona y otros AINEs pueden ser responsables de [INSUFICIENCIA RENAL AGUDA] con [NECROSIS MEDULAR RENAL], [NEFRITIS INTERSTICIAL], [GLOMERULONEFRITIS], [NECROSIS TUBULAR RENAL], [SINDROME NEFROTICO], [ANURIA], [CALCULOS RENALES], [PROTEINURIA], [CISTITIS]. Se ha observado en pacientes susceptibles que toman altas dosis de AINE durante periodos prolongados de tiempo. Son pacientes de riesgo los que tienen insuficiencia cardiaca, renal o hepática, ascitis, hiperreninemia, hiperaldosteronemia, shock, sepsis, lupus eritematoso sistémico, deshidratación, los tratados con IECA o con diuréticos y los ancianos
– Hepatobiliares: (<1%): [HEPATITIS], [ICTERICIA], [HIPERBILIRRUBINEMIA], [INCREMENTO DE LOS VALORES DE FOSFATASA ALCALINA], [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS].
-Neurológicas: (<1%): [CEFALEA], [MAREO], [NEUROPATIA PERIFERICA].
-Oculares: (<1%): [VISION BORROSA], [NEURITIS OPTICA], parálisis de la musculatura ocular, hemorragia retiniana, [CONJUNTIVITIS], [DIPLOPIA].
-Otorrinolaringológicas: (<1%): [TINNITUS], [SORDERA].
-Osteomusculares: (<1%): [DOLOR OSTEOMUSCULAR].
-Psicológicas/Psiquiátricas: (<1%): [SOMNOLENCIA], [AGITACION], [INSOMNIO], [CONFUSION], [SEDACION], [EUFORIA].
-Respiratorias: (<1%): [EDEMA PULMONAR], [DISNEA], [PLEURESIA].
-Sanguíneas: (<1%): [ANEMIA APLASICA] y [AGRANULOCITOSIS], que pueden ser fatales principalmente en ancianos y aparecen sobre todo en los primeros 3 meses de tratamiento; [ANEMIA HEMOLITICA], [ANEMIA MEGALOBLASTICA] (responde al ácido fólico).
Interrumpir inmediatamente la administración de fenilbutazona ante la aparición de síntomas tales como fiebre, estomatitis, erupciones cutáneas, edemas (cara, manos, piernas, periorbital), aumento de peso, color azulado de uñas, labios o piel, mareos o aturdimiento, alteraciones de la presión sanguínea, náuseas, vómitos o dolor de estómago intenso.
Sobredosis
– Síntomas: La sintomatología por sobredosificación, incluye alteraciones gastrointestinales (náuseas, vómitos o dolor de estómago intenso, anorexia), neurológicas (mareos, aturdimiento, alucinaciones; dolor de cabeza intenso y continuo, vértigo, desorientación, convulsiones), sanguíneas (trombocitopenia, leucopenia), color azulado de uñas, labios o piel; dificultad para oír o tintineo o zumbido de oídos; aumento de la presión arterial; cambios en el estado de ánimo o mental; edema periorbital (hinchazón alrededor de los ojos); sensación de falta de aire; dificultad para respirar o latidos cardíacos inusualmente lentos, rápidos o irregulares; hinchazón de cara, manos, pies o parte inferior de las piernas, fracaso renal y hepático, depresión respiratoria y coma.
– Tratamiento: Aspiración y lavado gástrico, administración de carbón adsorbente, alcalinización de orina, vigilancia y mantenimiento de constantes vitales, tratamiento sintomático de irritación gastrointestinal, hipotensión, depresión respiratoria y convulsiones, con monitorización de funciones renal y hepática y detección en heces de posible hemorragia gastrointestinal. Si la función renal está alterada es útil la hemodiálisis.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Abril de 2006.