Las “dietas de verano”, responsable del 40% de casos de bulimia y anorexia
El 40 por ciento de las personas con bulimia y anorexia cayeron en estos problemas con las “dietas de verano”, según un estudio realizado por la Fundación Anorexia Bulimia de Barcelona (ABB) sobre los riesgos que conlleva este tipo de regímenes alimentarios si se realizan sin ninguna supervisión médica.
En este sentido, el Instituto de Obesidad recomienda hacer una “dieta personalizada”, aconsejada por un experto, con mayor duración en el tiempo, que garantice “resultados muchos más equilibrados y saludables”. Asimismo, aconsejan complementarla con ejercicio físico y la “puesta en forma corporal” para acercarse al “peso adecuado”.
Una de las dietas más utilizadas por los dietistas para adelgazar de forma “rápida” es el caso de la “dieta proteinada”. Este régimen está basado en dos importantes principios: un aporte exclusivo de proteínas en forma de diferentes preparados; y una restricción “casi total” de azúcares y de grasas que conlleva una cetogénesis produciendo cuerpos cetónicos (la cetosis es una situación metabólica del organismo originada por un déficit en el aporte de carbohidratos), informó el instituto.
Aproximadamente, al tercer día de iniciar la “dieta proteinada” aparece la cetosis, en 24 horas se agotan las reservas de los glúcidos, la forma biológica primaria de almacenamiento y consumo de energía, se protege la masa muscular por el correcto aporte proteico y se produce una pérdida de peso “rápida y confortable”, aseguraron.
“Es importante destacar el aporte mínimo, pero indispensable, que hacemos de hidratos de carbono a través de las verduras. Nuestro sistema nervioso, necesita de estas para funcionar, por lo que es importante acompañar el preparado de proteínas con verduras en la comida y en la cena (complementado con ciertas vitaminas y minerales)”, explicaron.
Los posibles inconvenientes asociados al seguimiento de dietas como la “proteinada” es la de padecer “sensación de peligro”, no poder cumplir el estricto programa de aportes calóricos y la aparición de un “posible efecto rebote”, en el caso de que no se haga bien, especificaron.