Aneurisma cerebral Síntomas
La mayoría de los aneurismas pasan desapercibidos hasta que se rompen. El 10%-15% de los aneurismas cerebrales no rotos se localizan por su tamaño o ubicación. Los signos comunes de aviso incluyen síntomas que afectan a un solo ojo, como: pupila agrandada, párpado caído o dolor por encima o por detrás del ojo. Otros síntomas son: dolor de cabeza localizado, caminar inestable, problema temporal de la vista, visión doble o adormecimiento de la cara.
Algunos aneurismas sangran de vez en cuando sin romperse y los síntomas se desarrollan gradualmente e incluyen: dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor de cuello, desmayos, zumbido en los oídos, mareos, o ver manchas.
El 80%-90% de los aneurismas no se diagnostican hasta después de la ruptura. Casi el 50% de los pacientes con hemorragia subaracnoidea también sufren el “fenómeno de aviso de fuga” y suelen tener atípicos y repentinos dolores de cabeza días o semanas antes de la ruptura real y pueden presentarse acompañados de náuseas, vómitos y mareos. Lamentablemente, estos síntomas pueden confundirse con migrañas y el tratamiento se puede retrasar hasta se produce la ruptura. Este dolor de cabeza suele describirse como el peor de la vida del paciente. La persona puede experimentar una pérdida breve del conocimiento o coma prolongado. Otros signos comunes incluyen rigidez en el cuello, fiebre y sensibilidad a la luz.
Aproximadamente el 25% de los pacientes experimentan problemas neurológicos vinculados a zonas específicas del cerebro, inflamación del cerebro debido a la acumulación de líquido (hidrocefalia) o ataques.