Movalis 15 mg 12 supositorios
Acción y mecanismo
Antiinflamatorio no esteroídico (AINE) del grupo de los oxicams, que actúa impidiendo la síntesis de prostaglandinas, mediante la inhibición de la actividad ciclooxigenasa, enzima que convierte el ácido araquidónico en prostaglandinas. El meloxicam presenta un cierto grado de selectividad hacia la COX-2 (inducible), en relación a la COX-1 (constitucional) que puede traducirse en una mejor tolerancia gástrica.
Farmacocinética
– Absorción: Su biodisponibilidad oral es del 90%, alcanzando una concentración sérica máxima de 2,5 mcg/ml (dosis única de 15 mg), al cabo de 2,5 h, o de 4,5 mcg/ml (15 mg/día, después de una semana), al cabo de 6 h.
– Alimentos: La absorción oral no se altera con la ingestión concomitante de alimento.
– Distribución: El estado de equilibrio plasmático se alcanza al cabo de 3-5 días. Su volumen aparente de distribución (Vd) es de 0,13-0,15 l/kg. La duración de la acción es de 24 h. Difunde a través de la barrera hematoencefálica, placentaria y lactosanguínea. Penetra en el líquido sinovial (concentraciones del 50% de las plasmáticas). El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 99%.
– Metabolismo: Es ampliamente metabolizado en el hígado, experimentando un proceso de recirculación enterohepática dando lugar a metabolitos sin actividad biológica significativa. Estudios in vitro sugieren que el CYP 2C9 juega un papel importante en la metabolización de meloxicam. La contribución de la isoenzima CYP 3A4 es menor.
– Eliminación: Es eliminado en un 50% con las heces y otro 50% con la orina. Menos del 5 % de la dosis diaria se elimina en forma inalterada en las heces, mientras que solo trazas de la droga madre es excretada en orina.
Su semivida de eliminación es de 20 h. Sus niveles séricos máximos son aumentados en un 33% en las mujeres mayores de 65 años.
– Insuficiencia hepática, insuficiencia renal: En caso de alteración leve a moderada no se modifica substancialmente la farmacocinética del meloxicam. En fallo renal terminal, no superar la dosis diaria de 7.5 mg.
– Ancianos: El aclaramiento plasmático en estado estacionario fue ligeramente mas bajo que en sujetos jóvenes.
Indicaciones
– [ARTROSIS]: Tratamiento sintomático de corta duración de las crisis agudas de osteoartrosis.
– [ARTRITIS REUMATOIDE]: Tratamiento sintomático a largo plazo de la artritis reumatoide (poliartritis crónica).
– [ESPONDILITIS ANQUILOSANTE].
Posología
Vía oral, rectal:.
* Osteoartrosis (crisis agudas): 7,5 mg/24 h, incrementando en caso necesario a 15 mg/24 h.
* Artritis reumatoide: 15 mg/24 h. En ancianos, la dosis recomendada para el tratamiento a largo plazo es de 7,5 mg/24 h. En pacientes con riesgo aumentado de reacciones adversas, dosis inicial, 7,5 mg/24 h.
* Espondilitis anquilosante: 15 mg/24 h.
– Dosis máxima diaria para cualquier indicación: 15 mg.
-Niños: no debe administrarse a niños menores de 15 años
– Ancianos: tratamiento a largo plazo de artritis reumatoide y espondilitis anquilosante en los ancianos es de 7,5 mg / día
– En pacientes con riesgo aumentado de reacciones adversas, dosis inicial, 7,5 mg/24h.
– Insuficiencia renal: En los pacientes dializados con insuficiencia renal grave la dosis no deberá rebasar los 7,5 mg diarios. No se requiere de una reducción de la dosis en pacientes disfunción renal leve a moderada (es decir, pacientes con aclaramiento de creatinina superior a 25 ml/min.).
– Insuficiencia hepática: No se requiere una reducción de la dosis en pacientes con disfunción hepática de leve a moderada
– Normas para la correcta administración: Vía oral: administrar la dosis total diaria en una sola toma, sin masticar, con agua u otro líquido, durante las comidas.
Vía rectal: se recomienda realizar la administración rectal durante el tiempo más corto posible, debido al riesgo de toxicidad local.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad conocida a meloxicam o a diclofenaco o [ALERGIA A OXICAMAS].
– Pacientes con antecedente de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico o a otros AINE, los cuales incluyen los pacientes que hayan experimentado crisis de asma, rinitis aguda, urticaria o edema angioneurótico tras haber utilizado ácido acetilsalicílico u otros AINE.
– [HEMORRAGIA DIGESTIVA], [HEMORRAGIA ESOFAGICA], [ULCERA PEPTICA] activa, [HEMORRAGIA CEREBRAL].
– Insuficiencia hepática grave.
– Insuficiencia renal grave no dializada
– Hemorragia digestiva, hemorragia cerebrovascular u otros trastornos hemorrágicos.
– Insuficiencia cardíaca grave no controlada.
– Vía rectal: hemorroides o proctitis.
Precauciones
– [ALTERACIONES DE LA COAGULACION], [DIATESIS HEMORRAGICA] o bajo tratamiento con anticoagulante: Los antiinflamatorios no esteroídicos, puede inhibir de forma pasajera y reversible la agregación plaquetaria. Los pacientes con problemas de hemostasia o los tratados con anticoagulantes deben ser cuidadosamente controlados. En pacientes sanos se ha observado prolongación de tiempo de hemorragia dentro de los límites de normalidad.
– Historial de úlcera gástrica, úlcera duodenal o intestinal, [ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL] ([COLITIS ULCEROSA] o con [ENFERMEDAD DE CROHN]): Con los antiinflamatorios no esteroídicos se han descrito hemorragias gastrointestinales o úlceras/perforaciones, raramente mortales, en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de aviso previo o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. Las hemorragias gastrointestinales o las úlceras/perforaciones tienen, en general, consecuencias más graves en los mayores de 60 años, los que utilicen dosis altas o durante tratamientos prolongados, así como los que toman anticoagulantes orales o glucocorticoides. Se aconseja vigilancia clínica en estos pacientes. Existen factores de riesgo que se asocian a la presencia úlcera gástrica inducida por AINE, como son la edad avanzada, antecedentes de úlcera péptica, intolerancia previa a AINE, consumo de tabaco, historia de alcoholismo y enfermedades graves concomitantes. El tratamiento deberá ser interrumpido si se produce hemorragia gastrointestinal o úlcera.
El consumo de AINES se ha relacionado con el desarrollo de brotes de la enfermedad inflamatoria intestinal, por lo que su uso en estos pacientes debe ser restringido y siempre controlado por el médico.
– [HIPERTENSION ARTERIAL], [INSUFICIENCIA CARDIACA], [EDEMA]: Los AINEs pueden inducir la retención de sodio, potasio y agua, así como interferir con los efectos natriuréticos de los diuréticos y, consecuentemente, pueden agravar el estado de los pacientes con insuficiencia cardiaca o hipertensión.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: El efecto de los AINE sobre el riñón sano es prácticamente despreciable, sin embargo, en los pacientes que necesitan del efecto vasodilatador de las prostaglandinas para preservar su homeostasia renal (perfusión renal), como son aquellos que presentan un descenso del flujo sanguíneo renal y del volumen sanguíneo, la administración de antiinflamatorios inhibidores de la síntesis de prostaglandinas puede descompensar una insuficiencia renal latente. Este riesgo afecta especialmente a los ancianos, a pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva, [CIRROSIS HEPATICA], [SINDROME NEFROTICO] o fallo renal así como a los pacientes con [DIABETES], los tratados con diuréticos, en [DESHIDRATACION] grave o que han sufrido una intervención quirúrgica importante responsable de un estado de [HIPOVOLEMIA]. En estos pacientes, es preciso controlar minuciosamente la diuresis y la función renal durante el tratamiento.
– [MENINGITIS ASEPTICA], [LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO]: en raras ocasiones se ha observado meningitis aséptica en pacientes tratados con AINE. La meningitis parece consecuencia de una reacción de hipersensibilidad, si bien no se ha encontrado alergia cruzada entre AINE. Ha sido más frecuente en pacientes con lupus eritematoso sistémico y otras enfermedades del colágeno, aunque también ha sido notificada en algunos pacientes que no padecían estas patologías En muchos acaso los síntomas meníngeos se han manifestado al reiniciar el tratamiento después de un periodo de descanso. En pacientes tratados con AINE que desarrollen síntomas de meningitis, considerar la posibilidad de meningitis aséptica.
– [ASMA]: los pacientes asmáticos son más propensos que otros pacientes a desarrollar reacciones de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros AINES.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Se recomienda tomar el medicamento con las comidas o leche, para reducir las posibles molestias de estómago.
– El paciente debe informar a su médico en caso experimentar erupciones cutáneas, síntomas que pudieran estar relacionados con una úlcera gastroduodenal (tales como dolor epigástrico o heces oscuras), alteraciones visuales, aumento de peso, edema o dolor de cabeza prolongado.
– El paciente debe notificarle al médico si ha tenido alguna reacción asmática mientras tomaba este medicamento.
– Se debe evitar la administración prolongada de este medicamento sin el expreso consentimiento del médico.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Durante tratamientos prolongados deben vigilarse posibles signos y síntomas de ulceración o hemorragia. Las lesiones pueden aparecer en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de previo aviso o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. También se deben buscar antecedentes de esofagitis, gastritis y/o úlcera péptica para asegurarse de su curación total antes de iniciar el tratamiento con un AINE.
– El empleo de antiinflamatorios no esteroídicos puede producir elevaciones de uno o más enzimas hepáticos. Durante el tratamiento prolongado debería controlarse la función hepática. Si las enzimas aumentan progresivamente o hay signos o síntomas de enfermedad hepática, se debería suspender inmediatamente el tratamiento.
– En los ancianos diabéticos se deberían realizar controles periódicos de creatinina sérica.
– Se recomienda monitorizar la presión arterial de todos los pacientes que tomen AINE junto a diuréticos, beta-bloqueantes o IECA.
– Vigilar posibles signos de retención hidrosalina (ej: formación de edemas), especialmente en pacientes con hipertensión o insuficiencia cardiaca.
– En el caso de que en pacientes tratados con este medicamento se produzcan molestias oculares (edema palpebral, visión borrosa e irritación ocular) se recomienda su valoración por un oftalmólogo.
– Si la respuesta clínica no es la adecuada, no se debe exceder la dosis máxima diaria recomendada (1200 mg/día) ni se debe añadir otro AINE al tratamiento, ya que se incrementa la toxicidad, sin efecto terapéutico añadido.
– Los AINE pueden enmascarar síntomas de una enfermedad infecciosa subyacente.
– Algunos inhibidores de la síntesis de prostaglandinas administrados durante periodos prolongados pueden afectar la fertilidad, esta revierte al suspender el tratamiento. En mujeres con dificultades para concebir o sometidas a pruebas de infertilidad, debería valorarse la utilización de AINE.
– Se han observado reacciones de fotosensibilidad en algunos pacientes tratados con antiinflamatorios. Se aconseja tomar medidas de protección solar hasta que se determine la tolerancia a la luz solar.
– Los antiinflamatorios administrados en embarazo a término pueden retrasar el parto.
– En pacientes con elevado riesgo de úlceras inducidas por AINES debe considerarse la administración preventiva de inhibidores de la bomba de protones, antihistamínicos H2 o misoprostol.
– La asociación de antiinflamatorios con dosis bajas de aspirina incrementa el riesgo de alteraciones gastrointestinales. La administración conjunta sólo debe hacerse siempre bajo control clínico.
Interacciones
– AINE, incluyendo dosis bajas de ácido acetilsalicílico: el uso simultáneo de más de un AINE debe evitarse por el riesgo de que aparezcan efectos adversos sin que se vea incrementada la eficacia terapéutica.
– Alcohol: se puede ver potenciada la toxicidad.
– Alendrónico, ácido, bisfosfonatos: posible aumento del riesgo de esofagitis y úlcera gástrica. Descritos casos con naproxeno y alendronato.
– Antibacterianos quinolónicos: Existen informes aislados de convulsiones que pueden haber sido debidas al uso concomitante de quinolonas y antiinflamatorios no esteroides.
– Anticoagulantes orales, heparina: posible aumento del efecto anticoagulante, con riesgo de hemorragia. Se aconsejan controles periódicos de los índices de coagulación.
– Antidiabéticos: No se ha observado interacción. Sin embargo, existen casos aislados de efectos tanto hipoglucémicos como hiperglucémicos por diclofenaco que precisaron modificar la dosificación de los agentes hipoglucemiantes
– Antidiabéticos sulfonilureas (clorpropamida, glibenclamida, tolbutamida): Posible aumento de los efectos hipoglucemiantes, al reducir la excreción renal.
– Antihipertensivos (IECA, Beta-bloqueantes): posible reducción del efecto antihipertensivo.
– Ciclosporina: el efecto de los AINE sobre las prostaglandinas renales puede incrementar la nefrotoxicidad de la ciclosporina.
– Cimetina: aumenta aproximadamente en un 13 al 15% el área bajo la curva y la Cmax de piroxicam. Sin significación clínica.
– Clopidogrel: posible incremento del riesgo de hemorragia.
– Colestiramina: La colestiramina acelera la eliminación de piroxicam interrumpiendo la circulación enterohepática. Hay posible reducción de los niveles del antiinflamatorio, con el consiguiente riesgo de reducción o pérdida de la actividad terapéutica. Se trata de una interacción clínicamente significativa.
– Corticoides: posible aumento de la incidencia de molestias gástricas. Sin embargo, el uso simultáneo con glucocorticoides en el tratamiento de la artrosis puede proporcionar un beneficio terapéutico adicional y permite reducir la dosificación del glucocorticoide.
– Digitálicos (digoxina): posible de aumento de las concentraciones plasmáticas del digitálico (en neonatos). También hay riesgo de empeoramiento de la insuficiencia cardiaca y reducción de la función renal
– Diuréticos (tiazidas, diuréticos de alto techo): riesgo de reducción del efecto natriurético y diurético. Puede reducir la acción antihipertensiva de los diuréticos tiazídicos.
– Diuréticos ahorradores de potasio y antagonistas de la aldosterona: posible incremento del riesgo de hiperpotasemia. Se aconseja la monitorización frecuente de los niveles séricos de potasio.
– Hidralazina: Posible disminución del efecto hipotensor.
– Iloprost: posible incremento del riesgo de hemorragia.
– Litio, sales: posible incrementando de la toxicidad del litio debido a una reducción en su eliminación.
– Metrotexato: posible aumento de los niveles plasmáticos de metotrexato, con riesgo de toxicidad, a veces muy grave. La gravedad depende en gran medida de las dosis de metotrexato utilizadas. El riesgo de interacción se reduce con dosis bajas de metotrexato como las utilizadas en psoriasis y artritis reumatoide.
– Paracetamol: el uso simultáneo y prolongado de paracetamol y AINE puede ocasionar un aumento del riesgo de efectos renales adversos.
– Resinas de intercambio iónico (colestiramina, colestipol): hay estudios en los que se ha registrado reducción de la eficacia terapéutica del diclofenaco por reducción de la absorción.
– Verapamilo: se han observado reducciones del 25-30% de las concentraciones plasmáticas de verapamilo. Vigilar al paciente.
– Inhibidores, inductores y substratos de CYP3A4 y CYP2C9: No se han detectado interacciones farmacocinéticas relevantes respecto a la administración concominante de antiácidos, cimetidina y digoxina con meloxicam, pero pude darse un incremento de los niveles séricos de digoxina.
– AINEs, incluyendo salicilatos a dosis bajas (ácido acetilsalicílico < 300 mg/día): La administración simultánea de varios AINEs puede incrementar el riesgo de úlceras y hemorragias gastrointestinales, debido a un efecto sinérgico. No se recomienda el uso concomitante de meloxicam con otros AINE.
– Diuréticos: Los AINE podrían oponerse a los efectos diuréticos y antihipertensivos. Un tratamiento con AINEs se asocia a un riesgo de fallo renal agudo, especialmente en pacientes deshidratados. En caso de prescripción simultánea de meloxicam y un diurético, es preciso asegurar una hidratación correcta del paciente y monitorizar la función renal al iniciar el tratamiento.
– Anticoagulantes orales: Riesgo aumentado de hemorragia, debido a una inhibición de la función plaquetar y de una agresión de la mucosa gastroduodenal. No se recomienda el uso simultáneo de AINEs y anticoagulantes orales. Si resulta imposible evitar una asociación de este tipo, se requiere una monitorización cuidadosa del INR.
– Trombolíticos y antiagregantes plaquetarios: Riesgo aumentado de hemorragia, debido a una inhibición de la función plaquetar y de una agresión de la mucosa gastroduodenal.
– Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA) y antagonistas de los receptores de la angiotensina II: Los AINEs y antagonistas de los receptores de la angiotensina II ejercen un efecto sinérgico en la reducción de la filtración glomerular, quepuede ser exacerbado en caso de alteración de la función renal. La administración de esta combinación a pacientes ancianos o deshidratados, puede llevar a un fallo renal agudo por acción directa sobre la filtración glomerular. Se recomienda una monitorización de la función renal al iniciar el tratamiento así como una hidratación regular del paciente. Además, esta combinación puede reducir el efecto antihipertensivo de los inhibidores de la ECA y de los antagonistas de los receptores de la angiotensina II, lo que provoca una pérdida parcial de su eficacia (debida a la inhibición de prostaglandinas con efecto vasodilatador).
– Otros antihipertensivos (beta-bloqueantes): El tratamiento con AINEs puede disminuir el efecto antihipertensivo de los beta-bloqueantes (debido a una inhibición de prostaglandinas con efecto vasodilatador).
– Ciclosporina: Los AINEs pueden aumentar la nefrotoxicidad de la ciclosporina debido a efectos mediados por las prostaglandinas renales. Se debe determinar la función renal durante el tratamiento asociado. Se recomienda una monitorización cuidadosa de la función renal, especialmente en pacientes ancianos.
– Dispositivos Intrauterinos: Se ha observado que los AINEs disminuyen la eficacia de los dispositivos intrauterinos. Esta disminución de eficacia ya se había reportado anteriormente, sin embargo necesita nueva
confirmación.
– Litio: Se ha demostrado que los AINEs incrementan los niveles de litio en sangre que pueden alcanzar valores tóxicos (mediante la disminución de la excreción renal del litio). No se recomienda el uso concomitante de Litio y AINEs (ver epígrafe 4.4). Las concentraciones de litio en sangre deben ser cuidadosamente monitorizadas durante el inicio, ajuste y suspensión del tratamiento con Meloxicam, en caso de que esta combinación sea necesaria.
– Metotrexato: Los AINEs pueden reducir la secreción tubular de metotrexato incrementando las concentraciones plasmáticas del mismo. Por esta razón no se recomienda el uso concomitante con AINEs en pacientes sometidos a altas dosis de metotrexato (más de 15 mg/semana). También deberá tenerse en cuenta el riesgo de interacción entre el metotrexato y los AINEs en pacientes sometidos a bajas dosis de metotrexato, especialmente aquellos con la función renal alterada. En casos en que sea necesario el tratamiento combinado debería monitorizarse el hemograma y la función renal. Deberá tenerse especial precaución en caso de tomar AINEs junto con metotrexato dentro de los tres días ya que puede aumentar el nivel plasmático del metotrexato causando un aumento de la toxicidad.
Aunque la farmacocinética del metotrexato (a la dosis de 15 mg/ semana) no se ve relevantemente afectada por el tratamiento concomitante con meloxicam, deberá considerarse que la toxicidad hematológica del metotrexato puede verse aumentada por el tratamiento con AINEs.
– Colestiramina: La colestiramina acelera la eliminación de meloxicam interrumpiendo la circulación enterohepática por lo que el aclaramiento de meloxicam aumenta en un 50 % y la vida-media desciende a 13
horas. Se trata de una interacción clínicamente significativa.
Embarazo
Categoría C de la FDA. Los estudios en animales con diversos AINEs han registrado distocia, aumento de la pérdida post-implantación y retraso en el parto. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos. No parece que el uso ocasional, salvo poco antes del parto, produzca efectos adversos fetales. No obstante, con el uso crónico durante el 3º trimestre, podrían producir teóricamente cierre prematuro del ductus arterioso del feto, por inhibición de la síntesis de prostaglandinas. También pueden producir efecto antiagregante plaquetario, que podría complicar o prolongar la hemorragia materna y predisponer al recién nacido. Antes del parto, pueden reducir e incluso anular la contractilidad uterina, retrasando el parto y prolongando la gestación. El uso de estos fármacos, especialmente durante el tercer trimestre, sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
Se desconoce si este fármaco se excreta con la leche materna, no obstante, la mayoría de los AINEs se excretan en cantidades variables con la misma. A causa de los posibles efectos adversos en el recién nacido, se recomienda vigilancia especial del mismo y precaución en el uso en madres lactantes.
Niños
No se recomienda el empleo de AINEs en niños menores de 14 años.
Ancianos
Los ancianos parecen ser más susceptibles a los efectos adversos de los AINEs. El riesgo de padecer enfermedad ulcerosa grave esta incrementado en mayores de 65 años, y parece ser dosis-dependiente. Además pueden causar retención de líquidos, pudiendo producir complicaciones cardiovasculares y reducción de la eficacia de los tratamientos antihipertensivos. Se recomienda precaución en su uso e iniciar la terapia con dosis menores.
Efectos sobre la conducción
El meloxicam puede afectar sustancialmente a la capacidad para conducir y/o manejar maquinaria debido a que durante el tratamiento se pueden producir mareos y somnolencia.
Reacciones adversas
– Alérgicas/Dermatológicas: (1-10%): [PRURITO], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS]. (0.1-1%): [URTICARIA]. (<0.1%): [SINDROME DE STEVENS-JOHNSON] y [NECROLISIS EPIDERMICA TOXICA], [ANGIOEDEMA], reacciones vesiculares tales como [ERITEMA MULTIFORME], [REACCIONES DE FOTOSENSIBILIDAD], [ANAFILAXIA]/anafilactoide.
– Cardiovasculares: (0.1-1%): [PALPITACIONES], [HIPERTENSION ARTERIAL].
– Digestivas: (1-10%): [DISPEPSIA], [NAUSEAS], [VOMITOS], [DOLOR ABDOMINAL], [ESTREÑIMIENTO], [FLATULENCIA], [DIARREA]. (0.1-1%): [HEMORRAGIA DIGESTIVA], [ULCERA PEPTICA], [ESOFAGITIS], [ESTOMATITIS]. (<0.1%): [PERFORACION INTESTINAL], [GASTRITIS], [COLITIS]. Las úlceras pépticas, perforaciónes o hemorragias gastrointestinales, que pueden ocurrir, a veces pueden ser graves, especialmente en pacientes ancianos.
– Genitourinarias: En casos excepcionales, los AINEs pueden ser responsables de [INSUFICIENCIA RENAL AGUDA], [NEFRITIS INTERSTICIAL], [GLOMERULONEFRITIS], [NECROSIS MEDULAR RENAL] o [SINDROME NEFROTICO], [PROTEINURIA], [HIPERPOTASEMIA], [HIPONATREMIA], [EDEMA] incluyendo edema de los miembros inferiores y alteración de las pruebas de función renal (p.ej. incremento de la creatinina o urea). Se ha observado en pacientes susceptibles que toman altas dosis de AINE durante periodos prolongados de tiempo. Son pacientes de riesgo los que tienen insuficiencia cardiaca, renal o hepática, ascitis, hiperreninemia, hiperaldosteronemia, shock, sepsis, lupus eritematoso sistémico, deshidratación, los tratados con IECA o con diuréticos y los ancianos.
– Hepatobiliares: La hepatotoxicidad inducida por AINE es rara y generalmente leve; habitualmente se manifiesta como [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS] asintomática y transitoria, de las de las pruebas de las transaminasas o [HIPERBILIRRUBINEMIA]. Muy raramente se manifiesta como anorexia, astenia, náuseas, ictericia, prolongación del tiempo de hemorragia o [HEPATITIS].
– Neurológicas/psiquiátricas: (1-10%): [DESORIENTACION], [CEFALEA]. (0.1-1%): [VERTIGO], [TINNITUS], [SOMNOLENCIA]. (<0.1%): [CONFUSION], alteraciones del estado de ánimo, [INSOMNIO] y [PESADILLAS].
– Oculares: Alteraciones visuales incluyendo [VISION BORROSA].
– Respiratorias: (<1%): Crisis de [ASMA] en pacientes alérgicos al ácido acetilsalicílico.
– Sanguíneas: (1-10%): [ANEMIA]. (0.1-1%): Alteraciones del recuento celular sanguíneo: [LEUCOPENIA], [TROMBOPENIA]. Se han reportado casos aislados de [AGRANULOCITOSIS] en pacientes tratados con meloxicam y otros medicamentos potencialmente mielotóxicos.
Sobredosis
– Síntomas: Los síntomas por sobredosis aguda por AINEs suelen ser letargia, somnolencia, náuseas, vómitos y dolor epigástrico, los cuales son generalmente reversibles con tratamiento de soporte. Puede producirse hemorragia gastrointestinal. Una intoxicación grave puede producir hipertensión, fallo renal agudo, disfunción hepática, depresión respiratoria, coma, convulsiones, colapso cardiovascular y parada cardíaca. Se han observado reacciones anafilactoides con la administración terapéutica de AINEs, y puede ocurrir con una sobredosis.
– Tratamiento: sintomático y de soporte a los pacientes tras una sobredosis por AINEs. En un estudio clínico se demostró la eliminación acelerada de meloxicam al administrar 4 g de colestiramina por vía oral 3 veces al día.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Abril de 2006.