La vacuna materna de la gripe protege a los bebés hasta los seis meses de vida
Un pequeño trabajo financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates ha comprobado la seguridad de vacunar contra la gripe a las embarazadas en el tercer trimestre de gestación y cómo es capaz de proteger a madres y niños hasta cinco meses después de su nacimiento.
El embarazo es una etapa delicada a la hora de tomar decisiones terapéuticas. El desconocimiento acerca de cómo los fármacos afectan al feto, la asumida vulnerabilidad de éste y el temor de las madres antes las posibles consecuencias, limitan las opciones de tratamiento y prevención en la gestante.
A pesar de estar recomendada por la Organización Mundial de la Salud desde 2005, muchas mujeres son aún reacias a ponerse la vacuna de la gripe. "La seguridad de este procedimiento se ha demostrado, pero hasta el momento no ha habido evaluaciones prospectivas y aleatorias acerca de su efectividad", señalan los autores del estudio publicado en ‘The New England Journal of Medicine’.
Su pequeña investigación, en la que tomaron parte 340 mujeres en Bangladesh, fue diseñada para evaluar si la vacuna contra la gripe reduce los casos de esta enfermedad y en qué modo. El 92,9% de las participantes completó el seguimiento, que se prolongó hasta 24 semanas después del parto.
La mitad de las embarazadas, todas de tercer trimestre, recibió la vacuna de la gripe y las restantes, la del neumococo (microorganismo responsable de la neumonía). Al nacer, sus vástagos recibieron la profilaxis habitual de los bebés –en ningún caso estaba incluida la de la gripe ya que no está aprobado su uso en menores de seis meses-.
En el periodo estudiado, “la inmunización materna redujo significativamente la tasa de casos de gripe en niños”, señala el estudio. En concreto, en el grupo tratado con la vacuna, el laboratorio confirmó seis casos, mientras que en la otra mitad se produjeron 16. Es decir, que la efectividad de la inoculación era del 63% durante el primer semestre de vida de los pequeños, más tiempo del estimado en anteriores análisis.
Otras enfermedades respiratorias que cursan con fiebre también descendieron, tanto en las madres (36%) como en sus hijos (29%). Esto significa que “cinco madres deben ser vacunadas para prevenir un único caso de enfermedad respiratoria en una mujer o un niño, (…) y algo menos de 16 para evitar uno de gripe”, explica el trabajo.
Las limitaciones de esta investigación, en cuya financiación ha participado también la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), la Universidad Johns Hopkins y varias compañías farmacéuticas, invitan a la cautela. No obstante, concluyen sus autores, “se trata de la primera prueba que apoya la vacunación materna para prevenir la gripe en bebés y sus madres”.
La infección por el virus de la gripe se ha asociado con graves consecuencias para gestantes y niños como malformaciones fetales. En los más pequeños, suele desencadenar su hospitalización y predispone al desarrollo de neumonía bacteriana u otitis.