Artrosis Diagnóstico
No hay ninguna prueba de laboratorio que sea de utilidad para el diagnóstico de la artrosis; los resultados analíticos habituales son normales, a menos que haya otra enfermedad asociada. Cuando se producen fenómenos inflamatorios secundarios, la VSG (velocidad de sedimentación globular) se eleva discretamente.
Al valorar las posibles alteraciones visibles en las diferentes técnicas de diagnóstico por imagen, como es el caso de la radiología, la resonancia magnética o la tomografía axial computarizada (TAC), hay que recordar la disparidad que hay en las manifestaciones clínicas, que deben ser la base del diagnóstico.
Las imágenes más características son: estrechamiento e irregularidad del espacio articular, excrecencias óseas (osteofitos) y alteración del hueso situado bajo el cartílago. Dicho hueso presenta zonas de mayor densidad y pequeños quistes (geodas).
Características de la artrosis según su localización
La artrosis no afecta por igual a todas las articulaciones. En la mano es muy frecuente y dolorosa la localizada en la raíz del dedo pulgar (rizartrosis) y en las últimas articulaciones de los dedos. Las características deformidades (nódulos de Heberden y Bouchard) no deben ser confundidas con las de la gota y la poliartritis.
La columna vertebral es una de las regiones que con más frecuencia sufre fenómenos artrósicos (espondiloartrosis). Si los osteofitos afecta a una raíz nerviosa a la sintomatología artrósica se añade la producida por el sufrimiento del nervio; la conocida ciática se origina por irritación del nervio ciático.
La artrosis de la cadera (coxartrosis) suele terminar siendo bilateral, aunque frecuentemente el inicio es de un solo lado. La artrosis de las rodillas (gonartrosis) también suele ser bilateral, y al igual que la cadera casi siempre se debe a alteraciones en el eje de carga de las piernas.