Penicilamina
Indicaciones
– [ARTRITIS REUMATOIDE]: comprendidas las formas juveniles, cuando la enfermedad resiste a otros procedimientos terapéuticos.
– [ENFERMEDAD DE WILSON]: degeneración hepatolenticular.
– [INTOXICACION POR PLOMO], metales pesados.
– [CISTINURIA CRONICA].
Posología
– Poliartritis reumatoide:
Adultos: 125-250 mg/día durante las 4 primeras semanas, aumentando posteriormente, cada 4-8 semanas hasta 500-700 mg/día (excepcionalmente 1 g/día). Utilizar la dosis eficaz más baja.
Niños: 50-100 mg/día aumentando posteriormente hasta 10-20 mg/kg/día. Utilizar la dosis eficaz más baja.
– Intoxicación por metales pesados: 500-1000 mg/día.
– Enfermedad de Wilson y cistinuria: 1-2 g/día (adultos) ó 20 mg/kg/día (niños). La dosis se debe ajustar según la cantidad urinaria de cobre o cistina. Si el paciente va a ser sometido a una operación quirúrgica reducir la dosis a 250 mg/día, restituyendo el tratamiento sólamente cuando la herida este completamente cicatrizada.
– Normas para la correcta administración: Tomar preferentemente con el estómago vacio, 1 hora antes ó 2 horas después de las comidas.
Contraindicaciones
– Historial de [ALERGIA A PENICILINAS].
– [NEFROPATIA], [DISCRASIA DE CELULAS PLASMATICAS].
Precauciones
Realizar controles hemáticos periódicos, especialmente durante las 3 primeras semanas de tratamiento. Periódicamente se aconseja control de proteínas en orina.
Interacciones
– Antiácidos (sales de aluminio y magnesio): hay estudios en los que se ha registrado disminución de la absorción de penicilamina, por formación de complejos poco solubles con posible disminución de su actividad terapéutica. Se recomienda espaciar la administración al menos 2 horas.
– Digoxina: hay algún estudio en el que se ha registrado disminución de los niveles plasmáticos de digoxina, con posible pérdida de su actividad terapéutica. No se ha establecido el mecanismo.
– Indometacina: hay un estudio en el que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de penicilamina en un 26%, con posible potenciación de su toxicidad. No se ha establecido el mecanismo.
– Levodopa: hay algún estudio en el que se ha registrado aumento de los niveles plasmáticos de levodopa, que puede ayudar a un mejor control del parkinsonismo, aunque tabién a una potenciación de la toxicidad del fármaco.
– Sales de hierro: evitar la administración concomitante de penicilamina y sales de hierro, ya que puede haber disminución en la absorción de ambos fármacos.
Embarazo
Los estudios sobre ratas, utilizando dosis 10 veces superiores a las terapéuticas humanas, han registrado defectos esqueléticos, paladar hendido y aumento del número de resorciones. No hay estudios adecuados y bien controlados en humanos. Se han descrito casos aislados de defectos congénitos en recién nacidos de madres con artritis reumatoide o cistinuria en tratamiento con este fármaco. No se recomienda el uso de penicilamina en embarazadas con artritis reumatoide, y se recomienda evitar su utilización, si es posible, en embarazadas con cistinuria. Se recomienda informar a la embarazada de los posibles efectos adversos de la administración de penicilamina, asimismo, se recomienda avisar al médico en caso de indicio de un posible embarazo.
Enfermedad de Wilson: No se han realizado estudios controlados, no obstante, no se han observado malformaciones en recién nacidos de madres con enfermedad de Wilson. Si se administra penicilamina en este caso, se recomienda limitar la dosis diaria a 1 gramo. Si se proyecta realizar cesárea, se recomienda limitar la dosis diaria a 250 mg durante las 6 últimas semanas de embarazo y en el postoperatorio hasta cicatrización completa.
Lactancia
Se ignora si este medicamento es excretado con la leche materna, y si ello pudiese afectar al niño. Se recomienda suspender la lactancia materna o evitar la administración de este medicamento.
Niños
La seguridad y eficacia del uso de penicilamina como agente antireumático de segunda línea en el tratamiento de la artritis reumatoide juvenil en niños no han sido establecidas, no obstante, en estudios preliminares se han obtenido buenos resultados sin haberse registrado problemas específicamente pediátricos.
Ancianos
Los pacientes mayores de 65 años pueden ser más propensos a desarrollar toxicidad hematológica con la penicilamina. Asimismo, estos pacientes son más propensos a desarrollar insuficiencia renal dependiente de la edad, lo que incrementa el riesgo de efectos renales adversos en pacientes en tratamiento de artritis reumatoide.
Reacciones adversas
Reacciones alérgicas (más frecuentes durante las dos primeras
semanas de tratamiento): Erupciones cutáneas, prurito, fiebre.
Leucopenia, trombocitopenia, anemia.
Molestias gastrointestinales: Náuseas, anorexia, pérdida de
sensibilidad gustativa.
Proteinuria, estomatitis (suspender el tratamiento).