El aceite de orujo de oliva retrasa la ateroesclerosis
La aparición de la ateroesclerosis podría retrasarse ingiriendo aceite de orujo en la dieta habitual. De momento, un estudio realizado por el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn), en colaboración con el Instituto de la Grasa de Sevilla, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y con la Universidad de Zaragoza, ha llegado a esta conclusión en modelo murino.
"Administrando a los ratones aceite de orujo de centrifugación refinado hemos conseguido multiplicar por dos el tiempo en que tarda en aparecer la ateroesclerosis", según ha explicado a DIARIO MÉDICO uno de los autores del estudio, Jesús Osada, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Celular de la Universidad de Zaragoza. Los investigadores han empleado una nueva preparación de aceite de oliva, procedente del residuo del orujo, que ha desarrollado mediante un procedimiento físico el equipo del Instituto de la Grasa, dirigido por Valentina Ruiz.
"La idea del estudio surgió porque el aceite de orujo tiene una concentración elevada de algunos de los componentes del aceite de oliva virgen, y, por tanto, estos compuestos podían tener una gran actividad biológica. Lo que ocurre es que la mayoría de aceites de orujo que hay en el mercado pierden casi todos estos componentes que son tan interesantes. Por ello, llevamos a cabo un preparado con una refinación suave, con temperaturas más bajas", ha afirmado Javier Sánchez Perona, del citado instituto. "Los compuestos en los que hemos encontrado resultados más interesantes son los triterpénicos (los ácidos oleanólico y maslínico), alcoholes grasos lineales y esteroles, como el beta-sitosterol".
Para constatar los beneficios del aceite de orujo de centrifugación refinado los científicos seleccionaron 26 ratones de dos meses de edad a los que sometieron a ayuno durante 18 horas. Les anestesiaron, les extrajeron sangre y les divididieron al azar en tres grupos de idéntico nivel de colesterol. Los animales permanecieron en jaulas esterilizadas sometidos a ciclos de 12 horas de luz y las mismas de oscuridad, con libre acceso al agua y a la comida.
El primer grupo, el control, recibió la dieta del ratón; el segundo, la dieta del ratón suplementada con un 10 por ciento de aceite de oliva virgen de reciente preparación, y el tercero, la dieta del ratón enriquecida con un 10 por ciento de aceite de orujo. Las dietas se prepararon semanalmente y se suministraron durante once semanas.
Transcurrido este período, los autores de este trabajo no observaron cambios en el peso corporal de los diferentes grupos. Tampoco certificaron cambios en el peso del hígado por el enriquecimiento graso de las dietas, y el colesterol plasmático no experimentó variaciones significativas en ninguna de las intervenciones dietéticas, en concordancia con resultados previos. Ni el colesterol ni los triglicéridos plasmáticos aparecieron afectados en el grupo de aceite de oliva; sin embargo, sí se apreciaron disminuciones de los mismos en el grupo de animales alimentados con el aceite de orujo.
En cuanto al efecto de los diferentes tipos de alimentación sobre el desarrollo de la lesión ateroesclerótica tras el consumo de las distintas dietas, los investigadores mostraron que los animales cuya dieta estuvo enriquecida con aceite de oliva presentaron mayores valores de lesión que los ratones pertenecientes al grupo control. En cambio, el grupo que recibió el aceite de orujo presentó valores significativamente más bajos que los animales alimentados con las otras dos dietas.
Marcadores intermedios
Una vez comprobada la eficacia y seguridad en ratones, tal y como ha señalado Jesús Osada, "nuestra intención en la fase en la que nos encontramos es probar los beneficios de este aceite de orujo de centrifugación en humanos. Lo haremos mediante marcadores intermedios, como el colesterol, los triglicéridos, las lipoproteínas de alta densidad y marcadores inflamatorios como la proteína C reactiva. Si estos marcadores van bien suponemos que el aceite de orujo también funcionará a largo plazo, evitando o retrasando la aparición de la lesión ateroesclerótica".