A las 12 de la noche del próximo 31 de diciembre acaba el plazo. Después de la última campanada de media noche, las parejas españolas dejarán de beneficiarse de los 2.500 euros que hasta ahora daba el Gobierno a los nuevos papás y que desaparece con el nuevo año.

Esta situación ya ha desatado la picaresca y más de una parturienta ha consultado con su ginecólogo la posibilidad de adelantar el momento del parto.

El runrún de despedida del ‘cheque bebé’ ya se escucha estos días en las consultas de Ginecología. El doctor Juan Luis Alcázar, de la Clínica Universidad de Navarra.

Algunas mujeres ("pocas") sí han planteado a su médico la posibilidad de adelantar algunas horas el momento del alumbramiento ("aunque es cierto que no lo han planteado de una manera francamente abierta").

El parto debe comenzar de forma espontánea en un momento que, por ahora, depende sólo de la naturaleza.

"Otra cosa son aquéllas situaciones que, por un problema médico que afecte al feto o a la madre haya que inducir el parto, bien por vía vaginal o mediante cesárea"; y es en estos casos en los que los médicos sí pueden valorar la oportunidad de hacerlo antes del 31.

En lo que sí parecen de acuerdo estos días los ginecólogos es en los riesgos de inducir el parto a demanda, por los 2.500 euros de por medio y sin razón médica que lo justifique.

"Lo peor sería adelantar partos que no estuviesen a término, en los que el niño no estuviese lo suficientemente maduro o bien para respirar o bien para comer.

Esto plantea un problema perinatal porque hay que ayudar al niño utilizando la incubadora o medios especiales que aumentan tremendamente el gasto y ponen en riesgo la salud del recién nacido.

Estaría totalmente desaconsejado, absolutamente contraindicado", ha afirmado el director del Centro Nacional de Ecografía en Ginecología y Obstetricia (Cenego), Luis Mercé Alberto.

Nunca debería hacerse un parto antes de la semana 38 ("dos semanas antes de un embarazo a término") por las complicaciones respiratorias que pueden sufrir estos niños.

La Asociación Española de Matronas ha querido pronunciarse sobre esta situación y advierte de que la cesárea "multiplica por siete" el riesgo de muerte materna.

La presidenta de esta asociación, Mª Ángeles Rodríguez ha recordado que no conviene "asumir riesgos innecesarios" y que los 2.500 euros no compensan el riesgo de someterse a un tratamiento de inducció o una cesárea innecesaria.

"Cómo termina un parto depende, en gran medida, de cómo se inicia. No hemos descubierto ningún modelo asistencial que sea mejor que el que sabe hacer la naturaleza.

Las complicaciones respiratorias de los niños en los casos de cesárea son más probables que en un niño que ha pasado por un parto vaginal normal".

Es que algunos de sus compañeros tengan un poco de manga ancha con los partos que se produzcan inmediatamente después de las uvas.

"No pongo la mano en el fuego por nadie, pero es posible que no se tengan en cuenta un par de horas antes o después del parto de facto a la hora de firmar el certificado de nacimiento".