El frío invernal aumenta el riesgo de neumonía
El Dr. Julio Ancochea, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), advierte “que los casos de neumonía están aumentando en España debido principalmente al aumento de la población anciana y que un invierno tan frío como el actual puede incrementar aun más esta tendencia”.
Según datos manejados por SEPAR, en 2007 esta enfermedad provocó entre 3 y 14 casos cada 1.000 habitantes, cifra que aumenta en la franja de población de personas mayores de 65 años hasta los 50 casos por cada 1.000 personas. Entre un 20% y un 50% de los afectados por la neumonía acuden al servicio de urgencias del hospital y son ingresados.
Como consecuencia del aumento de casos de neumonía también ha aumentado la mortalidad asociada a esta enfermedad, que se sitúa como la primera causa de muerte por infección según datos del Instituto Nacional de Estadística de 2005. Como ejemplo de la importancia social de esta enfermedad, en 2005, un año de grave incidencia de la gripe, aumentaron un 77% las muertes por neumonía, la tasa más alta de los últimos 25 años con 9.853 muertes, de las que 8.237 fueron personas mayores de 75 años.
Un invierno de frío intenso como el actual pueden multiplicar los casos de neumonía. Como explica la Dra. Rosario Menéndez, coordinadora del Área de Enfermedades Infecciosas de SEPAR, “los virus y bacterias que provocan la neumonía tienen su mayor incidencia en invierno cuando la temperatura es mas baja y hay menos horas de sol. Además, en invierno, estamos durante más horas en ambientes cerrados, con menor ventilación y recambio de aire, lo que contribuye a aumentar el contagio entre las personas y extender la epidemia”.
Los grupos de población más vulnerables se sitúan en las edades más extremas, es decir, niños menores de 5 años y ancianos, así como en aquellas personas con el sistema inmunológico debilitado a causa de trasplantes o VIH. Otros factores de riesgo destacados son el tabaquismo, la contaminación ambiental, la enfermedad respiratoria obstructiva crónica (EPOC) u otras enfermedades respiratorias leves que pueden desencadenar complicaciones.
La prevención de la neumonía se basa en la disminución de los factores de riesgo. A los grupos más vulnerables, los neumólogos recomiendan la administración de la vacuna de la gripo porque protege frente al virus gripal que, además, posteriormente pueden provocar una neumonía. También se debe fomentar el abandono del hábito del tabaco en los fumadores. Los neumólogos de SEPAR hacen también hincapié en acudir a los especialistas y evitar la automedicación con antibióticos ya que su empleo sólo fomenta la resistencia del microorganismo a los tratamiento.
A nivel práctico, los especialistas recomiendan evitar los cambios bruscos de temperatura: mantener un temperatura estable en casa y abrigarse al salir a la calle. Evitar la calefacción muy alta que reseca el ambiente y también las vías respiratorias y ventilar bien las casas. Lo ideal es mantener la casa templada y abrigarse en la justa medida para dejar que el organismo utilice sus propios mecanismos reguladores para adaptarse al frío.