Solgol 40 mg 30 comprimidos
Acción y mecanismo
– [ANTIHIPERTENSIVO], [ANTIANGINOSO], [ANTIARRITMICO (TIPO II)]. Bloqueante beta adrenérgico no cardioselectivo, sin actividad simpaticomimética intrínseca ni estabilizadora de membrana.
– Acción antianginosa: Inhiben de forma competitiva y reversible las acciones de las catecolaminas mediadas a través de la estimulacion de los receptores beta-adrenérgico. El aumento del tono simpático produce cardiopatía isquémica, ya que aumenta la contractilidad, la frecuencia y las demandas miocárdicas de O2 y disminuye el flujo coronario subendocárdico (la taquicardia reduce el intervalo diastólico, y el aumento de la contractilidad incrementa la compresión de los vasos coronarios subendocárdicos por el músculo cardiaco).Los beta-bloqueantes disminuyen la frecuencia y la contractilidad cardiacas, la postcarga (disminuyen las resistencias vasculares periféricas) y las demandas miocárdicas de oxígeno.
– Acción antihipertensiva: la acción antihipertensiva se debe a que reducen el gasto cardiaco (disminuyen la fuerza contráctil del miocardio así como la frecuencia cardiaca), reducen el volumen sistólico, inhiben la secreción de renina (con la disminución consecuente de la angiotensina II), ejercen un efecto antisimpaticolítico central y estimulan la liberación del péptido natriurético atrial.
– Acción antiarrítmica: Su acción antiarrítmica se debe principalmente a la inhibición de la automaticidad de las células marcapasos y a la prolongación del tiempo de conducción A-V. Disminuye la conducción y prolonga el periodo refractario del nodo AV (tejido Ca2+-dependiente). Los beta-bloqueantes aplanan la inclinación de la fase 4 de las células automáticas disminuyendo la frecuencia sinusal y suprimiendo los marcapasos ectópicos.
La reduccion de la frecuencia es tanto más marcada cuanto mayor es el tono simpático. Contrarrestan todos los efectos proarritmogénicos de las catecolaminas, que son consecuencia de un aumento de la entrada de Ca2+ a través de canales tipo L estimulada por el agonismo beta-adrenérgico.. Se ha demostrado que su administración en las primeras 24 horas postinfarto de miocardio reduce la muerte súbita, el área de infarto y la incidencia de fibrilación ventricular, por lo que se les considera de eleccion en la prevencion secundaria de la cardiopatía ísquémica.
Farmacocinética
– Absorción: Vía (Oral): Su biodisponibilidad es del 30-35%, siendo absorbido de forma moderada y lenta (Tmáx: 3-4 h).
Los alimentos no afecta la absorción de nadolol.
– Distribución: El grado de unión a proteínas plasmáticas es del 25-30%.
– Absorción: No es metabolizado.
– Eliminación: Es eliminado mayoritariamente con la orina en forma inalterada y una pequeña cantidad con las heces. Su semivida de eliminación es de 14-22 h (20-45 h en insuficiencia renal). La fracción de la dosis eliminable mediante hemodiálisis es del 50%.
Indicaciones
[HIPERTENSION ARTERIAL]
[ANGINA DE PECHO]: [ANGINA ESTABLE] crónica.
[ARRITMIA CARDIACA] tratamiento de las arritmias cardiacas, especialmente las catecolamino-dependientes.
[MIGRAÑA]: profilaxis.
Posología
Vía oral, adultos.
– Hipertensión: Dosis usual inicial, 40 mg/24 h (sólo o con un diurético), pudiendo incrementarse a razón de 40-80 mg cada semana hasta el control óptimo de la tensión arterial. Dosis habitual de mantenimiento, 80-320 mg/24 h. Sólo esporádicamente pueden necesitarse dosis superiores a 640 mg.
– Angina de pecho: Dosis usual inicial, 40 mg/24 h, incrementándose gradualmente en 40-80 mg a intervalos de 3-7 días hasta respuesta clínica óptima sin bradicardia excesiva. Dosis habitual de mantenimiento, 80-240 mg/24 h (la mayoría de pacientes responden a dosis de 160 mg/24 h o menores). En el angor pectoris no se ha establecido la utilidad ni inocuidad de dosis superiores a 240 mg/24 h.
– Arritmias: dosis de mantenimiento recomendada según ensayos clínicos, 80-160 mg/24 h.
– Migraña: inicialmente 40-80 mg/24 h, pudiendo aumentarse gradualmente en incrementos de 40-80 mg, hasta profilaxis óptima de la migraña. Dosis usual de mantenimiento, 80-160 mg/24 h. Si tras 4-6 semanas con la dosis máxima no se logra respuesta satisfactoria, interrumpir el tratamiento.
– Insuficiencia renal:
ClCr > 50 ml/min, intervalo de dosificación de 24 h.
ClCr 50-31 ml/min, intervalo de dosificación de 24-36 h.
ClCr 30-10 ml/min, intervalo de dosificación de 24-48 h.
ClCr < 10 ml/min, intervalo de dosificación de 40-60 h. Nadolol se elimina por diálisis.
– Ancianos: comenzar el tratamiento con dosis menores a las recomendadas anteriormente.
– Normas para la correcta administración: Los comprimidos se ingerirán junto con líquido, independientemente de las comidas (con o sin alimento).
Contraindicaciones
– Alergia al medicamento y en general a los betabloqueantes.
-[BLOQUEO CARDIACO DE SEGUNDO GRADO], [BLOQUEO CARDIACO DE TERCER GRADO]: Debido a su efecto negativo en el tiempo de conducción, el nadolol únicamente se empleará con precaución en pacientes con bloqueo cardiaco de primer grado.
– [BRADICARDIA] intensa (< 45-50 bpm): puede inducir bradicardia. La dosis se debe reducir si el ritmo cardiaco disminuye a valores inferiores a 50-55 pulsaciones por minuto en reposo y el paciente experimenta síntomas relacionados con la bradicardia.
– [SHOCK CARDIOGENICO], ante el riesgo de aumento de la depresión miocárdica.
– Fallo cardiaco no controlado
– Síndrome sinusal (incluyendo bloqueo sinu-auricular).
– Feocromocitoma no tratado
– [ACIDOSIS METABOLICA]: el bloqueo de los receptores beta puede provocar una disminución del tono simpático necesario para conservar las funciones vitales.
– [HIPOTENSION].
– Alteraciones circulatorias periféricas graves
– [ASMA] y [OBSTRUCCION DE VIAS RESPIRATORIAS]: el bloqueo de receptores beta-2 puede precipitar broncoespasmo y empeorar la enfermedad.
Precauciones
– [CIRUGIA]: Cuando se decida interrumpir el tratamiento con betabloqueantes antes de una intervención quirúrgica, la terapia se debe interrumpir durante al menos 24 horas. La continuación del bloqueo beta reduce el riesgo de arritmias durante la inducción e intubación, sin embargo, también puede aumentar el riesgo de hipotensión. Si se continúa con el tratamiento, se debe tener precaución con el uso de ciertos anestésicos(como ciclopropano, tricloroetileno o éter, con efectos depresores miocárdicos). Se puede proteger al paciente de reacciones vagales mediante la administración intravenosa de atropina.
– [CARDIOPATIA ISQUEMICA]: evitar la supresión brusca del tratamiento ante el riesgo de exacerbación de la angina pectoris. La dosis se debe reducir gradualmente, por ej. durante 1-2 semanas, iniciando al mismo tiempo una terapia de sustitución si es necesario, para prevenir la exacerbación de la angina de pecho. Además, puede desarrollarse hipertensión y arritmias. Existe también riesgo de infarto de miocardio y muerte súbita.
– [DEPRESION]: aunque la asociación de betabloqueantes con depresión no ha sido totalmente establecida, se recomienda precaución en estos pacientes.
– [DIABETES]: Los betabloqueantes pueden enmascarar los principales síntomas asociados a un cuadro de hipoglucemia, lo que podría impedir la adopción de medidas compensatorias. Además, pueden provocar directamente hiperglucemia, al estimular la glucogenolisis hepática. Todo ello aconseja utilizar este grupo de medicamentos de forma muy precautoria.
– [ENFERMEDAD DE RAYNAUD], [CLAUDICACION INTERMITENTE] y otras enfermedades vasculares periféricas: los betabloqueantes pueden disminuir la circulación periférica.
– [FEOCROMOCITOMA]: existe riesgo de hipertensión si no se alcanza antes un bloqueo alfa adrenérgico eficaz. Los beta bloqueantes se deben administrar a pacientes con feocromocitoma tratado con monitorización de la presión arterial.
– [HIPERTIROIDISMO]: el bloqueo beta adrenérgico tiende a revertir con rapidez muchos de los síntomas de hipertiroidismo (taquicardia, temblores, ansiedad, etc.), enmascarando, por tanto, los síntomas del hipertiroidismo.
– [INSUFICIENCIA RENAL]: dado que se excreta mayoritariamente por vía renal, deberá ajustarse la posología de acuerdo al grado funcional renal (véase posología).
– [MIASTENIA GRAVE]: los betabloqueantes pueden potenciar un estado miasténico, incluyendo debilidad muscular y visión doble.
– [ANGINA DE PRINZMETAL]: puede aumentar el número y la duración de los ataques de angina en pacientes con angina de Prinzmetal debido a una vasoconstricción arterial coronaria mediada por un receptor-alfa sin oposición. Sólo se empleará en estos pacientes bajo estricta supervisión clínica.
– [PSORIASIS]: Los beta-bloqueantes pueden exacerbar la psoriasis, por lo que estos pacientes sólo deben tomar este medicamento tras cuidadosa consideración clínica.
– Historial de hipersensibilidad: debe administrarse con precaución a pacientes con un historial de graves reacciones de hipersensibilidad, así como a pacientes sometidos a una terapia de desensibilización puesto que los betabloqueantes pueden aumentar tanto la sensibilidad frente a los alergenos como la gravedad de las reacciones anafilácticas.
– Insuficiencia cardiaca: No se debe emplear un beta-bloqueante en situación clínica inestable, es decir, la IC grave (que requiere una compensación o estabilización previa con los fármacos clásicos) o la que se ha agravado y ha necesitado cambios en el tratamiento o en las dosis durante el último mes. El tratamiento debe iniciarse a dosis bajas. No es excepcional que al principio empeore la sintomatología, debido al efecto depresor del bloqueo beta. El efecto beneficioso se manifiesta habitualmente después de varias semanas. Durante este período conviene mantener un control clínico estricto.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– Este medicamento puede tomarse con o sin alimento.
– Advierta al paciente para que se tome diariamente el pulso y avise a su médico si este es menor de 55 pulsaciones/minuto.
– Póngase en contacto con su médico o farmacéutico si experimenta dificultad respiratoria.
– No suspenda bruscamente el tratamiento sin el consentimiento de su médico.
– Los pacientes diabéticos deben controlar la glucemia varias veces a lo largo del día, debido a que el medicamento puede reducir los síntomas de la hipoglucemia.
– Excepcionalmente puede ocasionar mareo y fatiga, por lo que se aconseja mucho cuidado al conducir, sobre todo al comienzo del tratamiento.
– Advierta al paciente que al comienzo del tratamiento no se levante repentinamente, con el fin de prevenir la hipotensión ortostática.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Este medicamento produce bradicardia por lo se aconseja controlar el pulso. Si este es menor de 55 latidos/min, considere la suspensión del tratamiento.
– Puede disminuir la taquicardia originada por episodios hipoglucémicos y por la tirotoxicosis.
– Pregunte sobre el historial de reacciones alérgicas. Puede provocar una reacción más grave frente a una variedad de alergenos cuando se administra a pacientes con un historial de reacción anafiláctica a tales alergenos. Estos pacientes pueden no responder a las dosis habituales de adrenalina empleadas en el tratamiento de las reacciones alérgicas.
– En pacientes con enfermedad coronaria, la interrupción del tratamiento se deberá realizar reduciendo la dosis de forma gradual, a lo largo de dos semanas, a fin de evitar el riesgo de un empeoramiento de los síntomas anginosos.
Interacciones
– Amiodarona: la combinación con atenolol puede producir efectos depresores aditivos en la conducción y efectos ionotrópicos negativos, especialmente en pacientes con disfunciones basales del nodo sinusal o del nodo aurículoventricular.
– Anestésicos: disminución de la taquicardia refleja y aumento del riesgo de hipotensión.
La continuación de los betabloqueos reduce el riesgo de arritmia durante la inducción e intubación. Se debe informar al anestesista cuando el paciente esté recibiendo un agente betabloqueante. Es mejor evitar los agentes anestésicos que causan depresión miocárdica, tales como el ciclopropano y el tricloroetileno.
– Antagonistas del calcio (verapamilo y en menor grado el diltiazem): posile disminución en la contractilidad y conducción AV. Uso desaconsejado.
– Antidiabéticos: se ha observado que algunos betabloqueantes (acebutolol, propranolol) pueden provocar variaciones en los niveles de glucemia, al antagonizarse sus acciones.
– Antiinflamatorios no esteroídicos (Indometacina, naproxeno): hay estudios en los que se ha registrado que pueden provocar una disminución del efecto hipotensor del beta-bloqueante, debido a la inhibición de la síntesis de prostaglandinas.
– Baclofeno: provoca un aumento de la actividad antihipertensiva
– Antiarrítmicos de clase I (ej. disopiramida, quinidina): pueden potenciar el tiempo de conducción auricular e inducir un efecto inotrópico negativo.
– Medios de contraste yodados: el beta-bloqueante puede prevenir las reacciones cardiovasculares compensatorias asociadas con hipotensión o shock inducidas por productos de contraste yodados.
– Neostigmina: hay estudios con otros beta-bloqueantes en los que se ha registrado un aumento de la bradicardia e hipotensión.
– Quinidina: hay algún estudio en el que se ha registrado posible potenciación del efecto del betabloqueante, con aparición de hipotensión ortostática y bradicardia.
– Simpaticomiméticos de acción directa: se ha observado que algunos betabloquantes (propranolol, timolol) pueden potenciar la toxicidad (hipertensión, bradicardia), debido a su antagonismo a nivel de los receptores beta.
Embarazo
Categoría C de la FDA. Los estudios en animales no han registrado efectos teratógenos, no obstante se han dado casos de toxicidad fetal. Los beta-bloqueantes atraviesan la placenta. No existen estudios adecuados y bien controlados en humanos. No obstante, se ha sugerido que la elevada vida media, escaso metabolismo y baja unión a proteínas comparado con otros fármacos de este grupo, hacen al nadolol menos seguro en su uso en embarazadas. Aunque el uso de beta-bloqueantes parece seguro durante el embarazo, se aconseja no usar durante el primer trimestre, emplear las menores dosis, interrumpir al menos 2 o 3 días antes del parto (si es posible), y usar aquellos con cardioselectividad, actividad simpaticomimética intrínseca o actividad alfa-bloqueante. Estos fármacos están considerados como tratamiento de segunda línea en embarazadas.
Lactancia
Nadolol se excreta con la leche materna (proporción leche:plasma 4,6). Aunque el riesgo parece ser pequeño, se debe controlar a los lactantes en busca de signos de bloqueo beta adrenérgico: bradicardia, hipotensión, distrés respiratorio e hipoglucemia. La Academia Americana de Pediatría considera el nadolol compatible con la lactancia materna, aunque se recomienda especial precaución.
Niños
La seguridad y eficacia no han sido establecidas en niños. Uso no recomendado en menores de 18 años.
Ancianos
Los bloqueantes beta-adrenérgicos se han usado con seguridad y eficacia en ancianos. No obstante, estos pacientes suelen ser más susceptibles a los efectos adversos de estos fármacos, especialmente dolor de cabeza, somnolencia, bradicardia, hipotensión e hipotermia, por lo que es importante individualizar la dosis en cada paciente (iniciar el tratamiento con menores dosis). Los beta-bloqueantes de elección en estos pacientes suelen ser los cardioselectivos y de vida corta.
Efectos sobre la conducción
Se aconseja precaución durante la conducción de vehículos o el manejo de maquinaria peligrosa o de precisión, por la posible aparición de mareos y/o fatiga.
Reacciones adversas
Los efectos adversos comunicados son generalmente derivados de sus propiedades farmacológicas beta-bloqueantes.
– Cardiovasculares: (1-10%): [FRIALDAD EN LAS EXTREMIDADES] o [PARESTESIA] en las extremidades, [ENFERMEDAD DE RAYNAUD], aumento de la [CLAUDICACION INTERMITENTE] existente. (0.1-1%): [BRADICARDIA], alteraciones del estímulo AV (conducción AV lenta o aumento de [BLOQUEO CARDIACO] existente), empeoramiento de la insuficiencia cardíaca, [HIPOTENSION ORTOSTATICA].
– Sistema Nervioso Central: (1-10%): [ASTENIA], [AGOTAMIENTO FISICO], [MAREO], [CEFALEA] (especialmente al comienzo del tratamiento, normalmente son leves y desaparecen en 1-2 semanas). (0.1-1%): [SOMNOLENCIA], [DEPRESION]. (<0.01%): [PESADILLAS], [ALUCINACIONES].
– Gastrointestinales: (1-10%): [NAUSEAS], [VOMITOS], [DIARREA], [DOLOR ABDOMINAL] y [ESTREÑIMIENTO].
– Musculo-esqueléticos: (0.1-1%): [MIASTENIA], [CALAMBRES MUSCULARES], artropatía.
– Respiratorias: (0.1-1%): [ESPASMO BRONQUIAL] en pacientes con asma bronquial o antecedentes de enfermedad obstructiva de las vías respiratorias.
– Dermatológicas: reacciones de hipersensibilidad como [PRURITO], [RUBORIZACION], [ERUPCIONES EXANTEMATICAS]. Casos aislados: [ERUPCIONES PSORIASIFORMES], los agentes -bloqueantes pueden provocar o empeorar la psoriasis o inducir rash tipo psoriasis y [ALOPECIA].
– Hepatobiliares: (0.1-1%): [INCREMENTO DE LOS VALORES DE TRANSAMINASAS], [HEPATITIS].
– Urogenital: (0.1-1%): [IMPOTENCIA SEXUAL], [REDUCCION DE LA LIBIDO].
– Otorrinolaringológicas: (0.1-1%): trastornos auditivos, [RINITIS ALERGICA].
– Ojos: reducción del flujo lacrimal (a considerar en pacientes que utilicen lentes de contacto). Casos aislados: conjuntivitis
– Alteraciones biológicas: aparición de anticuerpos antinucleares con síntomas clínicos excepcionales, tales como síndrome de lupus, los cuales desaparecen al cesar el tratamiento
Sobredosis
– Síntomas: Los síntomas de intoxicación pueden incluir bradicardia, hipotensión, insuficiencia cardíaca aguda y broncoespasmo.
– Tratamiento: El tratamiento general deberá constar de: Estrecha vigilancia, tratamiento en cuidados intensivos, empleo de lavado gástrico, carbón activado y un laxante para prevenir la absorción de cualquier resto de fármaco aún presente en el tracto gastrointestinal, empleo de plasma o de sustitutos del mismo para tratar la hipotensión y el shock. Se puede considerar el posible uso de hemodiálisis o hemoperfusión.
La excesiva bradicardia puede contrarrestarse con 1-2 mg de atropina intravenosa y/o un marcapasos cardíaco. Si fuera necesario, puede administrarse a continuación una dosis, en bolus, de 10 mg de glucagón por vía intravenosa. Si se requiere, se puede repetir esta operación o bien administrar una infusión intravenosa de 1-10 mg/hora de glucagón, dependiendo de la respuesta. Si ésta no se produjera o no se dispusiera de este fármaco, se puede administrar un estimulante beta-adrenérgico como dobutamina (2,5 a 10 µg/kg/minuto) por infusión intravenosa. Ya que dobutamina posee un efecto inotrópico positivo, también se podría emplear para tratar la hipotensión y la insuficiencia cardíaca aguda. Si la intoxicación ha sido grave, es probable que estas dosis no sean apropiadas para revertir los efectos cardíacos del bloqueo ß; por tanto, se aumentará la dosis de dobutamina, si fuera necesario, para obtener la respuesta requerida según la condición clínica del paciente.
Dopajes
El nadolol está prohibido durante la competición en los siguientes deportes:
Automovilismo, billar, bobsleigh, bolos, bridge, curling, deportes aéreos, esquí/snowboard (saltos, acrobacias y half-pipe estilo libre de esquí y halfpipe y big air de snowboard), gimnasia, lucha, motociclismo, motonáutica, pentatlon moderno en disciplinas con tiro, nueve bolos, tiro (prohibido también fuera de la competición), tiro con arco (prohibido también fuera de la competición), vela (solo para timoneles de match-race).
Todos los betabloqueantes se consideran sustancias específicas y, por tanto, una violación de la norma en la que esté involucrada esta sustancia puede ocasionar una reducción de sanción siempre y cuando el deportista pueda demostrar que el uso de la sustancia específica en cuestión no fue con intención de aumentar su rendimiento deportivo.
Fecha de aprobación/revisión de la ficha
Julio de 2004.