Naproxeno normon 500 mg 500 comprimidos
Acción y mecanismo
Antiinflamatorio, analgésico y antipirético de tipo no esteroídico,del grupo de los ácidos arilpropiónicos, que actúa impidiendo la síntesis de prostaglandinas y otros prostanoides, mediante la inhibición competitiva y reversible de la ciclooxigenasa.
Farmacocinética
Vía oral, im, rectal: Es absorbido rápidamente a través del tracto gastrointestinal, la absorción rectal es buena pero más lenta que la oral (Tmax=1-2 h), naproxeno; (Tmax=2-4 h), naproxeno sódico. Su volumen aparente de distribución (Vd) es de 0,10 l/kg. Difunde a través de la barrera placentaria y lactosanguínea. El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 99 %. A dosis altas se produce saturación en la unión a proteínas plasmáticas por lo que aumenta el aclaramiento renal. Es metabolizado en el hígado, dando lugar a 6-O-demetilnaproxeno y otros metabolitos sin actividad biológica significativa, siendo eliminado mayoritariamente en la orina (95%) en forma de metabolitos conjugados, <3% aparece en heces. Su semivida de eliminación es de 12-15 h.
El metabolito 6-O-demetilnaproxeno es eliminable mediante diálisis.
Indicaciones
– [ARTRITIS REUMATOIDE].
– [ARTROSIS].
– [GOTA]: episodios agudos de gota.
– [ESPONDILITIS ANQUILOSANTE].
– Síndromes reumatoides.
– [DISMENORREA].
– [DOLOR] e [INFLAMACION] en procesos músculo-esqueléticos: Alteraciones musculoesqueléticas.
– [MIGRAÑA]: ataques agudos.
– [DOLOR] y/o [FIEBRE].
Posología
POSOLOGÍA:
– Adultos (oral, rectal):
* Procesos artríticos: 250-500 mg/12 h; como dosis de mantenimiento puede administrarse 0.5-1 g/24 h.
* Gota aguda: inicialmente 750 mg, seguida a las 8 horas de una nueva dosis de 500 mg, posteriormente 250 mg/8h, hasta remisión de la crisis.
* Dismenorrea: inicialmente, 500 mg, seguida de 250 mg/6-8 h.
* Procesos musculo-esqueléticos agudos: 500 mg/8 horas, seguida de 250 mg/6-8 horas, en pacientes sin antecedentes de enfermedad gastrointestinal, la dosis puede aumentarse a 1.5 g/día.
* Ataques agudos de migraña: 750 mg al primer síntoma, seguida de 250 mg al cabo de media hora.
Niños (oral):
* Dolor y/o fiebre: inicialmente, 10 mg/kg, seguido de 2.5-5 mg/kg/8 h, sin exceder la dosis máxima de 15 mg/kg/día.
* Artritis reumatoide juvenil: 5 mg/kg/12 h.
500 mg de naproxeno equivalen a 550 mg de naproxeno sódico.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
administrar conjuntamente con las comidas para paliar la posible irritación gástrica. Tomar las formas orales sin masticar, con un vaso de agua, aconsejando al paciente que permanezca de pie durante 10-15 minutos al menos.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad conocida a naproxeno o [ALERGIA A AINES (ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDES)].
– Pacientes con antecedente de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico o a otros AINE, los cuales incluyen los pacientes que hayan experimentado crisis de asma, rinitis aguda, urticaria o edema angioneurótico tras haber utilizado ácido acetilsalicílico u otros AINE.
– [HEMORRAGIA DIGESTIVA], [HEMORRAGIA ESOFAGICA], [ULCERA PEPTICA] activa, [HEMORRAGIA CEREBRAL].
– Insuficiencia renal grave.
– Insuficiencia hepática grave.
– Vía rectal: hemorroides o proctitis.
Precauciones
– [ALTERACIONES DE LA COAGULACION], [DIATESIS HEMORRAGICA] o bajo tratamiento con anticoagulante: Los antiinflamatorios no esteroídicos, puede inhibir de forma pasajera y reversible la agregación plaquetaria. Los pacientes con problemas de hemostasia o los tratados con anticoagulantes deben ser cuidadosamente controlados. En pacientes sanos se ha observado prolongación de tiempo de hemorragia dentro de los límites de normalidad.
– Historial de úlcera gástrica, úlcera duodenal o intestinal, [ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL] ([COLITIS ULCEROSA] o con [ENFERMEDAD DE CROHN]): Con los antiinflamatorios no esteroídicos se han descrito hemorragias gastrointestinales o úlceras/perforaciones, raramente mortales, en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de aviso previo o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. Las hemorragias gastrointestinales o las úlceras/perforaciones tienen, en general, consecuencias más graves en los mayores de 60 años, los que utilicen dosis altas o durante tratamientos prolongados, así como los que toman anticoagulantes orales o glucocorticoides. Se aconseja vigilancia clínica en estos pacientes. Existen factores de riesgo que se asocian a la presencia úlcera gástrica inducida por AINE, como son la edad avanzada, antecedentes de úlcera péptica, intolerancia previa a AINE, consumo de tabaco, historia de alcoholismo y enfermedades graves concomitantes. El tratamiento deberá ser interrumpido si se produce hemorragia gastrointestinal o úlcera.
El consumo de AINES se ha relacionado con el desarrollo de brotes de la enfermedad inflamatoria intestinal, por lo que su uso en estos pacientes debe ser restringido y siempre controlado por el médico.
– [HIPERTENSION ARTERIAL], [INSUFICIENCIA CARDIACA], [EDEMA]: Los AINEs pueden inducir la retención de sodio, potasio y agua, así como interferir con los efectos natriuréticos de los diuréticos y, consecuentemente, pueden agravar el estado de los pacientes con insuficiencia cardiaca o hipertensión.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: El efecto de los AINE sobre el riñón sano es prácticamente despreciable, sin embargo, en los pacientes que necesitan del efecto vasodilatador de las prostaglandinas para preservar su homeostasia renal (perfusión renal), como son aquellos que presentan un descenso del flujo sanguíneo renal y del volumen sanguíneo, la administración de antiinflamatorios inhibidores de la síntesis de prostaglandinas puede descompensar una insuficiencia renal latente. Este riesgo afecta especialmente a los ancianos, a pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva, [CIRROSIS HEPATICA], [SINDROME NEFROTICO] o fallo renal así como a los pacientes con [DIABETES], los tratados con diuréticos, en [DESHIDRATACION] grave o que han sufrido una intervención quirúrgica importante responsable de un estado de [HIPOVOLEMIA]. En estos pacientes, es preciso controlar minuciosamente la diuresis y la función renal durante el tratamiento.
– [MENINGITIS ASEPTICA], [LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO]: en raras ocasiones se ha observado meningitis aséptica en pacientes tratados con AINE. La meningitis parece consecuencia de una reacción de hipersensibilidad, si bien no se ha encontrado alergia cruzada entre AINE. Ha sido más frecuente en pacientes con lupus eritematoso sistémico y otras enfermedades del colágeno, aunque también ha sido notificada en algunos pacientes que no padecían estas patologías En muchos acaso los síntomas meníngeos se han manifestado al reiniciar el tratamiento después de un periodo de descanso. En pacientes tratados con AINE que desarrollen síntomas de meningitis, considerar la posibilidad de meningitis aséptica.
– [ASMA]: los pacientes asmáticos son más propensos que otros pacientes a desarrollar reacciones de hipersensibilidad al ácido acetilsalicílico y a otros AINES.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Se recomienda tomar el medicamento con las comidas o leche, para reducir las posibles molestias de estómago.
– El paciente debe informar a su médico en caso experimentar erupciones cutáneas, síntomas que pudieran estar relacionados con una úlcera gastroduodenal (tales como dolor epigástrico o heces oscuras), alteraciones visuales, aumento de peso, edema o dolor de cabeza prolongado.
– El paciente debe notificarle al médico si ha tenido alguna reacción asmática mientras tomaba este medicamento.
– Se debe evitar la administración prolongada de este medicamento sin el expreso consentimiento del médico.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Durante tratamientos prolongados deben vigilarse posibles signos y síntomas de ulceración o hemorragia. Las lesiones pueden aparecer en cualquier momento durante el tratamiento, con o sin síntomas de previo aviso o antecedentes de acontecimientos gastrointestinales graves. También se deben buscar antecedentes de esofagitis, gastritis y/o úlcera péptica para asegurarse de su curación total antes de iniciar el tratamiento con un AINE.
– El empleo de antiinflamatorios no esteroídicos puede producir elevaciones de uno o más enzimas hepáticos. Durante el tratamiento prolongado debería controlarse la función hepática. Si las enzimas aumentan progresivamente o hay signos o síntomas de enfermedad hepática, se debería suspender inmediatamente el tratamiento.
– En los ancianos diabéticos se deberían realizar controles periódicos de creatinina sérica.
– Se recomienda monitorizar la presión arterial de todos los pacientes que tomen AINE junto a diuréticos, beta-bloqueantes o IECA.
– Vigilar posibles signos de retención hidrosalina (ej: formación de edemas), especialmente en pacientes con hipertensión o insuficiencia cardiaca.
– En el caso de que en pacientes tratados con este medicamento se produzcan molestias oculares (edema palpebral, visión borrosa e irritación ocular) se recomienda su valoración por un oftalmólogo.
– Si la respuesta clínica no es la adecuada, no se debe exceder la dosis máxima diaria recomendada (1200 mg/día) ni se debe añadir otro AINE al tratamiento, ya que se incrementa la toxicidad, sin efecto terapéutico añadido.
– Los AINE pueden enmascarar síntomas de una enfermedad infecciosa subyacente.
– Algunos inhibidores de la síntesis de prostaglandinas administrados durante periodos prolongados pueden afectar la fertilidad, esta revierte al suspender el tratamiento. En mujeres con dificultades para concebir o sometidas a pruebas de infertilidad, debería valorarse la utilización de AINE.
– Se han observado reacciones de fotosensibilidad en algunos pacientes tratados con antiinflamatorios. Se aconseja tomar medidas de protección solar hasta que se determine la tolerancia a la luz solar.
– Los antiinflamatorios administrados en embarazo a término pueden retrasar el parto.
– En pacientes con elevado riesgo de úlceras inducidas por AINES debe considerarse la administración preventiva de inhibidores de la bomba de protones, antihistamínicos H2 o misoprostol.
– La asociación de antiinflamatorios con dosis bajas de aspirina incrementa el riesgo de alteraciones gastrointestinales. La administración conjunta sólo debe hacerse siempre bajo control clínico.
Interacciones
– AINE, incluyendo dosis bajas de ácido acetilsalicílico: el uso simultáneo de más de un AINE debe evitarse por el riesgo de que aparezcan efectos adversos sin que se vea incrementada la eficacia terapéutica.
– Alcohol: se puede ver potenciada la toxicidad.
– Alendrónico, ácido, bisfosfonatos: posible aumento del riesgo de esofagitis y úlcera gástrica. Descritos casos con naproxeno y alendronato.
– Antibacterianos quinolónicos: Existen informes aislados de convulsiones que pueden haber sido debidas al uso concomitante de quinolonas y antiinflamatorios no esteroides.
– Anticoagulantes orales, heparina: posible aumento del efecto anticoagulante, con riesgo de hemorragia. Se aconsejan controles periódicos de los índices de coagulación.
– Antidiabéticos: No se ha observado interacción. Sin embargo, existen casos aislados de efectos tanto hipoglucémicos como hiperglucémicos por diclofenaco que precisaron modificar la dosificación de los agentes hipoglucemiantes
– Antidiabéticos sulfonilureas (clorpropamida, glibenclamida, tolbutamida): Posible aumento de los efectos hipoglucemiantes, al reducir la excreción renal.
– Antihipertensivos (IECA, Beta-bloqueantes): posible reducción del efecto antihipertensivo.
– Ciclosporina: el efecto de los AINE sobre las prostaglandinas renales puede incrementar la nefrotoxicidad de la ciclosporina.
– Cimetina: aumenta aproximadamente en un 13 al 15% el área bajo la curva y la Cmax de piroxicam. Sin significación clínica.
– Clopidogrel: posible incremento del riesgo de hemorragia.
– Colestiramina: La colestiramina acelera la eliminación de piroxicam interrumpiendo la circulación enterohepática. Hay posible reducción de los niveles del antiinflamatorio, con el consiguiente riesgo de reducción o pérdida de la actividad terapéutica. Se trata de una interacción clínicamente significativa.
– Corticoides: posible aumento de la incidencia de molestias gástricas. Sin embargo, el uso simultáneo con glucocorticoides en el tratamiento de la artrosis puede proporcionar un beneficio terapéutico adicional y permite reducir la dosificación del glucocorticoide.
– Digitálicos (digoxina): posible de aumento de las concentraciones plasmáticas del digitálico (en neonatos). También hay riesgo de empeoramiento de la insuficiencia cardiaca y reducción de la función renal
– Diuréticos (tiazidas, diuréticos de alto techo): riesgo de reducción del efecto natriurético y diurético. Puede reducir la acción antihipertensiva de los diuréticos tiazídicos.
– Diuréticos ahorradores de potasio y antagonistas de la aldosterona: posible incremento del riesgo de hiperpotasemia. Se aconseja la monitorización frecuente de los niveles séricos de potasio.
– Hidralazina: Posible disminución del efecto hipotensor.
– Iloprost: posible incremento del riesgo de hemorragia.
– Litio, sales: posible incrementando de la toxicidad del litio debido a una reducción en su eliminación.
– Metrotexato: posible aumento de los niveles plasmáticos de metotrexato, con riesgo de toxicidad, a veces muy grave. La gravedad depende en gran medida de las dosis de metotrexato utilizadas. El riesgo de interacción se reduce con dosis bajas de metotrexato como las utilizadas en psoriasis y artritis reumatoide.
– Paracetamol: el uso simultáneo y prolongado de paracetamol y AINE puede ocasionar un aumento del riesgo de efectos renales adversos.
– Resinas de intercambio iónico (colestiramina, colestipol): hay estudios en los que se ha registrado reducción de la eficacia terapéutica del diclofenaco por reducción de la absorción.
– Verapamilo: se han observado reducciones del 25-30% de las concentraciones plasmáticas de verapamilo. Vigilar al paciente.
– Inhibidores, inductores y substratos de CYP3A4 y CYP2C9: No se han detectado interacciones farmacocinéticas relevantes respecto a la administración concominante de antiácidos, cimetidina y digoxina con meloxicam, pero pude darse un incremento de los niveles séricos de digoxina.
Embarazo
Categoría B de la FDA, en el 3º trimestre categoría D. Los estudios en animales con naproxeno no han registrado anomalías fetales. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos. No parece que el uso ocasional de AINEs, salvo poco antes del parto, produzca efectos adversos fetales. No obstante, con el uso crónico durante el 3º trimestre, podrían producir teóricamente cierre prematuro del ductus arterioso del feto, y también complicar o prolongar la hemorragia materna. Se han dado casos aislados de hipoxemia severa y muerte neonatal con el uso de naproxeno durante el último trimestre. Antes del parto, los AINEs pueden retrasar éste y prolongar la gestación. Con la administración de naproxeno antes del parto se ha dado un caso de un neonato con hiponatremia severa, retención de líquidos, irritación cerebral e íleo paralítico, además se han dado casos de prematuros con disfunción renal y niveles anormales de PG E, por lo que se ha sugerido que el naproxeno puede afectar a la función renal. El uso de estos fármacos, especialmente durante el tercer trimestre, sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
Lactancia
El naproxeno se excreta con la leche materna en una proporción leche/plasma de aproximadamente 0,01. Se desconocen los posibles efectos adversos en el recién nacido. La Academia Americana de Pediatría considera el uso del naproxeno compatible con la lactancia materna.
Niños
La seguridad y eficacia del uso de naproxeno en niños menores de 2 años no han sido establecidas. Las dosis recomendadas para el tratamiento de la artritis reumatoide se basan en estudios bien controlados, no obstante no hay estudios adecuados para otros usos pediátricos. El naproxeno sódico en niños menores de 12 años se debe utilizar sólo bajo prescripción clínica. Uso no recomendado en menores de 2 años. Se ha observado un aumento de de erupciones cutáneas.
Ancianos
Los ancianos parecen ser más susceptibles a los efectos adversos de los AINEs. El riesgo de padecer enfermedad ulcerosa grave esta incrementado en mayores de 65 años, y parece ser dosis-dependiente. Además pueden causar retención de líquidos, pudiendo producir complicaciones cardiovasculares y reducción de la eficacia de los tratamientos antihipertensivos. Se recomienda precaución en su uso e iniciar la terapia con dosis menores.
Efectos sobre la conducción
Debe utilizarse con precaución en pacientes cuya actividad requiera atención y que hayan observado vértigo, alteraciones visuales o somnolencia durante el tratamiento con este fármaco.
Reacciones adversas
os efectos adversos de naproxeno son más frecuentes con dosis superiores a 1500 mg al día. Las reacciones adversas más comunes son: alteraciones digestivas (10%), cefalea (3%), alteraciones hepatobiliares (1%).
-Alérgicas/Dermatológicas: Ocasionalmente: erupciones exantemáticas (1-3%). Raramente (<1%): prurito, urticaria, alopecia, fotodermatitis, eritema, púrpura, dermatitis, onicolisis. Se han producido también reacciones cutáneas alérgicas graves, en ocasiones fatales, en algunos pacientes, como dermatitis exfoliativa, síndrome de Stevens-Johnson y necrolisis epidérmica tóxica.
-Cardiovasculares: Ocasionalmente: edema (2%). Raramente (<1%): insuficiencia cardiaca, hipertensión, taquicardia. Excepcionalmente (<<1%): hipotensión ortostática, sofocos.
-Digestivas: Ocasionalmente: náuseas (3-9%), dolor abdominal (3-9%), estreñimiento (3- 9%). Raramente (<1%): melenas, hemorragia gastrointestinal, úlcera gástrica, dispepsia, diarrea, flatulencia.
-Genitourinarias: Raramente (<1%): hematuria, disuria, insuficiencia renal, nefritis intersticial, síndrome nefrótico.
-Hepatobiliares: Raramente: ictericia colestática (1%).
-Neurológicas: Ocasionalmente: cefalea (3-9%), mareos (3-9%). Raramente: meningitis aséptica (<1%).
-Oculares: Ocasionalmente: visión borrosa (1-3%). Raramente: conjuntivitis (<1%).
-Otorrinolaringológicas: Ocasionalmente: tinnitus (1-3%). Raramente (<1%): epistaxis, sordera reversible.
-Psicológicas/Psiquiátricas: Ocasionalmente: somnolencia (3-9%). Raramente (<1%): excitación, malestar general.
-Respiratorias: Raramente (<1%): espasmo bronquial, disnea.
-Sanguíneas: Raramente (<1%): trombocitopenia, leucopenia, granulocitopenia, eosinofilia.
El tratamiento debe ser suspendido inmediatamente en el caso de que el paciente experimente algún signo o síntoma de alteración hepática (anorexia, prurito, ictericia), después de haberlo notificado al médico.
Sobredosis
Se desconoce la sintomatología por sobredosificación. Fármacos similares han producido alteraciones gastrointestinales y neurológicas (somnolencia, vértigo, desorientación).
Tratamiento de la intoxicación: Vaciado de estómago, administración de carbon adsorbente (puede ser efectivo si se administra antes de las dos horas de la intoxicación), vigilancia y mantenimiento de constantes vitales, tratamiento sintomático de irritación gástrointestinal, hipotensión, depresión respiratoria y convulsiones, con monitorización de funciones renal y hepática y detección en heces de posible hemorragia gastrointestinal.