Pharken 0.05 mg 50 comprimidos
Acción y mecanismo
– [ANTIPARKINSONIANO] derivado del núcleo ergoloide. Actua como agonista dopaminérgico postsináptico a nivel del sistema nigroestriado, preferentemente a los receptores D2 y D3 y en menor grado a los D1. Su afinidad también es elevada por los receptores alfa2-adrenérgicos. En menor cuantía se une a los receptores alfa1-adrenérgicos y receptores de serotonina. Además, actúa a nivel hipotálamo-hipofisario como agonista de receptores D2, inhibiendo la secreción de prolactina. Produce una elevación transitoria en las concentraciones séricas de hormona de crecimiento y una disminución en las concentraciones séricas de hormona luteinizante.
El riesgo de aparición de reacciones fibróticas con el tratamiento de pergolida y cabergolina, especialmente fibrosis valvular cardiaca, es un riego conocido y parece ser mayor que para el resto de medicamentos del grupo.
Farmacocinética
– Absorción: La pergolida sufre un importante metabolismo de primer paso hepático lo que origina una biodisponibilidad próxima al 20%, alcanzando el nivel plasmático máximo al cabo de 1.5 horas.
– Distribución: Se une en un 90% a las proteínas plasmáticas.
– Metabolismo: Es ampliamente metabolizado en el hígado, dando lugar a una amplia variedad de metabolitos, algunos de los cuales mantienen parte de la actividad dopaminérgica de la pergolida. Se han detectado al menos 10 metabolitos, incluyendo N-despropilpergolida y sulfóxido y sulfona de pergolida. La sulfona y el sulfóxido de pergolida son agonistas dopaminérgicos en animales. Los otros metabolitos detectados no han sido identificados, por lo que no se conoce si tienen o no actividad farmacológica.
– Eliminación: Se elimina en forma de metabolitos con la orina (55%) y heces (40%). La semivida de eliminación es unas 24-30 horas.
Indicaciones
– [ENFERMEDAD DE PARKINSON]: terapia de segunda línea en pacientes que no toleren o no respondan al tratamiento con un derivado no ergótico, en monoterapia o en combinación con levodopa, en casos en los que se considere necesario el tratamiento con agonistas dopaminérgicos para los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson.
– Se debe de evaluar periódicamente la pertinencia de continuar con el tratamiento teniendo en cuenta el riesgo de reacciones fibróticas y valvulopatía.
Posología
Vía oral:
– Adultos y ancianos:
– Tratamiento en monoterapia: Para iniciar el tratamiento como monoterapia se debe seguir el escalado que se indica a continuación:
Día 1: Por la tarde 0.05 mg.
Día 2 a 4: A mediodía 0.05 mg; por la tarde 0.05mg.
Día 5 a 7: Por la mañana 0.05 mg; a mediodía 0.05 mg; por la tarde 0.1 mg.
Día 8 a 10: Por la mañana 0.1mg; a mediodía 0.1mg; por la tarde 0.1 mg.
Día 11 a 13: Por la mañana 0.1mg; a mediodía 0.15 mg; por la tarde 0.15 mg
Día 14 a 17: Por la mañana 0.2 mg; a mediodía 0.2 mg; por la tarde 0.2 mg.
Día 18 a 21: Por la mañana 0.25 mg; a mediodía 0.25 mg; por la tarde 0.25 mg
Día 22 a 24. Por la mañana 0.5 mg; a mediodía 0.25 mg; por la tarde 0.25 mg.
Día 25 a 27: Por la mañana 0.5 mg; a mediodía 0.5 mg; por la tarde 0.25 mg.
Día 28 a 30: Por la mañana 0.5 mg; a mediodía 0.5 mg; por la tarde 0.5 mg.
A partir del día 30, la dosis diaria se debe aumentar en 0,25 mg como máximo, dos veces a la semana hasta que se obtenga una respuesta terapéutica óptima. Generalmente, la dosis total de pergolida se administra dividiéndola en tres tomas al día. La dosis máxima diaria recomendada es de 3 mg/dia.
– En combinación con levodopa: pergolida se debe iniciar con una dosis diaria de 0,05 mg durante los dos primeros días. La dosis se incrementará gradualmente en 0,1 ó 0,15 mg/día cada tercer día durante los siguientes 12 días de tratamiento. Posteriormente la dosis puede incrementarse, también cada tercer día, en 0,25 mg/día hasta conseguir la dosis terapéutica óptima.
Se administra generalmente en dosis divididas en tres veces al día. Durante el escalado de la dosis de pergolida, la dosis concomitante de levodopa/inhibidor de la DOPA-descarboxilasa puede disminuirse con precaución.
La dosis máxima recomendada es de 3 mg/día.
– Suspensión del tratamiento: la retirada del tratamiento se hará reduciendo progresivamente la dosis.
– Niños: No existen datos sobre estudios en niños por lo que no se recomienda su uso.
Contraindicaciones
– Alergia a pergolida o [ALERGIA A ALCALOIDES DEL CORNEZUELO DE CENTENO].
– Pacientes con antecedentes de trastornos fibróticos.
– [VALVULOPATIA]: Pacientes con evidencia anatómica de valvulopatía cardiaca de cualquiera de las válvulas (p. ej. ecocardiograma que muestre engrosamiento valvular, estrechamiento valvular o estrechamiento o estenosis mixta de la válvula). Si se detecta un trastorno fibrótico valvular, el paciente no deberá ser tratado con pergolida. Con el tratamiento con pergolida puede aparecer fibrosis valvular cardiaca como reacción adversa muy frecuente (presentándose en más de 1 de cada 10 pacientes en tratamiento con pergolida).
– [FIBROSIS RETROPERITONEAL], [FIBROSIS PULMONAR]: Tras la utilización prolongada de pergolida, se han detectado alteraciones de tipo fibrótico con afectación de serosas tales como pleuritis, derrame pleural, fibrosis pleural, fibrosis pulmonar, pericarditis, derrame pericárdico, valvulopatía cardiaca que afecta a una o más válvulas (aorta, mitral y tricuspide) y fibrosis retroperitoneal.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con [INTOLERANCIA A LACTOSA] o [INTOLERANCIA A GALACTOSA], insuficiencia de lactasa de Lapp o malaabsorción de glucosa o galactosa, no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [ARRITMIA CARDIACA]: aumenta el riesgo de contracciones auriculares prematuras y de taquicardia sinusal.
– [DEPRESION] o [PSICOSIS]: se pueden exacerbar los estados preexistentes de confusión y alucinaciones.
– [PORFIRIA AGUDA INTERMITENTE]: su metabolización hepática puede potenciar la síntesis de determinadas enzimas como la ALA sintetasa, que puede dar lugar a aumento de porfirinas, lo que provoca la exacerbación de la enfermedad.
– [HIPOTENSION]: Durante el inicio del tratamiento y durante el escalado de la dosis puede producirse hipotensión, a la cual el paciente puede desarrollar tolerancia recomendándose comenzar el tratamiento con dosis bajas y aumentarlas gradualmente con precaución durante un periodo de 3 a 4 semanas.
– [ALUCINACIONES]: la pergolida con levodopa causó alucinaciones alrededor del 14 % de los pacientes frente al 3 % de los que recibieron placebo con levodopa.
La administración de pergolida en pacientes que estén tomando levodopa puede causar y/o exacerbar estados preexistentes de confusión, alucinaciones y disquinesias.
– [SOMNOLENCIA]: pergolida se ha asociado con la producción de somnolencia y episodios de sueño repentinos, en el transcurso de actividades cotidianas, en ocasiones sin que el paciente lo advierta o sin señales previas de aviso. En caso de somnolencia diurna importante o cuando el sueño interfiera la actividad cotidina (comer, conversar, etc) se debe considerar el abandono del tratamiento con pergolida.
– En los pacientes tratados con agonistas dopaminérgicos para la enfermedad de Parkinson, incluyendo pergolida, se han descrito juego patológico, aumento de la líbido e hipersexualidad.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. La ingesta de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus y con intolerancia a ciertos azúcares.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– No interrumpa bruscamente el tratamiento sin el consentimiento de su médico.
– Este medicamento puede producir episodios repentinos de sueño. Si ha experimentado somnolencia y/o un episodio repentino de sueño no debe conducir vehículos o utilizar maquinaria, y debe notificarlo al médico
– Se aconseja que al levantarse se haga de forma lenta, para reducir la posibilidad de hipotensión ortostática.
– En caso de dificultad respiratoria, fatiga, tos persistente, dolor torácico, edema de extremidades o dolor abdominal se debe poner en conocimiento del médico.
– Al comienzo del tratamiento son frecuentes los efectos adversos como hipotensión, náuseas e incluso vómitos. También pueden ocurrir alucinaciones.
– Los efectos sedantes de este medicamento pueden ser aumentados por el consumo de bebidas alcohólicas.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Todos los pacientes deben ser sometidos a una evaluación cardiovascular, incluyendo un ecocardiograma para evaluar la presencia potencial de una enfermedad valvular asintomática.
– Se recomienda un seguimiento clínico con el fin de detectar el desarrollo de un trastorno valvular o fibrótico. Se debe de realizar un ecocardiograma, entre el 3º y 6º mes del inicio del tratamiento. En lo sucesivo, el seguimiento ecocardiográfico deberá realizarse al menos cada 6-12 meses, pudiendo ser la frecuencia mayor en función de la valoración clínica individual. La necesidad de otro tipo de seguimiento clínico (p. ej. exploración física, auscultación cardiaca cuidadosa, rayos X, ecocardiograma y atomografía), se debe determinar en base a cada caso individual.
– Los trastornos fibróticos por pergolida pueden tener un inicio insidioso por lo que debe de vigilarse estrechamente y de forma periódica a los pacientes con la finalidad de detectar cualquier manifestación de una alteración fibrótica progresiva. El tratamiento se debe interrumpir si el ecocardiograma revela el inicio de una insuficiencia valvular o el empeoramiento de una insuficiencia, estenosis o engrosamiento ya existente
– La pergolida produce un amplio abanico de efectos adversos, muchos de los cuales no son graves pero sí pueden ser muy espectaculares. Por ello, debe informarse detalladamente al paciente y a las personas que convivan con él acerca de los efectos que pueden aparecer, muy especialmente durante los primeros días de tratamiento.
– La hipotensión es un síntoma frecuente al comienzo del tratamiento, por lo que puede resultar útil determinar la presión arterial.
– Advertir al pacientes de que el tratamiento con pergolida se ha asociado con la producción de somnolencia y episodios de sueño repentinos. Se ha comunicado raramente la aparición repentina de sueño, en el transcurso de actividades cotidianas, en ocasiones sin que el paciente lo advierta o sin señales previas de aviso. Para el medico es importante conocer si el paciente tiene algún factor que pudiera incrementar el riesgo de somnolencia (tratamiento con depresores del SNC, alteraciones del sueño,etc).
– Debe prestarse atención a la aparición de signos y síntomas sugestivos de:
* enfermedad pleuro-pulmonar como disnea, fatiga, tos persistente o dolor torácico.
* insuficiencia renal o obstrucción vascular a nivel uretral/abdominal que puede presentarse como dolor en el flanco y edema de extremidades inferiores, así como cualquier posible masa abdominal o dolor a la palpación que puede indicar la existencia de fibrosis retroperitoneal.
* insuficiencia cardiaca, ya que los casos de fibrosis pericárdica se manifiestan con frecuencia como insuficiencia cardiaca. Debe excluirse la existencia de pericarditis constrictiva si aparecen tales síntomas.
– Si se sospecha una alteración fibrótica, el diagnóstico debe confirmarse a través de la realización de pruebas apropiadas tales como velocidad de sedimentación, placa de tórax y determinación de creatinina sérica. Resulta también apropiado la determinación basal de la velocidad de sedimentación (o de otros marcadores inflamatorios), estudios radiográficos de tórax y función pulmonar, y de función renal antes de iniciar el tratamiento. Estas alteraciones tienen un inicio insidioso por lo que los pacientes deben ser estrechamente vigilados de forma periódica, para detectar cualquier manifestación de una alteración fibrótica progresiva. Debe suspenderse el tratamiento si se sospecha o diagnostica una alteración inflamatoria de tipo fibrótico o seroso.
– Suspensión del tratamiento: la retirada del tratamiento se hará de forma gradual. La brusca suspensión del tratamiento en pacientes que están recibiendo el fármaco de manera crónica como coadyuvante de la levodopa, también puede precipitar el comienzo de alucinaciones y estados de confusión; pudiendo suceder durante un período de varios días. Como con otros agonistas dopaminérgicos, la interrupción del tratamiento con pergolida debe efectuarse de manera gradual, siempre que sea posible, incluso en los pacientes que permanecen en tratamiento con levodopa.
– Como con otros agentes antiparkinsonianos la reducción rápida de la dosis, la interrupción del tratamiento o cambios en la terapia antiparkinsoniana pueden dar lugar a la aparición de un conjunto de síntomas, semejantes al síndrome neuroléptico maligno (que se caracteriza por fiebre, rigidez muscular, alteraciones de la consciencia y disfunción autonómica: taquicardia, presión arterial elevada o fluctuante.
– Al inicio del tratamiento pueden aparecer náuseas y vómitos como resultado de la estimulación de los receptores dopaminérgicos a nivel periférico. Para prevenir estos síntomas se puede utilizar domperidona.
Interacciones
– Debido a que el 90 % de la pergolida se une a las proteínas plasmáticas, se debe tener precaución cuando se administra simultáneamente con otros fármacos con afinidad por estas proteínas.
– Antihipertensivos (lisinoprilo): hay un estudio en el que se ha registrado severa hipotensión, por posible adición de sus efectos hipotensores.
– Los antagonistas de la dopamina, tales como los neurolépticos (fenotiazinas, butirofenonas, tioxantenos) o metoclopramida no deben administrarse simultáneamente con pergolida porque disminuyen su efecto. La domperidona inhibe los efectos periféricos de pérgolida, pero no los centrales, por lo que no tiene influencia en los síntomas parkinsonianos.
Análisis clínicos
Aumento de transaminasas y anemia.
Embarazo
Categoría B de la FDA. Estudios realizados sobre ratas y conejos, utilizando dosis 375 y 133 veces superiores a la máxima terapéutica humana (6 mg/día) respectivamente, no han registrado efectos adversos fetales. No hay estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas. En mujeres que recibieron pergolida para el tratamiento de alteraciones endocrinas en estudios previos a la comercialización, 33 mujeres resultaron embarazadas y dieron a luz niños sanos y 5 presentaron alteraciones congénitas (2 mayores, 3 menores); no se estableció relación de causalidad. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras. Es muy poco probable que las pacientes con parkinson puedan quedar embarazadas, puesto que esta enfermedad es específica de mayores de 55-60 años.
Lactancia
Se ignora si la pergolida es excretada con la leche materna. Este fármaco puede interferir con la lactancia debido a su mecanismo de acción. Debido al potencial de efectos adversos en el lactante, no se recomienda el uso de pergolida en madres lactantes. Es muy poco probable que las pacientes con parkinson puedan ser madres lactantes, puesto que esta enfermedad es específica de mayores de 55-60 años.
Niños
La seguridad y eficacia no han sido establecidas en este grupo de edad. Uso no recomendado en niños. La enfermedad de parkinson es específica de mayores de 55-60 años.
Ancianos
Los estudios realizados hasta la fecha no han registrado problemas específicamente geriátricos cuando se han seguido meticulosamente las recomendaciones dadas en la posología. No obstante, en mayores de 65 años se ha observado una mayor incidencia de confusión, somnolencia y edema periférico. Además se debe considerar que este medicamento se excreta mayoritariamente con la orina y que los ancianos tiene reducida la función renal.
Efectos sobre la conducción
Los pacientes que presenten somnolencia y/o episodios repentinos de sueño, serán advertidos de que no pueden conducir vehículos o realizar actividades en las que una disminución en el estado de alerta pudiera exponerlos, a ellos o a otros, a riesgo de daño grave o muerte (p.ej.: utilización de maquinaria), hasta que tales episodios recurrentes y la somnolencia dejen de producirse
Los pacientes en tratamiento con Pharken también pueden sufrir hipotensión al inicio del tratamiento y durante el escalado de la dosis por lo que serán advertidos de que no deben conducir ni utilizar maquinas hasta que dejen de producirse dichos episodios.
Reacciones adversas
Se han comunicado casos de lesiones de tipo fibrótico con afectación de serosas, como pleuritis, derrame pleural, fibrosis pleural, fibrosis pulmonar, pericardítis, derrame pericárdico, valvulopatía cardiaca y fibrosis retroperitoneal, en pacientes en tratamiento con pergolida. En relación con la valvulopatía, se desconoce su incidencia, no obstante, estudios recientes sobre la prevalencia de la insuficiencia valvular (el marcador ecocardiográfico más sensible para el diagnóstico de valvulopatía restrictiva), indican que la prevalencia de insuficiencia valvular (en la mayoría de los casos asintomática) potencialmente atribuible a pergolida es del 20% o superior.
En pacientes tratados con agonistas dopaminérgicos para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, incluyendo pergolida, especialmente a dosis elevadas, se han notificado casos de [JUEGO PATOLOGICO], [AUMENTO DE LA LIBIDO] e hipersexualidad, que generalmente revirtieron tras la reducción de la dosis o la interrupción del tratamiento.
– Cardiovascular: [EDEMA], [EDEMA MALEOLAR], [PERICARDITIS], [DERRAME PERICARDICO], [PALPITACIONES], [HIPOTENSION ORTOSTATICA], [SINCOPE], vasodilatación, [HIPERTENSION ARTERIAL], [ARRITMIA CARDIACA], [INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO], [VALVULOPATIA] (reacción adversa muy frecuente, que se puede presentar en más de 1 de cada 10 pacientes que utilizan pergolida) y [ENFERMEDAD DE RAYNAUD]. Hasta el 10% de los pacientes tratados con pergolida asociada a levodopa manifestaron hipotensión ortostática, más frecuente al comienzo del tratamiento. Su incidencia se reduce con el incremento gradual de la dosis.
– Gastrointestinales: [FIBROSIS RETROPERITONEAL], [ESTREÑIMIENTO], [DIARREA], [NAUSEAS], [VOMITOS], [HIPO], [TRASTORNOS DEL GUSTO], [DISPEPSIA] y [SEQUEDAD DE BOCA].
– Metabismo y nutrición: [AUMENTO DE PESO].
– Músculoesqueléticos, del tejido conectivo y óseos: [DOLOR OSTEOMUSCULAR], [BURSITIS], [MIALGIA] y [CONTRACTURA].
– Psiquiátricos: [ALUCINACIONES], [PSICOSIS], [ANOREXIA], [INSOMNIO], [ANSIEDAD] y [DEPRESION]. Hasta el 14% de los pacientes que recibieron pergolida junto con levodopa experimentaron alucinaciones (el 3% abandonó el tratamiento).
-Neurológicas: [SINDROME NEUROLEPTICO MALIGNO], [CONFUSION], [VERTIGO], [DISCINESIA], [MAREO], [TEMBLOR], alteraciones de la marcha, [ACATISIA], [EXTRAPIRAMIDALES, SINTOMAS], [DESCOORDINACION PSICOMOTRIZ], [PARESTESIA], [ACINESIA], [HIPERTONIA MUSCULAR], [NEURALGIA] y [ALTERACIONES DEL LENGUAJE]. Puede producir [SOMNOLENCIA]; raramente ha sido asociado a la aparición de somnolencia diurna excesiva y episodios repentinos de sueño. Se han observado casos repentinos de sueño hasta 1 año después de iniciar la terapia.
La administración de pergolida en pacientes que están tomando levodopa puede precipitar o agravar las alucinaciones, la confusión y la discinesia.
– Oculares: visión anormal, [DIPLOPIA] y [LESIONES OCULARES].
– Piel y subcutáneos: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS] y [EXCESO DE SUDORACION].
– Respiratorios: [RINITIS], [DISNEA] y [EPISTAXIS]. Se han comunicado casos de alteraciones inflamatorias, fibróticas o serosas, tales como [PLEURITIS], [DERRAME PLEURAL], [FIBROSIS PLEURAL], [PERICARDITIS], [FIBROSIS PULMONAR], [DERRAME PERICARDICO] y [FIBROSIS RETROPERITONEAL], en pacientes tratados con derivados ergóticos como pergolida.
– Renales y urinarios: aumento de la frecuencia miccional, [INCONTINENCIA URINARIA], [INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO] y [HEMATURIA].
– Sanguíneas: [ANEMIA].
– Generales: [FIEBRE].
– Laboratorio: [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS].
Sobredosis
– Síntomas: No existe experiencia clínica con sobredosificación masiva. Los síntomas y signos pueden incluir vómitos, hipotensión, agitación, alucinaciones severas, movimientos involuntarios severos, sensación de escalofrío, palpitaciones y extrasístoles ventriculares.
– Tratamiento: medidas de apoyo para mantener la presión arterial. Debe monitorizarse la función cardiaca pudiendo ser necesario el uso de un agente antiarrítmico. Si aparecen signos de estimulación del SNC puede estar indicada la administración de una fenotiazina u otro agente neuroléptico tipo butirofenona; la eficacia de estos fármacos en resolver los efectos de la sobredosis no ha sido constatada.
Proteger las vías respiratorias del paciente y proporcionar la ventilación y perfusión adecuadas. Monitorizar y mantener dentro de límites aceptables los signos vitales del paciente, los gases sanguíneos, los electrolitos séricos, etc. La absorción de fármacos del sistema gastrointestinal puede disminuirse con la administración de carbón activado, que en muchos casos es más eficaz que el vómito o el lavado gástrico, por lo tanto se deberá considerar el carbón activado en lugar o además del vaciamiento gástrico. Repetir la dosis de carbón activado para acelerar la eliminación de los fármacos que hayan sido absorbidos. Cuidar las vías respiratorias del paciente cuando se emplee carbón activado o se realice vaciamiento gástrico.
No hay experiencia con la diálisis o hemoperfusión, aunque es improbable que estos métodos sean útiles porque la pergolida se une fuertemente a proteínas.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Julio de 2005.
Acción y mecanismo
– [ANTIPARKINSONIANO] derivado del núcleo ergoloide. Actua como agonista dopaminérgico postsináptico a nivel del sistema nigroestriado, preferentemente a los receptores D2 y D3 y en menor grado a los D1. Su afinidad también es elevada por los receptores alfa2-adrenérgicos. En menor cuantía se une a los receptores alfa1-adrenérgicos y receptores de serotonina. Además, actúa a nivel hipotálamo-hipofisario como agonista de receptores D2, inhibiendo la secreción de prolactina. Produce una elevación transitoria en las concentraciones séricas de hormona de crecimiento y una disminución en las concentraciones séricas de hormona luteinizante.
El riesgo de aparición de reacciones fibróticas con el tratamiento de pergolida y cabergolina, especialmente fibrosis valvular cardiaca, es un riego conocido y parece ser mayor que para el resto de medicamentos del grupo.
Farmacocinética
– Absorción: La pergolida sufre un importante metabolismo de primer paso hepático lo que origina una biodisponibilidad próxima al 20%, alcanzando el nivel plasmático máximo al cabo de 1.5 horas.
– Distribución: Se une en un 90% a las proteínas plasmáticas.
– Metabolismo: Es ampliamente metabolizado en el hígado, dando lugar a una amplia variedad de metabolitos, algunos de los cuales mantienen parte de la actividad dopaminérgica de la pergolida. Se han detectado al menos 10 metabolitos, incluyendo N-despropilpergolida y sulfóxido y sulfona de pergolida. La sulfona y el sulfóxido de pergolida son agonistas dopaminérgicos en animales. Los otros metabolitos detectados no han sido identificados, por lo que no se conoce si tienen o no actividad farmacológica.
– Eliminación: Se elimina en forma de metabolitos con la orina (55%) y heces (40%). La semivida de eliminación es unas 24-30 horas.
Indicaciones
– [ENFERMEDAD DE PARKINSON]: terapia de segunda línea en pacientes que no toleren o no respondan al tratamiento con un derivado no ergótico, en monoterapia o en combinación con levodopa, en casos en los que se considere necesario el tratamiento con agonistas dopaminérgicos para los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson.
– Se debe de evaluar periódicamente la pertinencia de continuar con el tratamiento teniendo en cuenta el riesgo de reacciones fibróticas y valvulopatía.
Posología
Vía oral:
– Adultos y ancianos:
– Tratamiento en monoterapia: Para iniciar el tratamiento como monoterapia se debe seguir el escalado que se indica a continuación:
Día 1: Por la tarde 0.05 mg.
Día 2 a 4: A mediodía 0.05 mg; por la tarde 0.05mg.
Día 5 a 7: Por la mañana 0.05 mg; a mediodía 0.05 mg; por la tarde 0.1 mg.
Día 8 a 10: Por la mañana 0.1mg; a mediodía 0.1mg; por la tarde 0.1 mg.
Día 11 a 13: Por la mañana 0.1mg; a mediodía 0.15 mg; por la tarde 0.15 mg
Día 14 a 17: Por la mañana 0.2 mg; a mediodía 0.2 mg; por la tarde 0.2 mg.
Día 18 a 21: Por la mañana 0.25 mg; a mediodía 0.25 mg; por la tarde 0.25 mg
Día 22 a 24. Por la mañana 0.5 mg; a mediodía 0.25 mg; por la tarde 0.25 mg.
Día 25 a 27: Por la mañana 0.5 mg; a mediodía 0.5 mg; por la tarde 0.25 mg.
Día 28 a 30: Por la mañana 0.5 mg; a mediodía 0.5 mg; por la tarde 0.5 mg.
A partir del día 30, la dosis diaria se debe aumentar en 0,25 mg como máximo, dos veces a la semana hasta que se obtenga una respuesta terapéutica óptima. Generalmente, la dosis total de pergolida se administra dividiéndola en tres tomas al día. La dosis máxima diaria recomendada es de 3 mg/dia.
– En combinación con levodopa: pergolida se debe iniciar con una dosis diaria de 0,05 mg durante los dos primeros días. La dosis se incrementará gradualmente en 0,1 ó 0,15 mg/día cada tercer día durante los siguientes 12 días de tratamiento. Posteriormente la dosis puede incrementarse, también cada tercer día, en 0,25 mg/día hasta conseguir la dosis terapéutica óptima.
Se administra generalmente en dosis divididas en tres veces al día. Durante el escalado de la dosis de pergolida, la dosis concomitante de levodopa/inhibidor de la DOPA-descarboxilasa puede disminuirse con precaución.
La dosis máxima recomendada es de 3 mg/día.
– Suspensión del tratamiento: la retirada del tratamiento se hará reduciendo progresivamente la dosis.
– Niños: No existen datos sobre estudios en niños por lo que no se recomienda su uso.
Contraindicaciones
– Alergia a pergolida o [ALERGIA A ALCALOIDES DEL CORNEZUELO DE CENTENO].
– Pacientes con antecedentes de trastornos fibróticos.
– [VALVULOPATIA]: Pacientes con evidencia anatómica de valvulopatía cardiaca de cualquiera de las válvulas (p. ej. ecocardiograma que muestre engrosamiento valvular, estrechamiento valvular o estrechamiento o estenosis mixta de la válvula). Si se detecta un trastorno fibrótico valvular, el paciente no deberá ser tratado con pergolida. Con el tratamiento con pergolida puede aparecer fibrosis valvular cardiaca como reacción adversa muy frecuente (presentándose en más de 1 de cada 10 pacientes en tratamiento con pergolida).
– [FIBROSIS RETROPERITONEAL], [FIBROSIS PULMONAR]: Tras la utilización prolongada de pergolida, se han detectado alteraciones de tipo fibrótico con afectación de serosas tales como pleuritis, derrame pleural, fibrosis pleural, fibrosis pulmonar, pericarditis, derrame pericárdico, valvulopatía cardiaca que afecta a una o más válvulas (aorta, mitral y tricuspide) y fibrosis retroperitoneal.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. Los pacientes con [INTOLERANCIA A LACTOSA] o [INTOLERANCIA A GALACTOSA], insuficiencia de lactasa de Lapp o malaabsorción de glucosa o galactosa, no deben tomar este medicamento.
Precauciones
– [ARRITMIA CARDIACA]: aumenta el riesgo de contracciones auriculares prematuras y de taquicardia sinusal.
– [DEPRESION] o [PSICOSIS]: se pueden exacerbar los estados preexistentes de confusión y alucinaciones.
– [PORFIRIA AGUDA INTERMITENTE]: su metabolización hepática puede potenciar la síntesis de determinadas enzimas como la ALA sintetasa, que puede dar lugar a aumento de porfirinas, lo que provoca la exacerbación de la enfermedad.
– [HIPOTENSION]: Durante el inicio del tratamiento y durante el escalado de la dosis puede producirse hipotensión, a la cual el paciente puede desarrollar tolerancia recomendándose comenzar el tratamiento con dosis bajas y aumentarlas gradualmente con precaución durante un periodo de 3 a 4 semanas.
– [ALUCINACIONES]: la pergolida con levodopa causó alucinaciones alrededor del 14 % de los pacientes frente al 3 % de los que recibieron placebo con levodopa.
La administración de pergolida en pacientes que estén tomando levodopa puede causar y/o exacerbar estados preexistentes de confusión, alucinaciones y disquinesias.
– [SOMNOLENCIA]: pergolida se ha asociado con la producción de somnolencia y episodios de sueño repentinos, en el transcurso de actividades cotidianas, en ocasiones sin que el paciente lo advierta o sin señales previas de aviso. En caso de somnolencia diurna importante o cuando el sueño interfiera la actividad cotidina (comer, conversar, etc) se debe considerar el abandono del tratamiento con pergolida.
– En los pacientes tratados con agonistas dopaminérgicos para la enfermedad de Parkinson, incluyendo pergolida, se han descrito juego patológico, aumento de la líbido e hipersexualidad.
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Este medicamento contiene lactosa. La ingesta de cantidades superiores a 5 g diarios deberá ser tenida en cuenta en pacientes con diabetes mellitus y con intolerancia a ciertos azúcares.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– No interrumpa bruscamente el tratamiento sin el consentimiento de su médico.
– Este medicamento puede producir episodios repentinos de sueño. Si ha experimentado somnolencia y/o un episodio repentino de sueño no debe conducir vehículos o utilizar maquinaria, y debe notificarlo al médico
– Se aconseja que al levantarse se haga de forma lenta, para reducir la posibilidad de hipotensión ortostática.
– En caso de dificultad respiratoria, fatiga, tos persistente, dolor torácico, edema de extremidades o dolor abdominal se debe poner en conocimiento del médico.
– Al comienzo del tratamiento son frecuentes los efectos adversos como hipotensión, náuseas e incluso vómitos. También pueden ocurrir alucinaciones.
– Los efectos sedantes de este medicamento pueden ser aumentados por el consumo de bebidas alcohólicas.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Todos los pacientes deben ser sometidos a una evaluación cardiovascular, incluyendo un ecocardiograma para evaluar la presencia potencial de una enfermedad valvular asintomática.
– Se recomienda un seguimiento clínico con el fin de detectar el desarrollo de un trastorno valvular o fibrótico. Se debe de realizar un ecocardiograma, entre el 3º y 6º mes del inicio del tratamiento. En lo sucesivo, el seguimiento ecocardiográfico deberá realizarse al menos cada 6-12 meses, pudiendo ser la frecuencia mayor en función de la valoración clínica individual. La necesidad de otro tipo de seguimiento clínico (p. ej. exploración física, auscultación cardiaca cuidadosa, rayos X, ecocardiograma y atomografía), se debe determinar en base a cada caso individual.
– Los trastornos fibróticos por pergolida pueden tener un inicio insidioso por lo que debe de vigilarse estrechamente y de forma periódica a los pacientes con la finalidad de detectar cualquier manifestación de una alteración fibrótica progresiva. El tratamiento se debe interrumpir si el ecocardiograma revela el inicio de una insuficiencia valvular o el empeoramiento de una insuficiencia, estenosis o engrosamiento ya existente
– La pergolida produce un amplio abanico de efectos adversos, muchos de los cuales no son graves pero sí pueden ser muy espectaculares. Por ello, debe informarse detalladamente al paciente y a las personas que convivan con él acerca de los efectos que pueden aparecer, muy especialmente durante los primeros días de tratamiento.
– La hipotensión es un síntoma frecuente al comienzo del tratamiento, por lo que puede resultar útil determinar la presión arterial.
– Advertir al pacientes de que el tratamiento con pergolida se ha asociado con la producción de somnolencia y episodios de sueño repentinos. Se ha comunicado raramente la aparición repentina de sueño, en el transcurso de actividades cotidianas, en ocasiones sin que el paciente lo advierta o sin señales previas de aviso. Para el medico es importante conocer si el paciente tiene algún factor que pudiera incrementar el riesgo de somnolencia (tratamiento con depresores del SNC, alteraciones del sueño,etc).
– Debe prestarse atención a la aparición de signos y síntomas sugestivos de:
* enfermedad pleuro-pulmonar como disnea, fatiga, tos persistente o dolor torácico.
* insuficiencia renal o obstrucción vascular a nivel uretral/abdominal que puede presentarse como dolor en el flanco y edema de extremidades inferiores, así como cualquier posible masa abdominal o dolor a la palpación que puede indicar la existencia de fibrosis retroperitoneal.
* insuficiencia cardiaca, ya que los casos de fibrosis pericárdica se manifiestan con frecuencia como insuficiencia cardiaca. Debe excluirse la existencia de pericarditis constrictiva si aparecen tales síntomas.
– Si se sospecha una alteración fibrótica, el diagnóstico debe confirmarse a través de la realización de pruebas apropiadas tales como velocidad de sedimentación, placa de tórax y determinación de creatinina sérica. Resulta también apropiado la determinación basal de la velocidad de sedimentación (o de otros marcadores inflamatorios), estudios radiográficos de tórax y función pulmonar, y de función renal antes de iniciar el tratamiento. Estas alteraciones tienen un inicio insidioso por lo que los pacientes deben ser estrechamente vigilados de forma periódica, para detectar cualquier manifestación de una alteración fibrótica progresiva. Debe suspenderse el tratamiento si se sospecha o diagnostica una alteración inflamatoria de tipo fibrótico o seroso.
– Suspensión del tratamiento: la retirada del tratamiento se hará de forma gradual. La brusca suspensión del tratamiento en pacientes que están recibiendo el fármaco de manera crónica como coadyuvante de la levodopa, también puede precipitar el comienzo de alucinaciones y estados de confusión; pudiendo suceder durante un período de varios días. Como con otros agonistas dopaminérgicos, la interrupción del tratamiento con pergolida debe efectuarse de manera gradual, siempre que sea posible, incluso en los pacientes que permanecen en tratamiento con levodopa.
– Como con otros agentes antiparkinsonianos la reducción rápida de la dosis, la interrupción del tratamiento o cambios en la terapia antiparkinsoniana pueden dar lugar a la aparición de un conjunto de síntomas, semejantes al síndrome neuroléptico maligno (que se caracteriza por fiebre, rigidez muscular, alteraciones de la consciencia y disfunción autonómica: taquicardia, presión arterial elevada o fluctuante.
– Al inicio del tratamiento pueden aparecer náuseas y vómitos como resultado de la estimulación de los receptores dopaminérgicos a nivel periférico. Para prevenir estos síntomas se puede utilizar domperidona.
Interacciones
– Debido a que el 90 % de la pergolida se une a las proteínas plasmáticas, se debe tener precaución cuando se administra simultáneamente con otros fármacos con afinidad por estas proteínas.
– Antihipertensivos (lisinoprilo): hay un estudio en el que se ha registrado severa hipotensión, por posible adición de sus efectos hipotensores.
– Los antagonistas de la dopamina, tales como los neurolépticos (fenotiazinas, butirofenonas, tioxantenos) o metoclopramida no deben administrarse simultáneamente con pergolida porque disminuyen su efecto. La domperidona inhibe los efectos periféricos de pérgolida, pero no los centrales, por lo que no tiene influencia en los síntomas parkinsonianos.
Análisis clínicos
Aumento de transaminasas y anemia.
Embarazo
Categoría B de la FDA. Estudios realizados sobre ratas y conejos, utilizando dosis 375 y 133 veces superiores a la máxima terapéutica humana (6 mg/día) respectivamente, no han registrado efectos adversos fetales. No hay estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas. En mujeres que recibieron pergolida para el tratamiento de alteraciones endocrinas en estudios previos a la comercialización, 33 mujeres resultaron embarazadas y dieron a luz niños sanos y 5 presentaron alteraciones congénitas (2 mayores, 3 menores); no se estableció relación de causalidad. El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras. Es muy poco probable que las pacientes con parkinson puedan quedar embarazadas, puesto que esta enfermedad es específica de mayores de 55-60 años.
Lactancia
Se ignora si la pergolida es excretada con la leche materna. Este fármaco puede interferir con la lactancia debido a su mecanismo de acción. Debido al potencial de efectos adversos en el lactante, no se recomienda el uso de pergolida en madres lactantes. Es muy poco probable que las pacientes con parkinson puedan ser madres lactantes, puesto que esta enfermedad es específica de mayores de 55-60 años.
Niños
La seguridad y eficacia no han sido establecidas en este grupo de edad. Uso no recomendado en niños. La enfermedad de parkinson es específica de mayores de 55-60 años.
Ancianos
Los estudios realizados hasta la fecha no han registrado problemas específicamente geriátricos cuando se han seguido meticulosamente las recomendaciones dadas en la posología. No obstante, en mayores de 65 años se ha observado una mayor incidencia de confusión, somnolencia y edema periférico. Además se debe considerar que este medicamento se excreta mayoritariamente con la orina y que los ancianos tiene reducida la función renal.
Efectos sobre la conducción
Los pacientes que presenten somnolencia y/o episodios repentinos de sueño, serán advertidos de que no pueden conducir vehículos o realizar actividades en las que una disminución en el estado de alerta pudiera exponerlos, a ellos o a otros, a riesgo de daño grave o muerte (p.ej.: utilización de maquinaria), hasta que tales episodios recurrentes y la somnolencia dejen de producirse
Los pacientes en tratamiento con Pharken también pueden sufrir hipotensión al inicio del tratamiento y durante el escalado de la dosis por lo que serán advertidos de que no deben conducir ni utilizar maquinas hasta que dejen de producirse dichos episodios.
Reacciones adversas
Se han comunicado casos de lesiones de tipo fibrótico con afectación de serosas, como pleuritis, derrame pleural, fibrosis pleural, fibrosis pulmonar, pericardítis, derrame pericárdico, valvulopatía cardiaca y fibrosis retroperitoneal, en pacientes en tratamiento con pergolida. En relación con la valvulopatía, se desconoce su incidencia, no obstante, estudios recientes sobre la prevalencia de la insuficiencia valvular (el marcador ecocardiográfico más sensible para el diagnóstico de valvulopatía restrictiva), indican que la prevalencia de insuficiencia valvular (en la mayoría de los casos asintomática) potencialmente atribuible a pergolida es del 20% o superior.
En pacientes tratados con agonistas dopaminérgicos para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, incluyendo pergolida, especialmente a dosis elevadas, se han notificado casos de [JUEGO PATOLOGICO], [AUMENTO DE LA LIBIDO] e hipersexualidad, que generalmente revirtieron tras la reducción de la dosis o la interrupción del tratamiento.
– Cardiovascular: [EDEMA], [EDEMA MALEOLAR], [PERICARDITIS], [DERRAME PERICARDICO], [PALPITACIONES], [HIPOTENSION ORTOSTATICA], [SINCOPE], vasodilatación, [HIPERTENSION ARTERIAL], [ARRITMIA CARDIACA], [INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO], [VALVULOPATIA] (reacción adversa muy frecuente, que se puede presentar en más de 1 de cada 10 pacientes que utilizan pergolida) y [ENFERMEDAD DE RAYNAUD]. Hasta el 10% de los pacientes tratados con pergolida asociada a levodopa manifestaron hipotensión ortostática, más frecuente al comienzo del tratamiento. Su incidencia se reduce con el incremento gradual de la dosis.
– Gastrointestinales: [FIBROSIS RETROPERITONEAL], [ESTREÑIMIENTO], [DIARREA], [NAUSEAS], [VOMITOS], [HIPO], [TRASTORNOS DEL GUSTO], [DISPEPSIA] y [SEQUEDAD DE BOCA].
– Metabismo y nutrición: [AUMENTO DE PESO].
– Músculoesqueléticos, del tejido conectivo y óseos: [DOLOR OSTEOMUSCULAR], [BURSITIS], [MIALGIA] y [CONTRACTURA].
– Psiquiátricos: [ALUCINACIONES], [PSICOSIS], [ANOREXIA], [INSOMNIO], [ANSIEDAD] y [DEPRESION]. Hasta el 14% de los pacientes que recibieron pergolida junto con levodopa experimentaron alucinaciones (el 3% abandonó el tratamiento).
-Neurológicas: [SINDROME NEUROLEPTICO MALIGNO], [CONFUSION], [VERTIGO], [DISCINESIA], [MAREO], [TEMBLOR], alteraciones de la marcha, [ACATISIA], [EXTRAPIRAMIDALES, SINTOMAS], [DESCOORDINACION PSICOMOTRIZ], [PARESTESIA], [ACINESIA], [HIPERTONIA MUSCULAR], [NEURALGIA] y [ALTERACIONES DEL LENGUAJE]. Puede producir [SOMNOLENCIA]; raramente ha sido asociado a la aparición de somnolencia diurna excesiva y episodios repentinos de sueño. Se han observado casos repentinos de sueño hasta 1 año después de iniciar la terapia.
La administración de pergolida en pacientes que están tomando levodopa puede precipitar o agravar las alucinaciones, la confusión y la discinesia.
– Oculares: visión anormal, [DIPLOPIA] y [LESIONES OCULARES].
– Piel y subcutáneos: [ERUPCIONES EXANTEMATICAS] y [EXCESO DE SUDORACION].
– Respiratorios: [RINITIS], [DISNEA] y [EPISTAXIS]. Se han comunicado casos de alteraciones inflamatorias, fibróticas o serosas, tales como [PLEURITIS], [DERRAME PLEURAL], [FIBROSIS PLEURAL], [PERICARDITIS], [FIBROSIS PULMONAR], [DERRAME PERICARDICO] y [FIBROSIS RETROPERITONEAL], en pacientes tratados con derivados ergóticos como pergolida.
– Renales y urinarios: aumento de la frecuencia miccional, [INCONTINENCIA URINARIA], [INFECCIONES DEL TRACTO URINARIO] y [HEMATURIA].
– Sanguíneas: [ANEMIA].
– Generales: [FIEBRE].
– Laboratorio: [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS].
Sobredosis
– Síntomas: No existe experiencia clínica con sobredosificación masiva. Los síntomas y signos pueden incluir vómitos, hipotensión, agitación, alucinaciones severas, movimientos involuntarios severos, sensación de escalofrío, palpitaciones y extrasístoles ventriculares.
– Tratamiento: medidas de apoyo para mantener la presión arterial. Debe monitorizarse la función cardiaca pudiendo ser necesario el uso de un agente antiarrítmico. Si aparecen signos de estimulación del SNC puede estar indicada la administración de una fenotiazina u otro agente neuroléptico tipo butirofenona; la eficacia de estos fármacos en resolver los efectos de la sobredosis no ha sido constatada.
Proteger las vías respiratorias del paciente y proporcionar la ventilación y perfusión adecuadas. Monitorizar y mantener dentro de límites aceptables los signos vitales del paciente, los gases sanguíneos, los electrolitos séricos, etc. La absorción de fármacos del sistema gastrointestinal puede disminuirse con la administración de carbón activado, que en muchos casos es más eficaz que el vómito o el lavado gástrico, por lo tanto se deberá considerar el carbón activado en lugar o además del vaciamiento gástrico. Repetir la dosis de carbón activado para acelerar la eliminación de los fármacos que hayan sido absorbidos. Cuidar las vías respiratorias del paciente cuando se emplee carbón activado o se realice vaciamiento gástrico.
No hay experiencia con la diálisis o hemoperfusión, aunque es improbable que estos métodos sean útiles porque la pergolida se une fuertemente a proteínas.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Julio de 2005.