Labetalol
Acción y mecanismo
Antihipertensivo. Bloqueante alfa y beta adrenérgico no cardioselectivo. Posee cierta actividad simpaticomimética intrínseca. Debido al bloque alfa se produce vasodilatación, disminución de la resistencia vascular periférica y consiguientemente descenso de la presión arterial. El bloqueo beta evita las respuestas reflejas indeseables.
Farmacocinética
Vía (Oral): Su biodisponibilidad es del 20% (aumenta en insuficiencia hepática y en ancianos), debido a que sufre un importante metabolismo hepático de primer paso. Es absorbido rápidamente (Tmáx: 1-2 h). Los alimentos aumentan la biosiponibilidad oral. El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 50%. Es metabolizado en el hígado, siendo eliminado mayoritariamente con la orina, menos del 5% en forma inalterada. Su semivida de eliminación es de 3-8 h (oral) y 5.5 (iv). No es eliminable mediante hemodiálisis o diálisis peritoneal.
Indicaciones
Forma oral:
– [HIPERTENSION ARTERIAL]: Hipertensión: leve, moderada o grave (incluyendo la hipertensión del embarazo, la asociada a angina o la que sigue a un infarto de miocardio).
Forma inyectable:
– Hipertensión grave, incluyendo la del embarazo, cuando sea esencial un rápido control de la presión sanguínea
– [INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO]: Episodios hipertensivos tras infarto agudo de miocardio. – Labetalol inyectable está contraindicado para controlar episodios hipertensivos tras infarto agudo de miocardio, cuando existe vasoconstricción periférica que sugiere bajo gasto cardíaco.
– [ANESTESIA BASAL]: cuando está indicada un técnica hipotensora (vía iv).
Labetalol no ejerce acción perjudicial sobre la función renal y es particularmente adecuado para ser utilizado en pacientes hipertensos con disfunción renal.
Posología
Oral.
– Adultos:
* Hipertensión, incluyendo la coexistente con angina de pecho: inicialmente, 100 mg/12 h. Si fuera necesario, esta dosis puede administrarse progresivamente e incrementarse 100 mg, dos veces al día, cada 2-14 días. La presión sanguínea de muchos pacientes se controla con 200 mg/12 h y pueden llegar a darse hasta 400 mg/12 h. En hipertensión refractaria grave se han dado hasta 2400 mg/día, divididos en 3 ó 4 dosis.
Ancianos: inicialmente, 50 mg/12 h. Dosis de mantenimiento más bajas que las requeridas para pacientes jóvenes, pueden controlar satisfactoriamente la presión sanguínea.
* Hipertensión en el embarazo: inicialmente, 100 mg/12 h, podrá aumentarse a intervalos semanales en 100 mg dos veces al día. La gravedad de la hipertensión puede requerir un régimen de tres veces al día. No deberá excederse una dosis total diaria de 2400 mg. Las pacientes hospitalizadas con hipertensión grave pueden tener incrementos diarios de la dosis.
Para un control a largo plazo de la hipertensión tras el uso de labetalol inyectable, deberá iniciarse la terapia oral con comprimidos de 100/12 h.
– Sustitución de otros antihipertensivos: En los pacientes que estén en tratamiento con hipotensores y se vaya a sustituir por labetalol, debe comenzarse con una dosis de 100 mg dos veces al día, disminuyéndose gradualmente la terapia previa. No es aconsejable la retirada brusca de clonidina o agentes beta-bloqueantes.
– Niños: No se ha establecido la seguridad y eficacia de este medicamento en niños.
Parenteral.
Está indicado para ser utilizado por vía intravenosa en pacientes hospitalizados. Los pacientes deben recibir el fármaco estando siempre en posición supina o lateral izquierda. Evitar levantar al paciente antes de que transcurran 3 horas ya que puede aparecer una hipotensión postural excesiva.
– Adultos:
Inyección en embolada: Si es esencial reducir la presión sanguínea rápidamente, deberá administrarse una dosis de 50 mg mediante inyección intravenosa durante al menos un minuto y repetir, si fuera necesario, a intervalos de 5 minutos hasta que se produzca una respuesta satisfactoria. La dosis total no debe exceder de 200 mg. El efecto máximo sucede generalmente dentro de los 5 primeros minutos y dura unas 6 horas, aunque puede prolongarse hasta 18 horas.
Infusión intravenosa: Debe emplearse una solución de 1 mg/ml. Diluir, por ejemplo, el contenido de dos ampollas (200 mg) en 200 ml con solución inyectable de cloruro sódico y glucosa o glucosa al 5%.
*Hipertensión en el embarazo: Comenzar la infusión con 20 mg/h, a continuación se puede duplicar la dosis cada 30 minutos hasta que se obtenga una respuesta satisfactoria o se alcance una dosis de 160 mg/h. Ocasionalmente pueden necesitarse dosis más altas.
* Episodios hipertensivos tras infarto agudo de miocardio: Comenzar la infusión con 15 mg/h y aumentar gradualmente hasta un máximo de 120 mg/h, dependiendo del control de la presión sanguínea.
* Hipertensión debida a otras causas: Infundir a una velocidad de unos 2 mg/min hasta que se obtenga una respuesta satisfactoria, luego interrumpir la infusión. La dosis eficaz es, generalmente, de 50-200 mg pero pueden necesitarse dosis mayores especialmente en pacientes con feocromocitoma. La velocidad de infusión puede ajustarse de acuerdo con la respuesta, a discreción del médico.
Es deseable controlar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco tras la inyección y durante la infusión. En la mayoría de los pacientes hay un pequeño descenso en el ritmo cardíaco; la bradicardia grave es poco habitual, pero puede controlarse inyectando 1-2 mg de atropina intravenosa. Deberá vigilarse la función respiratoria, especialmente en pacientes con una alteración conocida.
Una vez que se ha reducido adecuadamente la presión sanguínea mediante bolus o infusión, deberá sustituirse por la terapia de mantenimiento con comprimidos de Labetalol, empezando con una dosis de 100 mg dos veces al día.
* Anestesia hipotensora: La infusión debe hacerse con agentes estándar, por ejemplo, tiopental sódico, y la anestesia debe mantenerse con óxido nitroso y oxígeno con o sin halotano. La dosis recomendada inicial de labetaloles de 10-20 mg por vía intravenosa, dependiendo de la edad y del estado del paciente. Los pacientes para los que el halotano está contraindicado requieren, generalmente, una dosis inicial más alta de labetalol (25-30 mg). Si transcurridos 5 minutos no se obtuviera una hipotensión satisfactoria, deberán realizarse incrementos de 5-10 mg hasta que se alcance el nivel deseado de presión sanguínea.
El halotano y el labetalol actúan sinérgicamente. Por lo tanto, la concentración de halotano no debe exceder el 1-1,5%, ya que puede ocurrir un descenso importante de la presión sanguínea.
Tras la inyección de labetalol, la presión sanguínea puede ajustarse rápida y fácilmente alterando la concentración de halotano y/o ajustando la inclinación de la mesa. La duración media de la hipotensión tras 20-25 mg de Labetalol® es de 50 minutos.
La hipotensión inducida por el labetalol es fácilmente reversible mediante 0,6 mg de atropina e interrumpiendo la administración del halotano.
La tubocurarina y el pancuronio podrán utilizarse cuando se requiera ventilación asistida o controlada. La ventilación a presión positiva intermitente podrá aumentar más la hipotensión obtenida con labetalol y/o halotano.
– Niños: No se ha establecido la seguridad y eficacia de este medicamento en niños.
Contraindicaciones
– Alergia al medicamento y en general a los betabloqueantes.
– [ASMA] u otras enfermedades broncoespásticas: los betabloqueantes pueden favorecer el bronconcoespasmo. Aunque en general se desaconseja el uso de betabloqueantes en estas enfermedades, puede estar aceptada la utilización de determinados betabloqueantes cardioselectivos en ausencia de una alternativa terapéutica.
– [BLOQUEO CARDIACO DE SEGUNDO GRADO] y [BLOQUEO CARDIACO DE TERCER GRADO], [BRADICARDIA] intensa o [SHOCK CARDIOGENICO]: ante el riesgo de aumento de la depresión miocárdica.
Precauciones
– [ACIDOSIS METABOLICA]: el bloqueo de los receptores beta puede provocar una disminución del tono simpático necesario para conservar las funciones vitales.
– Anestesia/Cirugía: No es necesario suspender el tratamiento con labetalol antes de la anestesia, si bien los pacientes deben recibir atropina por vía intravenosa antes de la inducción. Labetalol puede potenciar los efectos hipotensores del halotano. en el caso de que se decida suspender el medicamento antes de una intervención quirúrgica, le retirada tendrá que hacerse 48 horas antes de la misma. Si por el contrario se continúa la medicación, deberá tenerse cuidado especial con anestésicos como ciclopropano, tricloroetileno o éter, con efectos depresores miocárdicos. El Labetalol puede potenciar los efectos hipotensores del halotano. Durante la anestesia, puede enmascarar las respuestas fisiológicas compensatorias de hemorragia brusca (taquicardia y vasoconstricción). Por tanto, debe prestarse una especial atención a la pérdida de sangre, debiendo mantenerse el volumen sanguíneo.
– [ANGINA DE PRINZMETAL]: puede incrementar el número y la duración de los ataques debido a la vasoconstricción coronaria mediada por el receptor alfa.
– [CARDIOPATIA ISQUEMICA]: evitar la supresión brusca del tratamiento ante el riesgo de exacerbación de la angina pectoris. Si es necesario, se puede instaurar la terapia de sustitución al mismo tiempo.
– [DEPRESION]: aunque la asociación de betabloqueantes con depresión no ha sido totalmente establecida, se recomienda precaución estos pacientes.
– [DIABETES]: puede enmascarar la taquicardia asociada a hipoglucemia, influyendo de manera adversa en la recuperación de la hipoglucemia y alteración de la circulación periférica.
– [ENFERMEDAD DE RAYNAUD] y otras enfermedades vasculares periféricas: los betabloqueantes pueden disminuir la circulación periférica.
– [FEOCROMOCITOMA]: existe riesgo de hipertensión si no se alcanza antes un bloqueo alfa adrenérgico eficaz.
– [HIPERTIROIDISMO]: puede enmascarar los síntomas de taquicardia. La retirada brusca de los betabloqueantes puede agravar los síntomas.
– Historial de hipersensibilidad: debe administrarse con precaución a pacientes con un historial de graves reacciones de hipersensibilidad, así como a pacientes sometidos a una terapia de desensibilización puesto que los betabloqueantes pueden aumentar tanto la sensibilidad frente a los alergenos como la gravedad de las reacciones anafilácticas.
– [FALLO CARDIACO]. Aquellos pacientes con reserva cardíaca escasa deben ser controlados con un glucósido cardíaco y un diurético antes de la utilización cautelosa de labetalol.
– [MIASTENIA GRAVE]: los betabloqueantes pueden potenciar un estado miasténico, incluyendo debilidad muscular y visión doble.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: Se han descrito algunos casos raros de lesión hepatocelular grave. La lesión hepática es, generalmente, reversible y ha sucedido tanto tras tratamiento a corto plazo como a largo plazo. Deberán realizarse las pruebas analíticas adecuadas al primer signo o síntoma de disfunción hepática. Si hubiera evidencia analítica de disfunción hepática o si el paciente presentara ictericia, deberá suspenderse y no reiniciarse la terapia con labetalol.
– [ANAFILAXIA], [ALERGIA A MEDICAMENTOS]: Los pacientes con antecedentes de reacción anafiláctica grave a una variedad de alergenos (incluyendo medicamentos), que estén tomando bloqueantes de los receptores beta-adrenérgicos, pueden ser más sensibles al repetirse la exposición, bien accidental, de diagnóstico o terapéutica.
– [INSUFICIENCIA RENAL] grave: puede precisar un ajuste la dosis.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Advertir al paciente de que al comienzo del tratamiento puede aparecer sensación de hormigueo en el cuero cabelludo, suele desaparecer rápidamente.
– Advertir al paciente de que al comienzo del tratamiento pueden aparecer mareos, por lo que se debe tener mucha precaución al conducir.
– La suspensión del tratamiento crónico deberá realizarse de forma escalonada, a fin de evitar una reacción de rebote, caracterizada por exacerbación de angina de pecho.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Es deseable controlar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco tras la inyección y durante la infusión. En la mayoría de los pacientes hay un pequeño descenso en el ritmo cardíaco; la bradicardia grave es poco habitual, pero puede controlarse inyectando 1-2 mg de atropina intravenosa. Deberá vigilarse la función respiratoria, especialmente en pacientes con una alteración conocida.
– Labetalol inyectable puede producirse hipotensión postural, si se permite a los pacientes que se coloquen en posición vertical antes de que transcurran 3 horas de la administración.
– Se ha observado impotencia y alteraciones de la eyaculación en hombres y disminución de la líbido.
– Puede ser necesario reducir la dosis en pacientes con insuficiencia hepática o insuficiencia renal grave.
– Se han descrito temblores en el tratamiento de las hipertensiones en el embarazo.
Interacciones
– Antagonistas del calcio: se ha observado que algunos betabloqueantes (celiprolol, propranolol, metoprolol) pueden incrementar la toxicidad (depresión miocárdica, arritmias) al adicionar ambos su acción cardiodepresora.
– Antidiabéticos: se ha observado que algunos betabloqueantes (acebutolol, propranolol) pueden provocar variaciones en los niveles de glucemia, al antagonizarse sus acciones.
– Antiinflamatorios no esteroídicos: se ha observado que algunos betabloqueantes (atenolol, oxprenolol, propranolol) pueden ver disminuido su efecto por acción del antiinflamatorio no esteroídico, debido a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas.
– Cimetidina: hay estudios donde se ha registrado un aumento de la toxicidad del labetalol por inhibición de su metabolismo.
– Imipramina: hay estudios en los que se ha registrado un aumento de toxicidad por inhibición de su metabolismo.
– Inductores enzimáticos (barbitúricos, rifampicina): se ha observado que algunos betabloqueantes (carvedilol, metoprolol, oxprenolol, propranolol) pueden ver disminuido su efecto debido a la inducción de su metabolismo hepático.
– Simpaticomiméticos de acción directa (fenilefreina): hay estudios en los que se ha registrado un aumento de toxicidad debido a su antagonismo a nivel de los receptores beta.
– Alimentos: los alimentos pueden provocar un aumento de las concentraciones plasmáticas y de la biodisponibilidad de labetalol hasta en un 38%. Se recomienda no variar los hábitos en la dieta durante el tratamiento, a fin de evitar variaciones en las concentraciones.
Este medicamento puede alterar los valores de las siguientes determinaciones analíticas:
– Sangre: aumento (biológico) de adrenalina. Glucosa, noradrenalina y prolactina; aumento (interferencia analítica y biológica) de catecolaminas totales.
Embarazo
Categoría C de la FDA. Los estudios en animales no han registrado efectos teratógenos, no obstante se ha observado una disminución en la supervivencia neonatal. El labetalol atraviesa la placenta. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos. El uso de labetalol no parece conllevar riesgos para el feto, excepto la posibilidad en el primer trimestre, y puede ofrecer ventajas con respecto a los fármacos con exclusiva actividad beta. Sin embargo, se ha dado raramente casos de hipotensión, bradicardia, depresión respiratoria e hipoglicemia en el neonato. Aunque el uso de beta-bloqueantes parece seguro durante el embarazo, se aconseja no usar durante el primer trimestre, emplear las menores dosis posibles, interrumpir al menos 2 o 3 días antes del parto (si es posible), y usar aquellos con cardioselectividad, actividad simpaticomimética intrínseca o actividad alfa-bloqueante (como es el labetalol). El labetalol se ha usado oralmente para el tratamiento de la hipertensión (oral) y para el control de la presión sanguínea en hipertensión severa como tratamiento de urgencia (IV)en embarazadas.
Lactancia
Labetalol se excreta con la leche materna. Aunque el riesgo parece ser pequeño, se debe controlar a los lactantes en busca de signos de bloqueo beta adrenérgico: bradicardia, hipotensión, distrés respiratorio e hipoglucemia. La Academia Americana de Pediatría considera el labetalol compatible con la lactancia materna, aunque se recomienda especial precaución.
Niños
La seguridad y eficacia no han sido establecidas en niños. Uso no recomendado en menores de 18 años.
Ancianos
Los bloqueantes beta-adrenérgicos se han usado con seguridad y eficacia en ancianos. No obstante, estos pacientes suelen ser más susceptibles a los efectos adversos de estos fármacos, especialmente dolor de cabeza, somnolencia, bradicardia, hipotensión e hipotermia, por lo que es importante individualizar la dosis en cada paciente. En el caso del labetalol, los ancianos son especialmente sensibles a sufrir hipotensión postural, por lo que se recomiendan dosis iniciales menores.
Efectos sobre la conducción
Se aconseja precaución durante la conducción de vehículos o el manejo de maquinaria peligrosa o de precisión, por la posible aparición de mareos y/o fatigas.
Reacciones adversas
La mayoría de los efectos secundarios son transitorios y suceden durante las primeras semanas de tratamiento. Estos incluyen:
– Sistema nervioso: [CEFALEA], [MAREO], [VERTIGO], [DEPRESION], [LETARGO], [PARESTESIA], vivificación de sueños.
Al comienzo del tratamiento puede aparecer en algún paciente una sensación de hormigueo en el cuero cabelludo, generalmente transitoria. Se han descrito temblores en el tratamiento de las hipertensiones en el embarazo.
– Hipersensibilidad: Se han descrito casos raros de hipersensibilidad, [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [PRURITO], [ANGIOEDEMA]. muy rara vez, [ANTICUERPOS ANTINUCLEARES, PRESENCIA] positivos no asociados con la enfermedad, así como raros casos de [LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO] y [FIEBRE MEDITERRANEA].
– Respiratorias: [DISNEA], [ESPASMO BRONQUIAL].
– Hepatobiliares: Se han producido casos raros de [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS], [ICTERICIA] (tanto hepatocelular como colostática), [HEPATITIS] y [NECROSIS HEPATICA]. Estos signos o síntomas son, generalmente, reversibles al suspenderse el tratamiento.
– Cardiovasculares: [HIPOTENSION ORTOSTATICA], es rara excepto a dosis muy altas o si la dosis inicial es demasiado alta o si se incrementan las dosis demasiado rápidamente.. Se han descrito algunos casos de [BRADICARDIA], [EDEMA MALEOLAR] y [BLOQUEO CARDIACO].
– Gastrointestinales: [DOLOR EPIGASTRICO], [DIARREA], [NAUSEAS] y [VOMITOS].
– General: [ASTENIA], [EXCESO DE SUDORACION]
– Otorrinolaringológicas: [CONGESTION NASAL].
– Oculares: Se han descrito casos de [VISION BORROSA], [IRRITACION OCULAR].
– Genitourinario: [RETENCION URINARIA] aguda, dificultad en la micción.
– Sexuales: [ALTERACIONES DE LA EYACULACION], [ALTERACIONES DE LA LIBIDO].
– Osteomusculares: Muy raramente se han descrito casos de [MIOPATIA] tóxica, [ESPASMO MUSCULAR].
– Dermatológicas: Raramente se ha producido [ERUPCIONES LIQUENIFORMES] reversible.
El tratamiento debe ser suspendido inmediatamente en el caso de que el paciente experimente algún episodio de insuficiencia cardiaca o bradicardia excesiva.
Dopajes
El labetalol está prohibido durante la competición en los siguientes deportes:
Automovilismo, billar, bobsleigh, bolos, bridge, curling, deportes aéreos, esquí/snowboard (saltos, acrobacias y half-pipe estilo libre de esquí y halfpipe y big air de snowboard), gimnasia, lucha, motociclismo, motonáutica, pentatlon moderno en disciplinas con tiro, nueve bolos, tiro (prohibido también fuera de la competición), tiro con arco (prohibido también fuera de la competición), vela (solo para timoneles de match-race).
Todos los betabloqueantes se consideran sustancias específicas y, por tanto, una violación de la norma en la que esté involucrada esta sustancia puede ocasionar una reducción de sanción siempre y cuando el deportista pueda demostrar que el uso de la sustancia específica en cuestión no fue con intención de aumentar su rendimiento deportivo.