Tirodril 5 mg 40 comprimidos
Acción y mecanismo
Antitiroideo, tipo tioamida. Inhibe la síntesis de hormona tiroidea a nivel de tiroides. Actúa como sustrato de la peroxidasa tiroidea, enzima que interviene en la incorporación de iodo en la síntesis de las hormonas tiroideas. Los antitiroideos no interfieren las acciones de las hormonas tiroideas exógenas, ni su liberación. Por ello, sus efectos se hacen patentes cuando se agotan las reservas de hormonas tiroideas.
Así mismo, ha demostrado propiedades inmunosupresoras en pacientes con enfermedad de Graves (bocio difuso tóxico), que puede ayudar a la remisión de la enfermedad.
Farmacocinética
Vía oral: La concentración máxima plasmática se alcanza a las 0,5-3 h. El efecto terapéutico (estado eutiroideo) suele obtenerse a los 1-2 meses. El volumen aparente de distribución es de 35-42 l, alcanzando elevadas concentraciones en tiroides. El porcentaje de unión a proteínas plasmáticas es mínimo. El tiamazol se metaboliza en el hígado principalmente a 3-metil-2-tiohidantoína (con actividad antitiroidea demostrada en animales). Se excreta fundamentalmente con la orina (> 85% en las primeras 48 h), del 7 al 10% en forma inalterada. Su semivida de eliminación es de 3-13 h.
Indicaciones
– [HIPERTIROIDISMO]: incluyendo el tratamiento previo a la tiroidectomía o a la radioterapia, recidivas después de la tiroidectomía y crisis tirotóxicas.
Posología
Vía oral:.
Adultos.
– Hipertiroidismo: 10-40 mg/día, divididos en 3-4 dosis. Alcanzado el estado eutiroideo (generalmente a los 1-2 meses), reducir la dosis hasta una de mantenimiento de 5-15 mg/día. En pacientes seleccionados ha sido efectiva una sóla toma diaria.
Tratamientos de al menos 18 meses han mejorado la eficacia en la enfermedad de Graves.
– Tratamiento preoperatorio: 10-15 mg diarios, repartidos en varias dosis.
En pacientes con labilidad tioridea (ej: adolescentes) se ha asociado carbimazol con terapia de sustitución hormonal tiroidea para disminuir el riesgo de hipotiroidismo.
Niños.
– Inicialmente: 0,45-1 mg/kg/día, en varias dosis.
– Hipertiroidismo neonatal: 1,5 mg/8 h, con reducción gradual de la dosis si hay mejoría clínica.
Insuficiencia renal: evaluar la necesidad de adecuar la dosis al grado de funcionalismo renal.
Contraindicaciones
– Alergia al carbimazol o al tiamazol.
Precauciones
– Historial de alergia al propiltiouracilo ante el riesgo de alergia cruzada.
– Si hay aumento de vascularización y del tamaño de la glándulas tiroides puede ser necesaria una reducción de la dosis.
– [AGRANULOCITOSIS]: Si bien infrecuente, es el efecto adverso más grave asociado al tratamiento antitiroideo. Es más frecuente con dosis altas y en mayores de 40 años. Advertir al paciente que contacte con el médico ante cualquier infección, lesión de garganta, úlceras bucales o fiebre. Se aconsejan recuentos sanguíneos periódicos (antes y durante el tratamiento).
– Alteraciones musculares [MIOPATIA]: en presencia de mialgia evaluar con determinación de PCK.
– [INSUFICIENCIA HEPATICA]: se han comunicado casos de hepatitis colestática.
Advertencias/consejos
Se deben realizar periódicamente recuentos leucocitarios. La mayor parte de los episodios de agranulocitosis aparecen durante los 2 primeros meses de tratamiento, y raramente después de 4 meses de tratamiento. El riesgo es mayor en pacientes mayores de 40 años o con dosis superiores a 40 mg diarios.
Interacciones
– Antiasmáticos (aminofilina, teofilina): hay algún estudio en el que se ha registrado posible aumento de los niveles plasmáticos de teofilina, con posible potenciación de su acción y/o toxicidad, por inhibición de su metabolismo hepático, al alterarse la función tiroidea.
– Anticoagulantes: hay algún estudio en el que se ha registrado posible inhibición del efecto anticoagulante, que puede resultar en potenciación del efecto al retirar el antitiroideo.
– Digitálico (digoxina, etc): posible disminución de la absorción oral del digitálico.
Embarazo
Categoría D de la FDA. El tiamazol atraviesa rápidamente la placenta, alcanzando concentraciones del 0,17%-0,87% de la dosis materna en suero fetal a las 2 horas. Este fármaco puede inducir bocio e hipotiroidismo en el feto. No obstante, se acepta inevitablemente su uso para prevenir hipertiroidismo fetal, de mayor peligro que los propios medicamentos antitiroideos. En el caso de utilizar tiamazol, se debe ajustar la dosis cuidadosamente. Aunque en general, la administración debe continuarse durante el embarazo y después del parto, puede necesitarse una reducción de la dosis a causa de que la función tiroidea disminuye en muchas mujeres durante el embarazo, e incluso, en algunas, la administración puede interrumpirse 2 ó 3 semanas antes del parto.
Lactancia
El tiamazol se excreta con la leche materna (relación leche:plasma 0,58-1,16). Hay estudios en los que se ha observado disfunción tiroidea en el lactante. Se ha aceptado el uso de dosis bajas de tiamazol, con controles frecuentes de la función tiroidea en el lactante (niveles de TSH, T4 semanal o bisemanalmente). La Academia americana de Pediatría considera el uso de tiamazol compatible con la lactancia materna.
Niños
No se han descrito problemas específicamente pediátricos en este grupo de edad. En neonatos, las concentraciones séricas de hormonas tiroideas son más elevadas que las de los niños o adultos y empiezan a descender a niveles normales en la primera semana de vida, por esta razón, hay que tener precaución al interpretar los resultados de la función tiroidea en neonatos. Uso aceptado.
Ancianos
En un estudio de farmacocinética no se observaron diferencias en pacientes geriátricos. No obstante, el riesgo de agranulocitosis es mayor a partir de los 40 años. Los pacientes geriátricos con cardiopatía grave deben recibir antitiroideos y/o beta-bloqueantes, durante 4 a 6 semanas antes del tratamiento con yodo radiactivo para reducir la posibilidad de exacerbación de la cardiopatía por la tiroditis producida por la radiación.
Reacciones adversas
Los efectos adversos de tiamazol son, en general, infrecuentes aunque moderadamente graves. El perfil de seguridad de este fármaco es similar al resto de antitiroideos. En la mayor parte de los casos, las reacciones adversas afectan principalmente al sistema endocrino. Las reacciones adversas graves son más frecuentes en los 2 primeros meses de tratamiento. El 3% de los pacientes experimentan algún tipo de efecto adverso. Las reacciones adversas más características son:
Ocasionalmente (1-9%): erupción exantemática, urticaria, prurito, alopecia, hiperpigmentación cutánea, edema, náuseas, vómitos, gastralgia, ageusia, artralgia, mialgia, parestesia y cefalea.
Raramente (<1%): somnolencia, mareo, linfadenopatía, agranolocitosis, granulocitopenia, trombocitopenia, anemia aplásica (generalemente reversible en pocos días), síndrome tipo lupus, vasculitis, hepatitis, ictericia colestática y necrosis hepática.
El tratamiento debe ser suspendido inmediatamente en el caso de que el paciente experimente algún signo de agranulocitosis como fiebre, dolor de garganta o úlceras bucales, después de haberlo notificado al médico.