Amigdalitis Diagnóstico
El especialista médico iniciará con un examen físico que incluirá:
- El uso de un instrumento con luz para mirar la garganta de su hijo y probablemente sus oídos y la nariz, que también pueden ser focos de infección
- Suavemente sentimiento (palpación) el cuello de su hijo para comprobar si hay inflamación de las glándulas (ganglios linfáticos)
- Escuchando su respiración con un estetoscopio
El diagnóstico de la enfermedad se realiza por los síntomas y la exploración de la garganta. Ahora bien, tiene gran interés el diagnóstico microbiológico, que permite distinguir una faringoamigdalitis vírica de una bacteriana, ya que la evolución, el tratamiento y las posibles complicaciones son diferentes.
En este caso, el valor de los síntomas es limitado. El único diagnóstico definitivo se hace por cultivo de los gérmenes de la garganta, pero como el resultado de este método no es inmediato, el tratamiento se suele realizar antes de tener un diagnóstico de certeza de si es o no un proceso bacteriano.
No obstante, no siempre será preciso recurrir al análisis de la garganta (frotis faríngeo) cuando su pediatra diagnostique una faringoamigdalitis, ya que, como se ha comentado, la edad del niño y los síntomas asociados pueden orientar suficientemente el diagnóstico hacia la causa viral o la bacteriana.