¿Sexo de infarto?
El deporte y el sexo, mejor cuanto más a menudo. El ejercicio regular y mantenido (incluso el más divertido) mejora el tono vital y blinda el corazón. Jugar un partidillo con los amigos sólo los sábados o mantener relaciones ‘de Pascuas a Ramos’ puede ser arriesgado.
Afirma una nueva investigación: eleva las posibilidades de infarto y de sufrir una muerte súbita.
Ésta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de científicos estadounidenses tras llevar a cabo una investigación que, seguramente, cambie el ‘plan de vida’ de más de uno.
Los hallazgos indican que existe una asociación entre estas actividades esporádicas y un mayor riesgo de sufrir un ataque cardiaco o, incluso, de morir súbitamente.
Issa Dahabreh, de la Universidad de Tufts, en Massachusetts (EEUU), da un respiro a la población masculina al reconocer a que lo más importante es que estas asociaciones parecen estar fuertemente modificadas por la actividad física.
Las personas que realizan ejercicio de forma regular tienen un riesgo mucho menor que aquéllos con bajos niveles.
Hay muchas probabilidades de que nuestros hallazgos sean malinterpretados: El ensayo no transmite que la gente deba dejar de hacer ejercicio o practicar sexo, sino que tienen que hacerlo de forma más rutinaria.
José Luis Zamorano, director del Instituto Cardiovascular del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, destaca que “el mensaje está claro: Los hombres que mantienen relaciones sexuales una vez al mes, por ejemplo.
O los que deciden jugar un partido de tenis los sábados sin hacer ejercicio el resto de la semana son los que más posibilidades tienen de padecer un ataque al corazón o morir de forma súbita.
Pese a esta realidad, este especialista hace un llamamiento a la moderación. “La incidencia de estos eventos en personas que no hacen deporte de forma regular o practican sexo muy de vez en cuando es, no obstante, baja.
Los casos anuales que se registran en el estudio son de uno a tres por cada 10.000 varones”.
De la misma opinión es José María Maroto, coordinador de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
Hay que valorar que se trata de una revisión de estudios y está realizada de forma retrospectiva.
Lo que no se puede saber en este trabajo es si los hombres que sufrieron el ataque cardiaco tenían enfermedad coronaria sin diagnosticar.
Ejercicio regular
La doctora Dahabreh y su equipo llevaron a cabo una revisión sistemática de los estudios publicados para examinar la asociación entre la actividad física y sexual esporádica y los eventos cardiacos graves.
Asimismo, examinaron si hacer ejercicio de manera regular revertía o no esta relación.
De los 6.648 estudios identificados en bases de datos médicas, los investigadores analizaron finalmente 14, en los que la media de edad fue de más de 60 años.
Los datos revelan que, en general, existe una asociación entre el ejercicio eventual y un ataque al corazón (3,5 veces más de riesgo).
Se ha observado un aumento de las posibilidades de sufrir muerte súbita cuando el deporte se practica de manera esporádica.
Los varones con una vida sexual ocasional tienen 2,7 veces más riesgo de padecer un infarto que los más ‘regulares’.
Para consuelo de los más deportistas, el ensayo revela que “aquéllos con mayores niveles de actividad tienen mucho menor riesgo de sufrir del corazón.
Las posibilidades de infarto provocado por el ejercicio se redujeron en aproximadamente un 45% y la muerte súbita en un 30%”.
Sexo fuera de la pareja
“Se necesitan más estudios para confirmar estos resultados”. Creen, que es importante que se controlen “otros factores de riesgo durante la actividad física o sexual esporádicas, como la exposición de los varones al tabaco, la cafeína, el estrés emocional o el uso de drogas”.
Insisten en que lo que está demostrado es que el riesgo de infarto o de muerte súbita en las personas que mantienen pocas relaciones sexuales suele producirse, sobre todo, en aquéllos que lo hacen fuera de la pareja habitual.
“Un 90% de las muertes súbitas durante el acto sexual se da en varones que no estaban con su pareja.
El estrés de la situación, no querer quedar mal… pueden estar detrás de este sobreesfuerzo”.
Ambos insisten, en la importancia de “andar 40 minutos al día para proteger el corazón de cualquier evento cardiaco. Sobre todo, las personas tienen que saber cuál es en realidad su riesgo cardiaco”.