Trigon depot 40 mg 5 ampollas 1 ml
Acción y mecanismo
– [HORMONA CORTICOSUPRARRENAL], [ANTIALERGICO], [ANTIINFLAMATORIO], [INMUNOSUPRESOR].
Glucocorticoide sintético de acción prolongada con muy ligera actividad mineralocorticoide. Triamcinolona cetonido (depot) es lentamente absorbida y sus efectos pueden durar varias semana. No es un fármaco adecuado para tratar situaciones que precisen de intervención rápida durante un corto espacio de tiempo.
– Mecanismo de acción: El mecanismo de acción de los esteroides se basa en la interacción de éstos con unos receptores citoplasmáticos intracelulares específicos. Una vez formado el complejo receptor-glucocorticoide, éste penetra en el núcleo, donde interactúa con secuencias específicas de ADN, que estimulan o reprimen la trascripción génica de ARNm específicos que codifican la síntesis de determinadas proteínas en los órganos diana, que, en última instancia, son las auténticas responsables de la acción del corticoide
– Acción antiinflamatoria: Son los antiinflamatorios más eficaces. Su acción es independiente de la etiología (infecciosa, química, física, mecánica, inmunológica) y conlleva la inhibición de las manifestaciones inmediatas (rubor, calor, dolor, tumefacción) y tardías de la inflamación (proliferación fibroblástica, formación de fibrina, cicatrización). Los glucocorticoides inducen la síntesis de lipocortina-1, que inhibe la activación de la fosfolipasa A2, (enzima que libera los ácidos grasos poliinsaturados precursores de las prostaglandinas y leucotrienos y factor de agregación plaquetaria (PAF), todos ellos potentes mediadores del proceso inflamatorio.
– Acción inmunodepresora: Producen una disminución de la respuesta inmunológica del organismo al interferir en las señales interleucocitarias mediadas por las linfoquinas. Inhiben la interacción macrófago-linfocito y la posterior liberación de IL-2; como resultado, suprimen la activación de los linfocitos T producida por antígenos y la síntesis de citoquinas por los linfocitos T activados.
– Acciones Metabólicas: Metabolismo hidrocarbonado: disminuyen la captación de glucosa por los tejidos, excepto en el cerebro y el corazón, y estimulan la gluconeogénesis hepática, pues facilitan la conversión de aminoácidos, ácidos grasos y glicerol en glucosa. Como consecuencia, producen hiperglucemia y glucosuria, aumentan la resistencia a la insulina, agravan la situación metabólica del paciente diabético. Además, aumentan el depósito de glucógeno en el hígado y el músculo esquelético.
Metabolismo Proteico: inhiben la síntesis proteica, aumentan la actividad proteolítica y estimulan la degradación de las proteínas del músculo esquelético, hueso y tejido conjuntivo, en aminoácidos que se utilizan en la síntesis de glucosa (neoglucogénesis).
Inhiben la proliferación de los fibroblastos y la síntesis de colágeno, lo que produce fragilidad capilar, retrasa la cicatrización de las heridas, adelgaza el grosor de la piel y facilita la aparición de estrías cutáneas.
Metabolismo lipídico: Aumentan el apetito y la ingesta calórica, estimulan la lipolisis. Por otro lado, aumentan la lipogénesis, efecto que podría estar mediado por la insulina liberada en respuesta a la hiperglucemia. El resultado de estos efectos contrapuestos es una redistribución anormal de la grasa corporal, promoviendo su acumulación en la cara, cuello y abdomen, mientras que las extremidades permanecen delgadas debido a la hipotrofia muscular. En tratamientos crónicos, dosis altas de glucocorticoides pueden aumentar los niveles plasmáticos de colesterol total y de triglicéridos.
Inhiben la proliferación de los fibroblastos y la síntesis de colágeno, lo que produce fragilidad capilar, retrasa la cicatrización de las heridas, adelgaza el grosor de la piel y facilita la aparición de estrías cutáneas.
Metabolismo hidroelectrolítico: presenta un cierto efecto mineralocorticoide, produciendo retención de sodio y agua, edemas, hipertensión arterial e hipopotasemia, que contribuyen a la debilidad muscular. El metabolismo del calcio también se modifica. Los glucocorticoides inhiben la acción de la vitamina D (disminuyen la absorción intestinal de Ca2+), aumentan la eliminación renal de Ca2+ e inhiben la actividad osteoblástica formadora de matriz ósea. Como consecuencia producen hipocalcemia.
– Acciones sobre el Sistema Nervioso Central: Tienden a producir una elevación del estado de ánimo con sensación de bienestar y euforia. En tratamientos crónicos producen insomnio, irritabilidad y, en ocasiones, ansiedad, depresión, manía, reacciones psicóticas.
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Farmacocinética
– Absorción: Vía oral, im: glucocorticoide de acción intermedia. Es absorbida rápidamente por vía oral y lentamente por vía im, alcanzando el efecto máximo entre 1-2 h después de la administración oral, siendo el tiempo de duración de 2,25 días. La forma im (triamcinolona acetónido) tiene una absorción más lenta (24-48 h), y el tiempo de duración es de 1-6 semanas.
– Distribución: Su volumen aparente de distribución es de 1,4 l/kg (a dosis bajas) y 2,1 l/kg (a dosis elevadas), esta variación es debida probablemente a la unión a proteínas plasmáticas dosis-dependiente. Se distribuye en el organismo de forma amplia a músculos, hígado, intestino, piel y riñones. Difunde a través de la barrera placentaria y lactosanguínea. El grado de unión a proteínas plasmáticas es elevado, pero varía en función de la dosis administrada.
– Metabolismo: Es metabolizado mayoritariamente en el hígado, con formación de derivados inactivos conjugados con sulfatos y ácido el ácido glucurónico.
– Eliminación: es eliminado mayoritariamente con la orina en forma metabolizada, un 15% en forma inalterada. Su aclaramiento total es de 10,8 ml/min/kg (a dosis bajas) y 16,5 ml/min/kg (a dosis elevadas). Su semivida de eliminación es de 1,4 h y la semivida biológica de 18-36 h.
Indicaciones
Vía intramuscular:
– Trastornos endocrinos: [TIROIDITIS] no supurativa.
– Trastornos reumáticos: [ARTROSIS] postraumática, [SINOVITIS] de osteoartrosis, [ARTRITIS REUMATOIDE], [BURSITIS] aguda y subaguda, [EPICONDILITIS]; [TENOSINOVITIS] aguda inespecífica, [ARTRITIS GOTOSA] aguda; [ARTRITIS PSORIASICA], [ESPONDILITIS ANQUILOSANTE] y [ARTRITIS REUMATOIDE JUVENIL].
– Enfermedades del colágeno: durante la exacerbación o como terapia de mantenimiento en casos concretos de: [LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO], carditis reumática aguda.
– Enfermedades dermatológicas: [PENFIGO], [ERITEMA MULTIFORME] severo, [DERMATITIS EXFOLIATIVA], [DERMATITIS HERPETIFORME] vesicular, [DERMATITIS SEBORREICA] grave, [PSORIASIS] grave.
– Estados alérgicos: situaciones no tratables con tratamientos convencionales en: [ASMA], [DERMATITIS POR CONTACTO], [DERMATITIS ATOPICA], [RINITIS ALERGICA] estacional o perenne.
– Enfermedades oftálmicas: [IRITIS], [IRIDOCICLITIS], [CORIORRETINITIS], [UVEITIS] y [COROIDITIS] difusa posterior; [NEURITIS OPTICA], oftalmia simpática; inflamación del segmento anterior.
– Enfermedades gastrointestinales: en periodos criticos de [COLITIS ULCEROSA] y [ENFERMEDAD DE CROHN].
– Enfermedades respiratorias: [SARCOIDOSIS] sintomática, [BERILIOSIS], [NEUMONIA POR ASPIRACION].
– Enfermedades hematológicas: [ANEMIA HEMOLITICA] adquirida (autoinmune).
– Trastornos neoplásicos: tratamiento paliativo de [LEUCEMIA] y [LINFOMA] en adultos; leucemia aguda en la infancia.
– Estados edematosos: para la inducción de diuresis o remisión de proteinuria en el [SINDROME NEFROTICO], sin uremia, del tipo ideopático o aquel debido al lupus eritematoso.
Vía intraarticular:
Indicado como terapia adyuvante en administración intraarticular o intrabusal a corto plazo, y en inyecciones dentro de la cubierta del tendón en sinovitis de osteoartritis, artritis reumatoide, bursitis aguda y subaguda, artritis gotosa aguda, epicondilitis, tenosinovitis aguda inespecífica y artrosis postraumática.
Posología
Las dosis necesarias son variables y han de ser individualizadas en base a la enfermedad de que se trate y a la respuesta del paciente. Debe utilizarse la menor dosis posible. Tras una respuesta favorable, la dosis de mantenimiento adecuada estará determinada por la disminución con respecto a la dosis inicial, de pequeñas cantidades a intervalos de tiempo apropiados, hasta alcanzar la dosis mínima que mantenga una respuesta clínica eficaz. Puede ser necesario incrementar la dosificación en los pacientes expuestos a situaciones de estrés no directamente relacionadas con la enfermedad.
Triamcinolona: La dosis inicial: 2,5-60 mg/día dependiendo de la entidad de la enfermedad específica que esté siendo tratada. Normalmente los intervalos de dosis parenterales son 1/3 o 1/2 de la dosis oral administrada cada 12 horas. Sin embargo, en situaciones de riesgo vital, puede estar justificada la administración de dosis superiores.
Intramuscular:
– Adultos y niños mayores de 12 años: inicialmente 60 mg, en inyección profunda en el músculo glúteo. Pueden administrarse dosis adicionales de mantenimiento de 40-80 mg cuando los síntomas recurran. En algunos pacientes sólo son necesarias dosis de 20 mg o menores. La dosis máxima: 80 mg/día.
Algunos clínicos recomiendan espaciar los intervalos de inyección 6 semanas, para reducir el riesgo de supresión adrenal.
– Alergia o fiebre del heno: En pacientes que no respondan a la administración de polen y otras terapias convencionales se puede conseguir una remisión de los últimos síntomas durante la estación del polen tras una inyección de 40- 100 mg. Dosis máxima: 100 mg en una inyección única.
– Niños de 6 a 12 años: 0.03-0.2 mg/kg ó 1-6.25 mg/m2, cada 1-7 días. El fabricante recomienda una dosis inicial de 40 mg, aunque la dosificación depende más de la gravedad de los síntomas que de la edad o el peso.
Local: 2.5-40 mg, dependiendo de la localización del área afectada y del grado de inflamación. Los efectos de una inyección intraarticular perduran durante varias semanas.
Administración intraarticular o intrabursal e inyección en la cubierta del tendón: Normalmente es suficiente una única inyección local de triamcinolona acetónido, pero pueden ser necesarias varias inyecciones para el alivio de los síntomas.
Dosis inciales según el tamaño de la articulación:
– Pequeña: 2.5-5 mg.
– Mediana: 5-15 mg.
– Grande (ej: rodilla): 15-40 mg.
Se han administrado sin reacciones adversas inyecciones únicas en varias articulaciones, hasta un total de 80 mg.
En tejidos blandos (ej: vaina del tendón) la dosis usual es de 2.5-10 mg.
– Normas para la correcta administración:
IM profunda en el músculo glúteo. Si la inyección no se administra adecuadamente, puede producirse atrofia de la grasa subcutánea
También puede administrarsepor vías intraarticular o intrabursal e inyección en la cubierta del tendón.
Contraindicaciones
– [ALERGIA A CORTICOIDES]. Algunos casos de reacciones de hipersensibilidad atribuidos a los corticoides parenterales, han sido motivados por la presencia de parabenos en la fórmula.
– [MICOSIS SISTEMICAS]. Pueden exacerbar una infección sistémica. No utilizar corticoides, excepto para controlar las reacciones anafilácticas por anfotericina B.
– La administración de vacunas vivas, o vivas atenuadas víricas, está contraindicada en pacientes que reciben dosis inmunosupresoras de corticoides. Si se trata de vacunas de bacterias o virus inactivados, los corticoides pueden reducir la respuesta inmunológica esperada de la vacunación (aumento de anticuerpos séricos).
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Por contener alcohol bencílico no se debe administrar a niños prematuros ni recién nacidos. Dosis de alcohol benzílico superiores a 90 mg/kg/día puede producir reacciones tóxicas mortales en menores de 3 años de edad, por lo que se recomienda evitar sobrepasar estas dosis.
Precauciones
ADVERTENCIAS SOBRE EXCIPIENTES:
– Dosis de alcohol benzílico inferiores a 90 mg/kg/día pueden ocasionar reacciones anafilactoides y tóxicas en niños menores de tres años.
Advertencias/consejos
CONSEJOS AL PACIENTE:
– El paciente debe notificar a su médico, cirujano o anestesista si ha estado tratado con corticoides durante el año anterior.
– Advertir al paciente que comunique cualquier signo de infección (dolor de garganta, fiebre, etc), dolor articular (sobre todo de cadera u hombro), aumento de peso, debilidad muscular, heces negras, irregularidades menstruales u otras alteraciones inusuales que advierta durante el tratamiento y hasta 1 año después de que este haya finalizado.
– El paciente no debe interrumpir el tratamiento bruscamente sin el consentimiento del médico.
– Los pacientes que no han padecido la varicela deberán evitar cualquier contacto con esta enfermedad o con herpes herpes Zoster, ante el riesgo de reacciones graves.
– Algunas instituciones sanitarias aconsejan que los pacientes tratados con corticoides durante tratamientos prolongados lleven una tarjeta que identifique el corticoide que toma, la dosis y la duración del tratamiento.
CONSIDERACIONES ESPECIALES:
– Antes de iniciar una terapia prolongada (varios meses) con glucocorticoides y durante el transcurso de ésta se aconseja realizar controles periódicos de la presión arterial, test de tolerancia a la glucosa, peso, electrolitos en sangre, patrón del sueño, radiografía de tórax y columna, determinación de la función del eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal, determinación del crecimiento (en niños y adolescentes) y la presión intraocular. En diabéticos se aconsejan determinaciones periódicas de glucosa en sangre ante el riesgo de hiperglucemia.
– Como medida preventiva algunos clínicos aconsejan investigar la posibilidad de úlcera péptica (puede haber ausencia de dolor) durante tratamientos prolongados con corticoides.
– En mujeres postmenopáusicas se debe valorar el riesgo de osteoporosis antes de iniciar el tratamiento con glucocorticoides, e instaurar el tratamiento oportuno para su prevención o tratamiento.
– Vigilar cualquier signo de infección.
– En pacientes jóvenes suele ser ocasional la aparición de osteonecrosis. Se aconseja realizar los controles oportunos para el diagnóstico prematuro de esta alteración.
– Se aconseja vigilar posibles signos de depresión o psicosis (ej: cambios en el patrón del sueño) durante tratamientos prolongados, especialmente en pacientes con historial de inestabilidad emocional.
– Mientras dure el periodo de retirada gradual del tratamiento el médico debe controlar que no hay recaídas de la enfermedad tratada.
– Con el fin de minimizar la incidencia de atrofia dérmica y subdérmica, se debe proceder con cuidado para no exceder la dosis recomendada en las inyecciones.
– Si la duración del tratamiento es superior a 15 días, no se debe suspender de forma brusca. Realizar una pauta de retirada gradual.
Interacciones
– Anfotericina B: posible aumento de la hipokalemia, con riesgo de toxicidad. Vigilad los niveles plasmáticos de potasio.
– Anticoagulantes orales: posible aumento o reducción del efecto anticoagulante, haciéndose necesario un control de los indices de coagulación.
– Anticolinesterasa (neostigmina, piridostigmina): descritos casos de antagonismo del efecto de los anticolinesterasa, con depresión muscular. Los efectos no revirtieron con inhibidores de la acetilcolinesterasa. Algunos casos necesitaron ventilación mecánica. A pesar de la interacción, se han utilizado con éxito en miastenia grave. La terapia alternante con prednisona parece segura.
– Antidiabéticos: los glucocorticoides pueden aumentar los niveles de glucosa. Los pacientes tratados con antidiabéticos pueden precisar un ajuste de la dosis.
– Antiinflamatorios no esteroídicos (indometacina) y alcohol: posible aumento en la incidencia o incremento de la gravedad de úlceras gastroduodenales.
– Bloqueantes neuromuscular no despolarizantes: algunos informes describen que prednisona e hidrocortisona antagonizan el bloqueo neuromuscular en pacientes con insuficiencia corticosuprarrenal tratados con pancuronio.
– Ciclosporina: Se ha comunicado posible reducción del metabolismo hepático del corticoide. Estudios similares han evidenciado un aumento de las concentraciones plasmáticas mínimas de ciclosporina. La asociación de corticoides y ciclosporina es muy frecuente y beneficiosa. Vigilad posibles signos de toxicidad.
– Diuréticos eliminadores de potasio: posible potenciación de la toxicidad por aumento de la hipokalemia. Vigilad los niveles plasmáticos de potasio.
– Estrógenos, anticonceptivos orales: posible potenciación del efecto y/o toxicidad de los corticoides por una inhibición de su metabolismo hepático. Se aconseja vigilancia clínica, sobre todo durante el perido de reducción de la dosis del corticoide.
– Glucósidos cardiotónicos: Existe riesgo de hipokalemia con aumento de la toxicidad cardíaca. Vigilad al paciente.
– Inductores enzimáticos (carbamazepina, antiepilépticos como fenitoína, fenobarbital o primidona, rifampicina, rifabutina): algunos corticoides son metabolizados por el CYP3A4, por lo que los inductores enzimáticos pueden disminuir los niveles plasmáticos de corticoide.
– Inhibidores enzimáticos ( ketoconazol): posible aumento de las concentraciones plasmáticas de corticoide.
– Isoniazida: reducción de los niveles plasmáticos de isoniazida, con posible inhibición de su efecto por inducción de su metabolismo hepático.
– Resinas de intercambio iónico (colestiramina, colestipol): posible disminución la absorción oral del corticoide. Vigilad al paciente.
– Salicilatos: posible disminución de las concentraciones de salicilato, con pérdida de actividad, por posible aumento de su eliminación. La asociación conjunta de ambos fármacos puede aumentar la incidencia de úlcera gástrica o hemorragia intestinal. Vigilad al enfermo.
– Teofilina: posible alteración de la acción farmacológica de ambos fármacos.
– Toxoides y vacunas: Los corticoides disminuyen la respuesta inmunológica a vacunas y toxoides, también promueven la replicación de los gérmenes de las vacunas vivas atenuadas. La vacunación rutinaria debiera ser diferida en pacientes tratados con corticoides. Si no fuera posible, se aconseja realizar pruebas serológicas para conocer la respuesta inmunológica. La inmunización puede llevarse a cabo en caso de terapia de reemplazo.
– Plantas medicinales: Regaliz, equinácea: posible reducción de los efectos inmunosupresores del corticoide. Evitar el uso conjunto.
Análisis clínicos
La captación de algunos agentes de diagnóstico cerebral que utilicen pertecnetato (99mTc) puede disminuir en pacientes que tomen dosis levadas de glucocorticoides ya que estos reducen el edema cerebral.
La prueba del azul de nitrotetrazoilo para infecciones bacterianas puede producir resultados falsos negativos.
Pruebas cutáneas (incluyendo las de la tuberculina, histoplasmina y las pruebas con parches para la alergia): la administración de dosis elevadas durante un largo periodo puede inhibir la reacción cutánea.
Los glucocorticoides pueden disminuir las concentraciones séricas de calcio, potasio (más marcado con los glucocorticoides con marcada potencia mineralocorticoide).
Aumentan las concentraciones séricas de colesterol, glucosa, sodio, ácido úrico (en pacientes con leucemia. En el resto de pacientes puede disminuir ligeramente). El recuento de plaquetas puede aumentar o disminuir. Los leucocitos polimorfonucleares pueden aumentar.
Embarazo
Categoría C de la FDA. Los estudios sobre animales han registrado alteraciones congénitas importantes: microcefalia, hepatomegalia, disminución del tamaño de la médula suprarrenal y del timo, que no han sido observadas en humanos. Estudios preliminares sugirieron una asociación entre el uso de corticoides en embarazadas y una incidencia del 1% de hendiduras en el paladar, asociación que no ha podido esclarecerse por estudios posteriores más adecuados. El uso de estos medicamentos sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras, no obstante, existe una amplia casuística que apoya el uso de corticosteroides durante la gestación en condiciones terapéuticas indispensables (tratamientos de restauración hormonal, etc.).
Puede producirse hipoadrenalismo en lactantes si las madres han recibido dosis elevadas de corticoides durante el periodo prenatal.
Lactancia
La triamcinolona se excreta con la leche materna. Tratamientos prolongados con dosis elevadas pudieran afectar a la función adrenal del lactante, por lo que se aconseja monitorización del mismo. Se recomienda utilizar corticoides con mínima excreción con la leche materna (prednisona, prednisolona) como alternativa terapéutica.
Niños
En niños existe riesgo de supresión adrenal y retraso del crecimiento con el uso crónico de corticoides y especialmente con los de acción prolongada (betametasona, dexametasona y parametasona). Como alternativa se propone utilizar tratamiento en días alternos con un corticoide de acción intermedia (metilprednisona, prednisona o triamcinolona). Dosis altas de corticoides pueden producir pancreatitis aguda que puede llegar a ser grave. También se han desarrollado en niños incrementos en la presión intracraneal (más frecuentemente tras reducción de la dosis o cambios del corticoide) que pueden causar papiledema, parálisis nerviosa oculomotor o abducens, pérdida visual y dolor de cabeza. Uso aceptado aunque se recomienda precaución.
Se aconseja monitorización estricta debido al riesgo de disminución del crecimiento y desarrollo, a la aparición de necrosis avascular del fémur (osteonecrosis) y de cataratas.
Ancianos
En ancianos con tratamientos prolongados, existe riesgo de inhibición de la absorción digestiva de calcio y de la actividad osteoblástica, lo que podría exacerbar una osteoporosis incipiente o declarada, especialmente en mujeres postmenopáusicas. Además, el uso prolongado de corticoides en la población anciana aumenta la incidencia de hipertensión, diabetes, insuficiencia cardiaca congestiva, hipopotasemia y alteraciones mentales, respecto a los adultos. Puede considerarse el uso de dosis menores en razón de los cambios fisiológicos que se producen con la edad.
Reacciones adversas
Los efectos adversos de los glucocorticoides dependen en mayor grado de la duración del tratamiento que de la dosis empleada. Son raros aún con el empleo de dosis elevadas durante cortos periodos de tiempo. Por el contrario, tratamientos prolongados frecuentemente originan reacciones adversas considerables.
– Cardiovasculares: rara vez, [TROMBOEMBOLISMO] (descritos algunos casos con cortisona), [TROMBOFLEBITIS], [ARRITMIA CARDIACA] o cambios en el electrocardiograma (motivados por la hipopotasemia), empeoramiento de la [HIPERTENSION ARTERIAL], ruptura de pared libre del ventrículo izquierdo.
– Dermatológicas: tras la administración sistémicas de corticoides se puede originar [ATROFIA CUTANEA], adelgazamiento de la piel, reducción del colágeno subcutáneo, [ESTRIAS] dérmicas, [VITILIGO] o [HIPERPIGMENTACION CUTANEA] en el lugar de la inyección, [INFECCION DE PIEL], retraso en la cicatrización de heridas, [HIRSUTISMO], [ERITEMA] facial.
– Casos aislados de lipoatrofia tras la inyección intramuscular, ligado según parece a susceptibilidad individual, paniculitis, necrolisis epidérmica tóxica y síndrome de Stevens-Johnson. Casos aislados de Síndrome de Kaposi (remite después de cesar el tratamiento).
– Endocrinas/metabólicas: pueden producir disminución de la tolerancia a la glucosa, [HIPERGLUCEMIA], agravar o precipitar la [DIABETES], [GLUCOSURIA], balance nitrogenado negativo, motivado por un aumento del catabolismo de las proteínas, síndrome de hipercorticalismo o [SINDROME DE CUSHING] manifestado por redistribución anómala de la grasa corporal (cuello de búfalo, cara de luna llena, abdomen abultado), [AUMENTO DE PESO], supresión de la respuesta del eje hipotalamo-hipofiso-suprarrenal [DEFICIENCIA CORTICOSUPRARENAL SECUNDARIA], que puede persistir hasta 1 año después de abandonar un tratamiento prolongado), especialmente en momentos de estrés; [EXCESO DE SUDORACION]. [AMENORREA], [TRASTORNOS DEL CICLO MENSTRUAL] y otras irregularidades menstruales, [HIRSUTISMO], [RETRASO EN EL CRECIMIENTO] en niños.
– [DESEQUILIBRIO ELECTROLITICO] (retención de sodio y agua, [HIPOPOTASEMIA], [ALCALOSIS METABOLICA], [HIPOCALCEMIA], [INSUFICIENCIA CARDIACA] en pacientes susceptibles, [HIPERTENSION ARTERIAL].
– Gastrointestinales: [NAUSEAS], [VOMITOS], [AUMENTO DEL APETITO], que puede resultae en aumento de peso, [DOLOR ABDOMINAL], [PANCREATITIS], [GASTRITIS] y [ESOFAGITIS]. Hay datos contradictorios respecto al potencial ulcerogénico de los corticoides. Algunos estudios han confirmado un riesgo mayor (2.25% frente a 1.6% del control) de [HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL], perforación o reactivación y retraso en la cicatrización de la úlcera. Casos aislados de colitis isquémica (dosis altas durante tratamientos intermitentes) y perforación intestinal, en presencia de enfermedad inflamatoria intestinal.
– Inmunológicas: [INFECCION], agravamiento y/o reactivación de infecciones latentes bacterianas, fúngicas o virales, tales como las causadas por Cándida, Mycobacterium, Toxoplasma, Pneumocystis, que pueden instaurarase y extenderse sin sigmnos de alarma. El uso de la menor dosis efectiva puede reducir el grado de la inmunodeficiencia.
– Músculo-esquelético: disminución de la densidad mineral ósea, pérdida ósea, [OSTEOPOROSIS] (principalmente en mujeres post-menopáusicas y en hombres mayores de 70 años), fragilidad ósea y aumento del riesgo de [FRACTURA OSEA] (incluyendo fracturas por compresión vertebral). El grado de afectación varía de unos pacientes a otros, propugnándose que puede haber cierta predisposición individual.
– [OSTEONECROSIS] (osteonecrosis): Es una alteración grave descrita frecuentemente (1-35%) con glucocorticoides, sobre todo durante tramientos prolongados con dosis altas. Afecta mayoritariamente a la cabeza del fémur y el húmero (más frecuente en jóvenes y menores de 50 años). La lesión puede ser unilateral o bilateral. Las fracturas por osteonecrosis son excepcionales. Se manifieta por dolor y cojera cuando afecta al fémur.
– En el músculo inhiben la síntesis proteica, aumentan la actividad proteolítica y estimulan la degradación de las proteínas del músculo esquelético, hueso y tejido conjuntivo, conduciendo a [MIOPATIA] que cursa con pérdida de masa muscular, [MIASTENIA], fatiga muscular, atrofia muscular y fibrosis. Los músculos que con mayor frecuencia se ven afectados son los de la cintura escapular y pelviana, y musculatura proximal de las extremidades. La incidencia es mayor en niños. Generalmente remite a los pocos meses de finalizado el tratamiento.
Hay notificados casos de [RUPTURA TENDINOSA], particularmente del tendón de Aquiles, más frecuentes con el uso de inyecciones intraarticulares.
– Oftalmológicas: [CATARATAS] subcapsular posterior, catarata nuclear (mayor riesgo en niños), aumento de la presión intraocular que puede derivar en [GLAUCOMA] y [EXOFTALMOS]. También se ha descrito conjuntivitis, riesgo de enmascaramiento de infecciones oculares y [OFTALMOPLEJIA], como consecuencia de la miopatía por esteroides. Se ha comunicado catarata subcapsular posterior tras el uso prolongado de esteroides sistémicos, motivada por una alteración de la permeabilidad de la cápsula que afecta la composición electrolítica y de mucopolisacáridos de la lente. No está bien establecida la relación entre dosis y duración del tratamiento con el desarrollo de la catarata, aunque puede haber susceptibilidad individual Algunos pacientes precisan cirugía para su corrección.
– Hipersensibilidad: las reacciones de hipersensibilidad son raras, debido a las propiedades inmunosupresoras. No obstante, pueden originar [ERUPCIONES EXANTEMATICAS], [DERMATITIS ALERGICA], [URTICARIA] y [ANGIOEDEMA]. Muy rara vez, reacciones anafilácticas con la administración parenteral.
– Sistema nervioso: [EUFORIA], [CEFALEA], [VERTIGO], [INSOMNIO], [NERVIOSISMO], intranquilidad, [PARESTESIA], [NEURITIS]. Rara vez, [CONVULSIONES]. Los glucocorticoides pueden producir [ALTERACIONES DEL HUMOR], con euforia o depresión, y [PSICOSIS], psicosis maniaco-depresiva o esquizofrenia, o agravar alteraciones psiquiátricas preexistentes. Se ha descrito [HIPERTENSION INTRACRANEAL] benigna con papiloedema, generalmente asociada a la suspensión brusca del tratamiento.
– Puede ocurrir insuficiencia renal aguda durante periodos de estrés (infecciones, cirugía, trauma, etc) o tras la suspensión brusca de tratamientos prolongados
Sobredosis
La intoxicación aguda o muerte por sobredosis es rara. Los síntomas que se observan por sobredosificación son: ansiedad, depresión, confusión mental, espasmos o hemorragias gastrointestinales, hiperglucemia, hipertensión arterial y edema. No hay antídoto específico. Tratamiento sintomático y de soporte: Incluye oxígenoterapia, mantenimiento de la temperatura corporal, ingesta adecuada de líquidos, vigilancia de los electrolitos en suero y orina, con atención especial al equilibrio de sodio y potasio.
Dopajes
La fluticasona administrada por vía oral, rectal, intravenosa o intramuscular se considera prohibida durante la competición. Su uso requiere la aprobación de una Autorización de Uso Terapéutico.
Otras vías de administración (inyección intraarticular, periarticular, peritendinosa, epidural, intradérmica y por inhalación) requieren una Autorización de Uso Terapéutico abreviada.
Todos los glucocorticoides se consideran sustancias específicas y, por tanto, una violación de la norma en la que esté involucrada esta sustancia puede ocasionar una reducción de sanción siempre y cuando el deportista pueda demostrar que el uso de la sustancia específica en cuestión no fue con intención de aumentar su rendimiento deportivo.