Accidente cerebrovascular o Ictus Causas
Un accidente cerebrovascular interrumpe el flujo de sangre al cerebro y daña el tejido cerebral. Hay dos tipos principales de ictus:
– Accidente cerebrovascular isquémico
Casi el 90% de los accidentes cerebrovasculares son isquémicos. Ocurren cuando las arterias del cerebro se estrechan o se bloquean, reduciendo drásticamente el flujo sanguíneo (isquemia). La falta de flujo sanguíneo priva a las células del cerebro de oxígeno y nutrientes y las células empiezan a morir en cuestión de minutos. Los accidentes cerebrovasculares isquémicos más comunes son:
- Accidente cerebrovascular trombótico: Este tipo de accidente cerebrovascular se produce cuando se forma un coágulo sanguíneo (trombo) en una de las arterias que suministran sangre al cerebro. Normalmente un coágulo se forma en las áreas dañadas por la aterosclerosis (una enfermedad en la que las arterias están obstruidas por depósitos grasos). Este proceso puede ocurrir en una de las dos carótidas, las arterias del cuello que llevan la sangre al cerebro, así como en otras arterias del cuello o del cerebro
- Accidente cerebrovascular embólico: Un accidente cerebrovascular embólico se produce cuando un coágulo de sangre u otros deshechos en un vaso sanguíneo generalmente en el corazón y es arrastrado por el flujo sanguíneo hasta alojarse en las estrechas arterias del cerebro. Este tipo de coágulo de sangre se llama émbolo. Suele producirse por los latidos irregulares en las dos cámaras superiores del corazón (fibrilación auricular). Este ritmo anómalo del corazón pueden producir una acumulación de sangre en el corazón y la formación de coágulos de sangre que viajen a otras partes del cuerpo
– Accidente cerebrovascular hemorrágico
La hemorragia es el término médico para el sangrado. El accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando se producen fugas o rupturas en un vaso sanguíneo del cerebro. Las hemorragias cerebrales pueden ser el resultado de una serie de condiciones que afectan a los vasos sanguíneos, como la presión arterial alta (hipertensión) y debilidad en las paredes de los vasos sanguíneos (aneurisma). Una causa menos frecuente de hemorragia es la ruptura de una malformación arteriovenosa (una maraña anómala de vasos sanguíneos de paredes delgadas, presentes en el nacimiento). Hay dos tipos de accidente cerebrovascular hemorrágico:
- Hemorragia intracerebral: En este tipo de accidente cerebrovascular se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro y se derrama en el tejido cerebral circundante, dañando las células. Las otras células del cerebro se ven privadas de sangre y son también afectadas. La hipertensión arterial es la causa más común de este tipo de accidente cerebrovascular hemorrágico. Con el tiempo, la presión arterial alta puede causar que las arterias pequeñas dentro del cerebro se vuelvan frágiles y susceptibles a agrietarse y romperse
- Hemorragia subaracnoidea: En este tipo de accidente cerebrovascular, el sangrado empieza en una arteria de o cerca de la superficie del cerebro y se derrama en el espacio entre la superficie del cerebro y el cráneo. Este sangrado suele señalarse con un súbito y severo dolor de cabeza, como un trueno. Este tipo de derrame cerebral se produce debido a la ruptura de un aneurisma, que puede desarrollarse con la edad o estar presente desde el nacimiento. Después de la hemorragia, los vasos sanguíneos del cerebro se pueden ampliar y reducir de forma errática (vasoespasmo), causando daños a las células cerebrales al limitarse aún más el flujo sanguíneo a partes del cerebro
– Accidente isquémico transitorio
Un ataque isquémico transitorio es un breve episodio de síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular. La causa de un ataque isquémico transitorio es una disminución temporal en el suministro de sangre a una parte del cerebro. Muchos duran menos de cinco minutos.
Un ataque isquémico transitorio, como el accidente cerebrovascular isquémico, se produce cuando un coágulo u otros residuos bloquean el flujo sanguíneo a una parte del cerebro. Pero a diferencia de un derrame cerebral, que implica una falta más prolongada del suministro de sangre y causa daños permanentes a los tejidos, el ataque isquémico transitorio no deja efectos a largo plazo debido a que el bloqueo es temporal.
Acuda inmediatamente a urgencias incluso si los síntomas parecen desaparecer. Si ha sufrido un ataque isquémico transitorio es probable que tenga una arteria parcialmente obstruida o estrecha, lo que supone que corre un mayor riesgo de sufrir más adelante un derrame cerebral en toda regla que podría causar un daño permanente. No es posible saber si está teniendo un derrame cerebral o un ataque isquémico transitorio basándose sólo en los síntomas. Hasta la mitad de las personas cuyos síntomas parecen desaparecer en realidad tienen un derrame cerebral que causa daño cerebral.