Anemia Síntomas
Uno de los síntomas más frecuentes de la anemia es la astenia (sensación de agotamiento y debilidad). Si se padece anemia el cansancio es significativo, tanto que puede impedir al afectado la realización de multitud de actividades por su incapacidad de reunir energía para las mismas.
Además del cansancio los síntomas característicos de la anemia son palidez acentuada de la piel y las mucosas (labios, conjuntiva), fragilidad de las uñas, fatiga sin motivo aparente y debilidad o vértigo, entre otros. La rapidez con que se pierde la sangre es un factor determinante de la intensidad de los síntomas.
Si la pérdida es rápida (accidente, cirugía, rotura de vasos sanguíneos) la pérdida puede ser fatal; cuando es lenta (úlceras de estómago, hemorroides, sangrado por la nariz) puede que al principio no haya síntomas o estos sean leves, como cansancio o fatiga.
Del mismo modo, el tratamiento depende de la rapidez de la pérdida de sangre y de la gravedad de la anemia. En el caso de pérdida aguda de sangre o en el caso de anemias graves la transfusión de glóbulos rojos puede ser el único tratamiento.
La carencia por déficit de hierro produce caída del pelo, bien sea porque la dieta no está bien equilibrada y carece de hierro, bien porque su absorción no es completa. La determinación de hierro mediante una analítica es algo obligado en estos casos, y suele corregirse bien con un tratamiento adecuado, añadiendo este mineral a la dieta normal.