Una historia completa del historial clínico, de la familia y el examen físico puede ayudar en el diagnóstico. El patrón y la tasa de pérdida de cabello, la aparición de pelos cercanos (por ejemplo, si los pelos se rompen) y síntomas que la acompañan son considerados al hacer el diagnóstico.

Las pruebas pueden ser necesarias si la causa no es evidente después del examen. Estos incluyen:

• Tire de la prueba: Docena de pelos Varios tira suavemente para ver cuántos salen. Esto ayuda a determinar la etapa del proceso de desprendimiento y puede ayudar a diagnosticar o descartar el efluvio telógeno
• Raspados de piel: Las muestras tomadas de la piel o de unos pocos pelos arrancados del cuero cabelludo puede ayudar a verificar si una infección que está causando la pérdida del cabello

Cuando el diagnóstico es difícil de confirmar, sobre todo en el caso de la alopecia areata o alopecia cicatricial, el médico puede realizar una biopsia en sacabocados. Durante esta prueba, el médico utiliza una herramienta circular para quitar una pequeña sección de las capas más profundas de la piel.

• Las pruebas de detección de las enfermedades relacionadas. Su médico puede realizar pruebas para determinar si usted tiene una condición médica que causa la pérdida del cabello, tales como la enfermedad de la tiroides, diabetes o lupus

El médico también puede hacer preguntas sobre los tipos de medicamentos que esté tomando. A veces la pérdida del cabello es un efecto secundario de ciertos medicamentos, como los que tratar la gota, artritis, depresión, problemas del corazón y la presión arterial alta.