La nueva ley antitabaco que entrará en vigor el 2 de enero evitará entre 700 y 800 muertes por tabaquismo pasivo que se producen cada año en Catalunya por los espacios públicos cerrados, donde estará prohibido fumar a partir de la citada fecha.

El 21 de diciembre se aprobó en sesión plenaria en el Congreso de los Diputados la nueva ley que modificará a partir del 2 de enero la normativa vigente.

Con la consellera de Salud Marina Geli al frente, Catalunya ha sido especialmente partidaria de endurecer la ley antitabaco actual, que entró en vigor en 2006.

Permite fumar en bares y restaurantes de menos de 100 metros cuadrados, que así lo deciden, y en restaurantes de más de 100 metros que habilitan un espacio separado.

Con todo, la proporción de fumadores ha disminuido un 28%, afirman los datos del estudio Enrica, basado en cifras de 2008-2009.

El consumo de tabaco causa casi 9.500 muertes anuales en Catalunya y un gasto anual de 600 millones de euros.