Polipodio (polypodium vulgare)
Partes usadas
Raíces y rizoma.
Descripción
Es un helecho que puede alcanzar de 10-50 cm de altura. Sus frondes son segmentados y de color verde oscuro. En el envés, se pueden observar multitud de esporangios, formados por una serie de gránulos amarillentos apilados.
Composición
– Saponinas triterpénicas.
– Floroglucinoles (0,5%).
– Taninos catéquicos (3%).
– Aceite esencial (trazas).
– Sustancias amargas de naturaleza desconocida. Samabaína.
Acción y mecanismo
– Expectorante. Se ha descrito una actividad expectorante al polipodio, si bien no se han realizado ensayos en humanos que lo corroboren.
– Laxante. El polipodio parece presentar unos ligeros efectos laxantes, pero se desconoce su mecanismo de acción.
– Colagogo/colerético. Tradicionalmente se ha empleado el polipodio por su capacidad para estimular la producción y la liberación de bilis.
Indicaciones
– Indicaciones bien establecidas: No se han descrito.
– Indicaciones tradicionales:
* Resfriados. Tratamiento sintomático de la tos y de resfriados.
* Estreñimiento. Tratamiento sintomático del estreñimiento ocasional.
Posología
DOSIFICACIÓN:
– Adultos, oral:
* Resfriados: 4-5 g, 3-4 veces al día.
* Estreñimiento: 14-30 g diarios.
– Niños, oral:
* Niños mayores de 12 años: se recomiendan las mismas dosis que los adultos.
* Niños menores de 12 años: no se ha evaluado la seguridad y eficacia del polipodio.
Se recomienda evitar tratamientos superiores a una semana. Si los síntomas continúan o empeoran durante la utilización del polipodio, se aconseja consultar al médico o al farmacéutico.
NORMAS PARA LA CORRECTA ADMINISTRACIÓN:
Se recomienda beber una gran cantidad de agua, zumos y otros líquidos durante el tratamiento para mejorar los efectos.
Contraindicaciones
– Hipersensibilidad al polipodio.
Precauciones
– Infección respiratoria. El polipodio podría enmascarar síntomas de infecciones respiratorias. Si el paciente describe fiebre, disnea o esputo purulento, se recomienda reevaluar el diagnóstico.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Los tratamientos no deben superar la semana de duración.
– Si los síntomas continúan o empeoran durante la utilización del polipodio se aconseja consultar al médico o al farmacéutico.
– Se recomienda beber una abundante cantidad de agua y otros líquidos durante el tratamiento.
– Se aconseja avisar al médico si aparece fiebre o dificultad para respirar.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Si el paciente presenta fiebre, disnea o esputo purulento, se investigará la existencia de una infección respiratoria.
Embarazo
No se dispone de estudios adecuados y bien controlados en mujeres embarazadas, por lo que la utilización de polipodio durante el embarazo sólo se acepta en el caso de que no existiendo alternativas terapéuticas más seguras, los beneficios superen a los posibles riesgos.
Lactancia
Se desconoce si los componentes del polipodio se excretan con la leche materna, y las posibles consecuencias que esto pudiera tener para el lactante. Se aconseja suspender la lactancia materna o evitar la utilización de polipodio durante la lactancia.
Niños
No se ha evaluado la seguridad y eficacia del polipodio en niños menores de 12 años por lo que no se recomienda su uso.
Ancianos
No se han descrito problemas específicos en ancianos.
Reacciones adversas
– Digestivas: diarrea cuando se utiliza como expectorante.
Sobredosis
Síntomas: No se tiene experiencia clínica en intoxicaciones por polipodio.
Tratamiento: Se instaurará un tratamiento sintomático.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, acudir a un centro médico o consultar al Servicio de Información Toxicológica, indicando el producto y la cantidad ingerida.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Septiembre, 2008.