Acción y mecanismo

Solución para hemofiltración, mezcla de electrolitos de composición análoga a la del líquido extracelular e isotónica respecto a la sangre.
La hemofiltración es un proceso de ultrafiltración de sangre bajo presión hidrostática elevada, a través de una membrana semipermeable de elevada permeabilidad. Su función es similar a la del glomérulo humano. La pérdida de electrolitos y agua es compensada por la reinyección de una cantidad similar de líquidos de diálisis antes (predilución) o después (postdilución) del dializador.
Composición iónica (mEq/l): Sodio, 142. Ca, 3.8. Potasio, 1.5. Magnesio, 1.5. Cl, 108.8. lactato, 40.
Osmolaridad: 300 mOsm/l.

Indicaciones

– [INSUFICIENCIA RENAL] crónica o fracaso renal agudo.
– [HIPERTENSION ARTERIAL] severa, resistente al tratamiento.
– [EDEMA] refractario, intoxicaciones.

Posología

Infundir de 18 a 20 l en 3-6 horas, durante cada sesión de hemofiltración, habitualmente 3 veces por semana. En circulación extracorpórea se utiliza por vía intravenosa.

Contraindicaciones

Diabetes no tratada, insuficiencia cardiaca, coagulopatías, problemas de la fístula arterio-venosa, alteraciones hemodinámicas.

Precauciones

advertencias especiales de uso:
Mantener cuidadosamente el balance de fluidos y realizar controles frecuentes de del balance de electrolitos, hemograma y química sanguínea.

Reacciones adversas

Desequilibrio hídrico y de electrolitos, hipotensión, convulsiones, edema pulmonar agudo, posible síndrome de desequilibrio por diálisis, paro respiratorio.
Acccidentes debido a técnica inapropiada.