La venta de cigarrillos electrónicos se dispara
El endurecimiento de la ley del tabaco, que prohíbe desde el pasado 2 de enero la nicotina en todos los bares y restaurantes, ha hecho que muchos adopten como propósito de Año Nuevo dejar de fumar.
Que recurran para ello a los cigarrillos electrónicos, cuya venta en farmacias está aumentando desde el pasado mes de diciembre en más de un 200%, pese a que algunos médicos dudan de su eficacia.
Así lo ponen de manifiesto los datos facilitados por varias empresas de distribución farmacéutica, que indican que el incremento en la demanda por parte de las farmacias de estos falsos cigarros comenzó ya el pasado mes de octubre.
En efecto, fuentes de la distribuidora Cecofar constatan que fue en octubre del año pasado cuando comenzó una "escalada de ventas" de cigarrillos electrónicos, que en los primeros días de este mes de enero han llegado a aumentar un 200% con respecto a las primeras semanas de diciembre de 2010.
Si se comparan las cifras de ventas a farmacias de los primeros días de 2010 y de 2011, el incremento es aún más significativo, en función de los datos del distribuidor Alliance Health Care, que habla de un aumento de más de un 560%.
La empresa de distribución Cofares, por su parte, viene también notando más demanda de cigarros electrónicos en los pedidos de farmacias desde noviembre del año pasado, cuando las farmacias multiplicaron por 10 los encargos de envases de estos dispositivos.
Si en octubre de 2010 las farmacias pidieron unas 800 cajas de cigarrillos electrónicos (200 de cada una de las cuatro marcas existentes), en noviembre y diciembre del mismo año, la demanda fue de 8.000 envases.
Pese a este buen resultado, la distribuidora no cree que el incremento dure mucho tiempo, como ya ocurrió con los fármacos para dejar de fumar en 2006, cuando entró en vigor la ley del tabaco ahora modificada y las ventas volvieron pronto a estabilizarse.
Muchos fumadores dispuestos a abandonar el tabaco están recurriendo al cigarrillo electrónico, un dispositivo que simula el aspecto y el uso de un cigarro común, al permitir al usuario recrear sensaciones como las de sujetar el pitillo o inhalar y exhalar vapor, como si fuera humo.
A pesar de su buena acogida en España, el método no gusta a muchos profesionales como a los médicos de cabecera de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que dudan de su eficacia e, incluso, de su composición.
Su eficacia es "más que dudosa", porque, entre otros aspectos, no se conoce su composición y, nada se sabe de su seguridad, declaró Francisco Camarelles, coordinador del Grupo de Abordaje al Tabaquismo de semFYC.
Para este profesional, son mucho más eficaces y fiables a la hora de dejar el tabaco los fármacos como las pastillas, parches o chicles, que al igual que los cigarrillos electrónicos han experimentado también un incremento de ventas en los últimos días.
Las cifras de ventas a farmacias de todos estos productos se han incrementado un 200% en los primeros nueve días de 2011, con respecto al mismo periodo del año pasado.