Fucus arkocapsulas 300 mg 50 capsulas
Acción y mecanismo
– Laxante. El fucus presenta un efecto laxante mecánico debido a la presencia en su composición de sustancias mucilaginosas, tal y como ha quedado demostrado en estudios con animales y en ensayos clínicos. En contacto con el agua, los mucílagos forman un gel viscoso y voluminoso que incrementa el volumen de las heces, promoviendo el peristaltismo, y las mantiene blandas como consecuencia de la retención del agua.
El contenido en sales de yodo podría estimular la síntesis de hormonas tiroideas, que tienen entre otros efectos una actividad estimulante del peristaltismo, que podría contribuir al efecto laxante.
Los efectos comienzan a ser aparentes al cabo de 12-24 horas, aunque en ocasiones pueden pasar 2-3 días hasta que se normaliza el tránsito gastrointestinal.
– Saciante. Los mucílagos del fucus tienen una gran capacidad para captar el agua de los jugos gastrointestinales, aumentando de tamaño y produciendo una sensación de saciedad.
Este efecto saciante, útil en sobrepeso, podría verse potenciado por la actividad termogénica de las sales de yodo, al estimular la producción de hormonas tiroideas.
Indicaciones
– Sobrepeso. Coadyuvante en dietas de control de peso, asociado a una dieta hipocalórica variada y a ejercicio.
– Estados de astenia o agotamiento, por su aporte en minerales.
Posología
DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral:
* Fucus Arkocápsulas: 6-9 cápsulas al día, repartidas en 2-3 tomas.
Se recomienda administrar una dosis máxima diaria de 120 mcg de yodo.
– Niños, oral: No se ha evaluado la seguridad y eficacia del fucus en niños.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
Se recomienda tomar las cápsulas media hora antes de las comidas, junto con un vaso de agua.
Se recomienda ingerir una cantidad adecuada de agua (unos dos litros diarios) durante el tratamiento con fucus, para mejorar los efectos laxantes y para prevenir la posible obstrucción esofágica o intestinal que podrían producir los mucílagos.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad al fucus o a cualquier componente del medicamento.
– Hipertiroidismo. El contenido en sales yodadas en el fucus podría agravar el hipertiroidismo. Se aconseja que estos pacientes eviten consumir algas como el fucus.
– Disfagia. En los pacientes en los que aparezca dificultad para tragar, o en caso de estrechamiento del esófago, se aconseja evitar la utilización de plantas mucilaginosas ante el riesgo de obstrucción esofágica.
– Obstrucción intestinal. Se recomienda evitar la utilización de laxantes como el fucus en pacientes en los que el tránsito intestinal se encuentre dificultado o impedido, así como en aquellos con apendicitis, en los que una estimulación del tránsito intestinal podría ser peligrosa.
– Síntomas gastrointestinales inespecíficos. Los efectos laxantes del fucus podrían enmascarar enfermedades graves, como obstrucciones intestinales, apendicitis o incluso cáncer de colon. Se recomienda que los pacientes en los que aparezca frecuentemente dolor abdominal de origen desconocido, así como náuseas, vómitos, o hemorragia rectal de origen desconocido, eviten la utilización de cualquier especie laxante, y acudan a su médico para que se realice un diagnóstico preciso.
Precauciones
– Enfermedades cardiacas. El contenido en yodo del fucus podría estimular la función del corazón, por lo que podría empeorar patologías como insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial o arritmias cardiacas. Los pacientes con enfermedades cardiacas deberán utilizar el fucus con gran cuidado.
– Diabetes. En varios estudios se ha comprobado que el fucus podría dar lugar a un efecto hipoglucemiante, potenciando los efectos de los fármacos antidiabéticos. Sería aconsejable un control más cuidadoso de la glucemia al iniciar un tratamiento con fucus.
– Síntomas de obstrucción del tubo digestivo. El fucus, al igual que otras drogas mucilaginosas, tiene gran capacidad para captar agua e hidratarse, hinchándose y aumentando varias veces de tamaño. En determinados pacientes, como en aquellos con alteraciones esofágicas o en los que se use de manera errónea, podría aparecer una obstrucción esofágica. De igual manera, si el consumo de agua durante el tratamiento no es el adecuado, podría producirse una obstrucción intestinal. Se recomienda por tanto asegurar un aporte suficiente de agua (unos dos litros diarios) durante el tratamiento. Los pacientes que describan síntomas de obstrucción esofágica (dolor torácico, dificultad para tragar, disnea) o intestinal (vómitos, ausencia de defecación, dolor abdominal) deberán consultar al médico.
– Niveles de hormonas tiroideas. La utilización de altas dosis de fucus durante períodos prolongados de tiempo ha dado lugar a casos de incremento de los niveles de hormonas tiroideas, e incluso hipertiroidismo. Se aconseja no sobrepasar las dosis prescritas, y monitorizar los niveles de hormonas tiroideas en pacientes que muestren síntomas de hipertiroidismo (sensación de calor, adelgazamiento injustificado, nerviosismo, insomnio, palpitaciones).
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– El empleo de plantas medicinales como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso se asociará a una dieta hipocalórica y completa, controlada por un profesional sanitario especializado, así como a ejercicio.
– No se recomienda utilizar medicamentos laxantes en caso de dolor abdominal de origen desconocido, náuseas o vómitos.
– Se recomienda ingerir una cantidad adecuada de agua (unos dos litros diarios) durante el tratamiento con fucus, para mejorar los efectos laxantes y prevenir la posible obstrucción del tubo digestivo.
– Se recomienda no sobrepasar las dosis recomendadas.
– Las personas con problemas tiroideos deberán consultar con su médico y/o farmacéutico antes de comenzar a utilizar fucus.
– Se aconseja consultar al médico o farmacéutico si el paciente describe dolor en el abdomen, vómitos, estreñimiento intenso, así como si aparece sensación de calor, adelgazamiento injustificado, nerviosismo, insomnio o palpitaciones.
– Si el paciente está en tratamiento con otros fármacos de administración oral, deberá dejar pasar al menos 30-60 minutos entre la toma de estos medicamentos y el fucus.
– Los pacientes diabéticos deberían controlar con más cuidado sus niveles de glucemia cuando empiecen a usar fucus.
– Los tratamientos para el control del peso no son aconsejables durante el embarazo.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Se debe restringir la ingesta de yodo a 120 mcg diarios.
– Se aconseja controlar con mayor cuidado los niveles de glucemia en pacientes diabéticos.
– Se debe tener en cuenta la posibilidad de aparición de un cuadro hipertiroideo en pacientes tratados con altas dosis de fucus por períodos prolongados de tiempo. Si el paciente mostrase síntomas de hipertiroidismo, se recomienda medir los niveles de hormonas tiroideas.
Interacciones
Los mucílagos tienen la capacidad de formar geles viscosos al hidratarse, geles que podrían retener a diferentes principios activos en su interior, retrasando o disminuyendo su absorción. Por lo tanto, existe un elevado riesgo potencial de interacción entre el fucus y cualquier otro fármaco que se administre conjuntamente por vía oral, entre los que podríamos incluir glucósidos cardíacos, anticoagulantes orales, carbamazepina o litio. Por lo tanto, se aconseja distanciar las tomas de fucus y otros principios activos, dejando pasar al menos 30-60 minutos entre ambos.
– Antidiabéticos, incluidos insulina y antidiabéticos orales. El fucus podría reducir la absorción de glúcidos, disminuyendo las necesidades de insulina, por lo que podría aumentar el riesgo de hipoglucemia. De igual manera, podría potenciar los efectos de los antidiabéticos orales, o reducirlos al disminuir su absorción. Se aconseja que los pacientes diabéticos controlen con mayor cuidado los niveles de glucemia al iniciar un tratamiento con fucus, y si se aprecia una pérdida del control de la glucemia, podría ser necesario un reajuste posológico.
– Fármacos que disminuyan el peristaltismo intestinal, como los opioides o fármacos anticolinérgicos (como ciertos antihistamínicos, antidepresivos, antipsicóticos). Estos medicamentos podrían oponerse a los efectos laxantes del fucus, favoreciendo la aparición de obstrucciones intestinales. Se recomienda utilizar conjuntamente sólo en aquellos casos en los que sea estrictamente necesario, y siempre bajo control médico.
Embarazo
No se dispone de estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas. Como regla general, se considera inadecuado el uso de medicamentos para reducir peso durante la gestación.
Lactancia
Se desconoce si los componentes del fucus se excretan con la leche materna, y las posibles consecuencias que esto pudiera tener para el lactante. Ante el riesgo de producir un hipertiroidismo en el lactante, se aconseja suspender la lactancia materna o evitar la utilización de fucus durante la lactancia.
Niños
No se ha evaluado la seguridad y eficacia en niños, por lo que se recomienda evitar su utilización. Los tratamientos para el control del peso en niños deben ser siempre controlados por un endocrino.
Ancianos
Si bien no se han descrito problemas específicos en ancianos, en este grupo de edad podría ser más habitual la aparición de obstrucciones esofágicas o intestinales, debidas a la mayor incidencia de trastornos de la deglución, a una disminución fisiológica del tránsito gastrointestinal así como a la disminución de la ingesta de agua y líquidos que suele observarse en estos pacientes.
Reacciones adversas
Las reacciones adversas del fucus son muy raras y no suelen tener importancia:
– Endocrinas. En caso de un uso continuado a dosis elevadas podrían incrementarse los niveles de hormonas tiroideas, y en ciertos casos podría aparecer hipertiroidismo, con síntomas como sensación de calor, adelgazamiento injustificado, heces blandas frecuentes, nerviosismo, insomnio, palpitaciones.
– Alérgicas/dermatológicas. Se han descrito algunos casos de acné. El fucus posee un potencial de sensibilización bajo, por lo que muy raramente podría producir reacciones alérgicas o dermatitis por contacto.
Sobredosis
Síntomas: En caso de sobredosis aguda, especialmente si la ingesta de fucus no se acompañase de una ingesta adecuada de líquido, podría esperarse que apareciese aerofagia, molestias gastrointestinales leves y en casos graves, obstrucción intestinal.
La sobredosis crónica ha dado lugar a casos de hipertiroidismo, caracterizado por taquicardia, hipertensión, diarrea, temblores, nerviosismo, insomnio o pérdida de peso.
Tratamiento: Se recomienda suspender la administración de fucus e instaurar un tratamiento sintomático.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, acudir a un centro médico o consultar al Servicio de Información Toxicológica, indicando el producto y la cantidad ingerida.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Junio, 2008.