Aneurisma cerebral Tratamiento
– Aneurisma sin ruptura
Un aneurisma que no se ha roto y no causa ningún síntoma, puede dejarse sin tratamiento. Como existe un 1%-2% de posibilidades de ruptura/año, el riesgo acumulado en varios años puede justificar un tratamiento quirúrgico. Si el aneurisma es pequeño y está en un lugar difícil de alcanzar o si el paciente está delicado, la cirugía puede suponer un riesgo mayor que el aneurisma. El riesgo de ruptura es mayor en personas que tienen más de un aneurisma.
– Aneurisma con ruptura
El tratamiento principal consiste en estabilizar al paciente, tratar los síntomas inmediatos y evaluar rápidamente otras opciones quirúrgicas. El paciente puede requerir ventilación mecánica, oxígeno y líquidos. Se pueden administrar medicamentos para prevenir convulsiones, reaparición de hemorragias y vasoespasmos, que disminuyen el flujo sanguíneo al cerebro y causan la muerte de las células nerviosas. La nimodipina puede ayudar a prevenir el vasoespasmo. Incluso con tratamiento, un vasoespasmo puede producir un derrame cerebral o la muerte.
Para prevenir más hemorragias se extirpa el aneurisma lo más pronto posible. La posibilidad de nuevas hemorragia es mayor en las primeras 24 horas y el vasoespasmo no suele producirse hasta 72 horas después de la ruptura. Si el paciente está delicado o si hay vasoespasmos u otras complicaciones, se puede retrasar la intervención. La cirugía preferida es la ligadura de clip en la base del aneurisma para bloquear la circulación. Este procedimiento no elimina completamente el aneurisma y existe cierto riesgo de hemorragias recurrentes en el futuro.