El dolor físico afecta con más frecuencia a mujeres que a hombres en España
El dolor físico afecta con más frecuencia a las mujeres que a los hombres en España, siendo los dolores leves más frecuentes en ellas los de cabeza (61% frente al 22% de los hombres), los de espalda o lumbago (35% frente a 22%) y los musculares (28% frente al 18%), según un estudio desarrollado por un comité de expertos liderado por el sociólogo Amando de Miguel y la colaboración de Nurofen.
Este trabajo, titulado ‘El papel del farmacéutico en la sociedad española’, se basa en los datos de una encuesta realizada sobre una muestra de 1.200 personas mayores de 16 años de cinco comunidades autónomas: Andalucía, Cataluña, Madrid, País Vasco y Valencia. Para valorar los datos, se tomó como base la atención en la farmacia al dolor moderado o leve para conocer el tipo de ayuda o consejo que la sociedad española demanda y la satisfacción con la atención recibida.
Según sus datos, ante un dolor leve, el 50 por ciento de las mujeres encuestadas señalan que son más proclives a la automedicación, mientras que el 30 por ciento de los hombres va al médico o ‘aguantan el dolor hasta que se les pase’ (26%).
Respecto a las circunstancias en las que sobreviene el dolor, las mujeres se ven más afectadas por las malas posturas (el 75% frente al 69% de los hombres); por situaciones de estrés y nervios (el 63% frente al 42% de los hombres) y por el esfuerzo al realizar tareas que requieren de gran concentración (39% frente al 27% de los hombres). Por su parte, los hombres se ven más afectados por el dolor tras el ejercicio físico (36% frente al 29% de las mujeres).
En este sentido, las mujeres de menos de 45 años siguen siendo las más afectadas, debido a malas posturas (el 82%), situaciones problemáticas (el 70%) o resfriados o catarros (el 60%).
Fatiga, desánimo e irritabilidad
También, el dolor afecta más en la vida cotidiana de las mujeres (36%), sobre todo en las de menos de 45 años, que en la de los hombres (21%), y les produce fatiga y desánimo (en el 54% de los casos) e irritabilidad (en el 42%).
Según el sociólogo De Miguel, “el grupo doliente principal está compuesto por mujeres de menos de 45 años, fundamentalmente, debido al ritmo y estilo de vida que lleva este grupo de la población puesto que son mujeres, madres, trabajadoras y amas de casa, cosa que sólo pasa en España”.
Por otra parte, la encuesta muestra que los españoles confían en el farmacéutico y son ‘fieles’ a ellos, ya que 7 de cada 10 encuestados acuden siempre a la misma farmacia. En este sentido, las mujeres son más fieles a acudir a la misma farmacia (75% frente al 65% de hombres), mientras que los hombres tienden a ir a la farmacia que tienen más cerca en cada ocasión (29% frente al 23% de las mujeres).
“Las mujeres son más sensibles al dolor y a las enfermedades de los miembros de su familia y por esto tienen la fidelidad más desarrollada”, señaló el experto, quien añade que “esta alta confianza en los farmacéuticos indica que la cultura sanitaria en nuestro país es extraordinaria”.
En la actualidad, los españoles van a la farmacia sobre todo a adquirir los medicamentos recetados por su médico (en el 94% de los casos) o para realizar chequeos de salud (en el 27% de las ocasiones). Sin embargo, el 26% también acude a la farmacia a consultar sobre dolores leves o molestias, y en el caso de las mujeres, este porcentaje asciende al 32 por ciento.
Soluciones del farmaceútico
Los españoles valoran ‘muy positivamente’ el papel de los farmacéuticos, en concreto, las mujeres aprecian su accesibilidad (89% de los casos), mientras que los hombres piensan que pueden ayudar mucho en que se haga un uso racional de los medicamentos (88%) o en la resolución de problemas de salud (71%).
También, la atención recibida por parte del farmacéutico está muy bien considerada tanto por hombres como por mujeres, sobre todo la confianza (el 88%) ya que sus consejos le dan tranquilidad; la cercanía (92%), porque emplean un lenguaje comprensible, y su capacitación (86%), al ofrecer recomendaciones efectivas.
Sin embargo, de cara al futuro, los encuestados demandan mejoras en la atención farmacéutica, sobre todo una mayor implicación y una actitud más proactiva por parte del farmacéutico a la hora de seguir y resolver sus problemas de salud, ya que a día de hoy sólo dan consejo cuando se les solicita, según el trabajo.