El tabaquismo aumenta el riesgo de cáncer de mama tras la menopausia
Las mujeres que han estado muy expuestas al tabaquismo pasivo, ya sea en la infancia o en la edad adulta, podrían también tener un exceso de riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Las mujeres postmenopáusicas que fuman o fumaban tienen hasta un 16% más de riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con aquellas que no habían fumado nunca, afirma un estudio de la Universidad de Virginia Occidental en Estados Unidos.
Aunque estudios previos han indicado que el tabaquismo aumenta el riesgo de cáncer de mama, la teoría de que el tabaquismo pasivo es también un factor de riesgo continúa siendo controvertida.
Los investigadores realizaron un estudio a gran escala en el que se siguió a los participantes a lo largo de un periodo de tiempo para investigar estos aspectos.
El trabajo empleó datos del estudio observacional Iniciativa de Salud de las Mujeres de entre 1993 y 1998 para determinar vínculos entre tabaquismo, tabaquismo pasivo y cáncer de mama.
Analizaron datos de casi 80.000 mujeres de entre 50 y 79años de 40 centros clínicos en los Estados Unidos. En total, se identificaron 3.250 casos de cáncer de mama invasivo durante los 10 años de seguimiento.
Se pidió a los participantes que contestaran una serie de preguntas sobre su estatus de tabaquismo, como por ejemplo si habían fumado alguna vez o lo habían dejado de hacer o fumaban en la actualidad.
Las fumadoras o exfumadoras informaron sobre la edad a la que comenzaron a fumar y el número de cigarrillos consumidos a diario. Las exfumadoras comunicaron la edad a la que lo habían dejado.
Las preguntas sobre el tabaquismo pasivo estaban relacionadas con si las participantes vivían en hogares donde se fumaba durante su infancia o en edad adulta y si habían trabajado en ambientes con tabaco.
Los resultados mostraron que las fumadoras tenían un 16% más de riesgo de desarrollar cáncer de mama después de la menopausia.
El mayor riesgo para las exfumadores era de un 9%. El mayor riesgo de cáncer de mama se encontraba entre las mujeres que habían fumado durante más de 50 años en comparación con quienes no lo habían hecho nunca.
Las mujeres que comenzaron a fumar cuando eran adolescentes estaban también bajo un importante riesgo.
El mayor riesgo de cáncer continuaba hasta 20 años después de que una persona dejara de fumar.
Los descubrimientos también revelan que entre las mujeres que nunca fumaron, aquellas que habían estado expuestas al tabaquismo pasivo.
Por ejemplo más de 10 años durante la infancia; más de 20 años como adultas en su hogar y más de 10 años en el trabajo; tenían un 32% más de riesgo de cáncer de mama.
Su análisis sobre la relación entre cáncer de mama y tabaquismo pasivo se restringió a la categoría más extensa de tabaquismo pasivo y por ello se necesitan más investigaciones para confirmar estos datos.
Los descubrimientos subrayan la necesidad de intervenciones para prevenir el inicio del tabaquismo, en especial a edades tempranas, y fomentar el dejar de fumar a todas las edades, concluye Karen Margolis, de la Fundación de Investigación HealthPartners en Minneapolis (Estados Unidos).