Gelotrisin 25/75 g polvo 100 g
Acción y mecanismo
Asociación de antiácidos no absorbibles. Derivado de aluminio y magnesio. Actúan neutralizando el ácido clorhídrico en el estómago, incrementando el pH gástrico, lo que reduce también la formación y la actividad de la pepsina. Además, adsorbe la pepsina formada. Los iones de aluminio relajan la musculatura gástrica y retrasan el vaciamiento del estómago, prolongando la duración del efecto antiácido. Su acción astringente podría provocar una liberación “in situ” de prostaglandinas.
Indicaciones
– [HIPERACIDEZ GASTRICA]. Tratamiento sintomático de las alteraciones de estómago relacionadas con hiperacidez (ardores, indigestión, acidez de estómago)
– [HIPERACIDEZ ASOCIADA A ULCERA PEPTICA]
Posología
La cantidad e intervalos de dosis dependen del tipo de alteración y de la severidad y frecuencia del dolor. Como pauta usual se recomienda la siguiente:.
Adultos, oral:
-Ulcera duodenal o gástrica (tratamiento primario en úlceras no complicadas): 1-2 comprimidos ó 1-2 cucharaditas, administrados preferentemente 1-3 horas después de las comidas y al acostarse. Si el dolor ulceroso persiste entre dosis, pueden administrarse dosis adicionales. La duración del tratamiento es de 6-8 semanas.
-Molestias gástricas asociadas a hiperacidez: 1-2 comprimidos ó 1-2 cucharaditas, 20 min-1 hora después de las comidas o cuando se presenten las molestias, durante un periodo máximo de dos semanas sin control clínico.
Niños mayores de 6 años, oral: mitad de la dosis del adulto.
– Normas para la correcta administración: Los comprimidos deberán ser másticados completamente antes de tragarlos, tomando a continuación un vaso de agua (no tomar con leche). El polvo será desleído en un poco de agua.
Precauciones
[INSUFICIENCIA RENAL]. En caso de insuficiencia renal se puede producir una acumulación del aluminio en el organismo, pudiendo producir osteomalacia, osteodistrofia o encefalopatía. También se puede producir una acumulación del magnesio y una hipermagnesemia.
[HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL].
[HIPOFOSFATEMIA]. Debido al contenido de aluminio de este medicamento, puede producirse una disminución de la absorción del fosfato, existiendo riesgo de hipofosfatemia que cursa con anorexia, malestar general y debilidad muscular, apareciendo sobre todo en pacientes con dieta pobre en fosfatos, diarrea, malabsorción o trasplante renal. Se recomienda determinaciones bimensuales de los niveles séricos de fosfato, especialmente en pacientes sometidos a hemodiálisis.
[HIPERMAGNESEMIA]. En caso de administración prolongada de este medicamento, se puede producir una acumulación de magnesio.
Interacciones
– Antimicóticos azólicos (ketoconazol): hay estudios en los que se ha registrado disminución en la absorción del antifúngico, por la modificación del pH gástrico.
– Betabloqueantes (propranolol, atenolol): hay estudios en los que se ha registrado disminución de la absorción debido a un descenso de la disolución del betabloqueante, por lo que se recomienda espaciar su administración.
– Digitálicos (digoxina): hay estudios en los que se ha registrado disminución en la absorción del digitálico, por lo que se recomienda espaciar su administración 2 ó 3 horas.
– Inhibidores de angiotensina convertasa (captoprilo, fosinoprilo): hay estudios en los que se ha registrado disminución de la absorción del antihipertensivo.
– Isoniazida: hay estudios en los que se ha registrado una disminución en la absorción de isoniazida, por el retraso en el vaciado gástrico provocado por el antiácido, por lo que se recomienda espaciar la administración 2 ó 3 horas.
– Quinolonas (ciprofloxacino, norfloxacino): hay estudios en los que se ha registrado disminución de su absorción por formación de complejos insolubles no absorbibles a nivel intestinal, por lo que se recomienda separar su administración 2 ó 3 horas.
– Sales de hierro (citrato, fumarato, sulfato de hierro): hay estudios en los que se ha registrado disminución en la absorción por formación de complejos poco solubles, por lo que se recomienda espaciar la administración 2 ó 3 horas.
– Salicilatos (ácido acetilsalicílico): hay estudios en los que se ha registrado disminución de los niveles de salicilatos, por una mayor excreción debido a la alcalinización de la orina.
– Tetraciclinas (clortetraciclina, demeclociclina, doxiciclina): hay estudios con algunos antiácidos en los que se ha registrado posible formación de complejos no absorbibles a nivel gastrointestinal, disminuyendo así su absorción, por lo que se recomienda espaciar la administración 2 ó 3 horas.
Embarazo
Algunos estudios preliminares con hidróxidos de aluminio, magnesio y calcio habían observado un posible aumento (al doble) de la incidencia de diversos tipos de anomalías congénitas en niños, no obstante, estudios posteriores no han confirmado estas observaciones. Aún así, se han detectado casos aislados de hipercalcemia y de hiper e hipomagnesemia, asociados al consumo crónico de antiácidos durante el embarazo. Asimismo, se han descrito casos aislados de aumento de reflejos tendinosos en los fetos y recién nacidos. Se recomienda evitar un consumo excesivo y durante periodos de tiempo prolongados.
Lactancia
Con el uso de antiácidos en general, se pueden excretar pequeñas cantidades de magnesio y aluminio con la leche materna, las cuales no parecen ser suficientes para provocar efectos adversos en el recién nacido. Uso aceptado, recomendándose evitar un uso crónico y/o excesivo.
Niños
No se recomienda el uso incontrolado de antiácidos en niños menores de 6 años ya que podrían enmascarar síntomas graves (apendicitis, etc.). Además, con los antiácidos magnésicos existe riesgo de hipermagnesemia en niños pequeños, especialmente si presentan síntomas de deshidratación o padecen insuficiencia renal.
Ancianos
El empleo prolongado de antiácidos alumínicos en ancianos puede conducir a la absorción sistémica de aluminio, produciendo acumulación orgánica, lo que podría agravar la osteoporosis presente en casi todos los ancianos debido a la depleción de fósforo y calcio, y a la inhibición de la absorción digestiva de fluoruros. También se deberá tener en cuenta una posible acumulación de magnesio, que podría causar hipermagnesemia y diarrea. No se recomienda el uso crónico y/o excesivo en ancianos, muy especialmente en pacientes con enfermedad de Alzheimer, ya que se ha sugerido un potencial papel etiológico del aluminio en esta enfermedad.
Reacciones adversas
Los efectos adversos son, en general, leves y transitorios. El perfil de seguridad de este fármaco es similar al del resto de antiácidos. Las reacciones adversas más características son:
-Excepcionalmente (<<1%): estreñimiento o diarrea cuando se emplean dosis altas. En tratamientos prolongados con dosis altas o en pacientes con dietas bajas en fosfatos, puede inducir hipofosfatemia y ocasionar osteomalacia.