Su tratamiento requiere constancia y la prescripción del dermatólogo variará según el tipo de acné. El especialista deberá determinar si la afección cutánea es un acné común, ya que a veces, una afección cutánea similar al acné puede tener otras causas, como reacción a medicamentos por vía oral, a maquillaje u otros productos.

No existe una curación artificial instantánea ni permanente del acné, pero se puede controlar y tratar de forma apropiada y así evitar que queden cicatrices permanentes. Con los tratamientos del acné más recetados, el paciente puede ver los resultados de cuatro a ocho semanas después del inicio del mismo y su piel puede empeorar antes de mejorar.

El médico o dermatólogo puede recomendar un medicamento recetado que se aplique a la piel (medicamento tópico) o para tomar por boca (vía oral). Los medicamentos orales recetados para el acné no deben utilizarse durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre.

Tipos de tratamientos del acné pueden ser:

• Lociones para el acné que pueden secar el aceite, matar las bacterias y promover la descamación de las células muertas de la piel. Las lociones son generalmente leves y contienen peróxido de benzoilo, azufre, ácido salicílico, resorcinol o ácido láctico como su ingrediente activo. Estos productos pueden ser útiles para los casos leves de acné
• Si el paciente no responde a los tratamientos de venta libre, es posible que desee consultar a un médico o dermatólogo para obtener una crema con receta más fuerte
• Antibióticos: Para acné de moderado a severo, es posible que necesite un curso corto de antibióticos orales recetados para reducir las bacterias y combatir la inflamación