Esguinces

Las lesiones ligamentarias producen un dolor intenso en la articulación, que suele impedir casi por completo su movimiento. Al examen físico se observa inflamación de la zona afectada, aunque a diferencia de algunas fracturas no aparece deformidad. Puede presentarse un hematoma si se ha roto algún vaso sanguíneo, pero es menos frecuente.

Los esguinces se producen al estirar o forzar en exceso los ligamentos, lo cual puede ocurrir cuando la articulación sufre un golpe o una torsión forzada. Las zonas más predispuestas a sufrir estas lesiones son los tobillos, las rodillas y las muñecas, además de las articulaciones de los pulgares de manos y pies.