Anemia Tratamiento
La anemia supone un descenso del número de glóbulos rojos o de la cantidad de hemoglobina en la sangre. Ello se traduce en una incapacidad de transporte de oxígeno para la irrigación de los tejidos, motivo por el cual se palidece y se siente una sensación de fatiga que son dos de los síntomas principales de la enfermedad.
El objetivo del tratamiento es incrementar en la medida de lo posible la cantidad de oxígeno que puede transportar la sangre. Esto se consigue incrementando la cifra de glóbulos rojos o la concentración sanguínea de hemoglobina.
La carencia de vitaminas o de hierro en el cuerpo pueden causar algunos tipos de anemia. Esta carencia se pueden deber a una mala alimentación o puede ser secundaria a ciertas enfermedades o problemas de salud.
Para equilibrar el aporte de vitaminas o hierro es necesario que con el tratamiento se modifiquen los hábitos nutricionales, pudiendo ser necesario tomar suplementos de hierro u otros minerales o vitaminas, como la vitamina B12 y el ácido fólico. A veces es preciso tomar vitamina C para favorecer la absorción de hierro por el organismo. Estas medidas vendrán siempre indicadas por un médico.