Las complicaciones de un aborto espontáneo son raras.

Se puede producir un aborto séptico si permanece cualquier tejido de la placenta o el feto en el útero después del aborto espontáneo. Los síntomas de infección incluyen fiebre, sangrado vaginal constante, calambres y secreción vaginal con mal olor. Las infecciones pueden ser graves y requieren atención médica inmediata.

Las mujeres que pierden un bebé después de 20 semanas de embarazo reciben cuidados médicos diferentes. Esto se conoce como parto prematuro o muerte fetal y requiere atención médica inmediata.

Si se presenta sangrado vaginal con o sin cólicos durante el embarazo debe acudir al médico y si observa tejido o material con apariencia de coágulos debe recogerlo y llevarlo para  su examen.